All My Heart [Kellic] (2)

1.- ||Así es todo ahora||

Despertó.

Talló sus ojos, bostezó y se enredó de nuevo en las cobijas deseando que la noche hubiera sido más larga, o más bien, no haberse desvelado tanto haciendo aquel dibujo que para fin de cuentas terminó tirando a la basura.

Vic sabía que ese día no podía quedarse en cama como ya era su costumbre. Tenía que levantarse, ducharse, desayunar e irse directo al estudio para grabar el nuevo álbum de su banda el cual llevaría el nombre de Collide With Sky. Había puesto empeño en las letras, eran de las mejores que había escrito y sus compañeros también habían hecho un excelente trabajo con las melodías.

Terminó de arreglarse, y fue a la cocina. Comenzó a desayunar, mientras miraba a la nada, pensando en Jaime.

No, en realidad estaba pensando en la jirafa que lo violó anoche.

Cuando acabó con aquel plato de cereal, dejó los trastes sucios en el lava-vajillas y se encaminó hacia su auto. Era una casa grande, para alguien tan pequeño como él. Vivía solo. Sus padres no lo visitaban tan seguido. Quien sí lo visitaba con más frecuencia era Mike. Aunque, últimamente se le había hecho difícil con eso de que ahora era padre.

Mike y Alysha se casaron. Después, tuvieron un pequeño niño al que decidieron llamarle Dan. Actualmente, el pequeño contaba con tres años de edad. Era un niño muy tierno, y adoraba a Vic con toda su alma.

—Que hoy pase algo bueno... o algo no tan asqueroso, por favor —dijo Vic mirando al cielo, mientras se introducía en su auto y abrochaba su cinturón de seguridad. Después, arrancó el auto y comenzó a conducir—. Hoy debe ser un buen día.

El estudio quedaba a media hora de su casa. Eso de ir a la disquera, le recordaba cuando iba al instituto. Aún recordaba lo feliz que se había sentido cuando por fin salió de aquel lugar. Claro, no sin antes haberse despedido de una manera espectacular: pintando un pentagrama satánico en cada uno de los pupitres del aula de matemáticas.

Su teléfono estaba vibrando como loco, eso se debía a las notificaciones de todas sus redes sociales. A veces le daban ganas de tomar aquel aparato y lanzarlo lejos para que dejara de sonar por un mísero segundo. Activó el modo de no molestar, y se dedicó a manejar mientras escuchaba a Mayday Parade, había hecho una buena amistad con ellos desde que habían grabado un cover juntos para Punk Goes Pop.

Aún sentía ese pequeño vacío en su corazón. Tenía acumulada la tristeza, y la culpa dentro de su ser y no sabía cómo deshacerse de ella. Su vida no había sido la misma desde que Kellin había quedado en coma. Intentó buscar el amor de nuevo, y no pudo. Nadie era como él, absolutamente ninguna persona tenía esa chispa especial proveniente del pelinegro. Lo amaba. Seguía enamorado de él. Y sin embargo, ya no estaba. Ahora pasaba sus días sin estar consciente del tiempo, postrado en la camilla del hospital.

Suspiró y sacudió bruscamente su cabeza para sacarse aquellos pensamientos de la cabeza. Bajó del auto, y caminó hacia la entrada de su disquera. Ahora estaba en Fearless Records, en ese lugar se sentía muy cómodo.

—¡Hey, Bro! —Tony se acercó al moreno con una sonrisa en su rostro. Se colocó su lado, y comenzaron a caminar juntos—. Mike y Jaime aún no llegan, creo que se quedaron dormidos. ¿Con qué canción vamos a empezar?

—Uhm, no sé, con la que ustedes gusten está bien... ¿Hell Above?

—Sí, me parece bien.

Entraron al estudio que les correspondía, y se sentaron en una pequeña sala que estaba adentro de éste para esperar a los demás. Tony sacó su guitarra y comenzó a ensayar un poco, mientras que Vic releía las letras de las canciones.