Gerard se encontraba en aquella sala de espera del hospital, como ya se le había hecho costumbre. Sólo se quedaba ahí, con esperanza de alguna noticia nueva. Aún no perdía la esperanza de que Kellin abriera sus ojos. No iba a irse hasta que todo estuviera dicho y hecho.
Frank se acercó a él con un café en la mano, y después se sentó a su lado. El enano igual estaba cansado, puesto que, no le gustaba dejar solo a su esposo, aparte de que, sabía que mientras nadie lo presionara para irse, no lo haría, y se quedaría ahí en el hospital.
Pero las cosas ya no eran como antes, ahora no sólo tenían que cuidar a Bandit, sino que, a tres niños más. Ahora eran adultos con la responsabilidad de cuidar a sus pequeños, ya no salían de viaje, o iban tan seguido a fiestas, lo único que no había cambiado en sus vidas, era la 'Destroya intensa diaria extrovertida con juguetes y disfraces'.
—Gee... creo que ya dejamos mucho tiempo a los niños a cargo de Brendon. No podemos seguir haciendo esto, ayer se los dejamos un buen tiempo a Pato —puso una mano en su pierna y suspiró—. Aparte, le prometí a Lily que le iba a enseñar cómo abrochar sus agujetas correctamente.
—Sí... —bostezó—, sólo déjame ir con el doctor para preguntarle algo, ¿Va?
—Ajá, ve.
Se puso de pie. Comenzó a buscar al doctor Padmore, que por cierto, venía de una galaxia muy lejana en la que Hayley Williams era la reina, y los tintes de colores eran la fuente de vida vital. Él era quién se había quedado a cargo del caso de Kellin desde que Pete había dejado de trabajar en el hospital. Finalmente, la Gorda rechoncha encontró al doctor, se acercó a él, y tocó su hombro.
—¿Sí? —se dio la vuelta y se encontró con una ballena, perdón, Gerard—. Ah, Señor Way, ¡Justo lo estaba buscando! Tengo noticias que darle acerca de su hermano. Vamos, tome asiento.
Se sentaron. El doctor comenzó a leer sus papeles, mientras que Gerard —que por cierto, su cabello ahora era rubio— intentaba leer los apuntes. Sin embargo, le era inútil, porque el doctor tenía una letra del demonio.
—Escuche, como encargado del caso del muchacho, tomé la decisión de hacerle algunos análisis, para saber si puede seguir viviendo o no —tragó saliva—. Sólo necesito su autorización, claro está, ya que usted es el tutor.
—Está bien, haga lo que sea necesario. Pero, sólo necesito que me sea sincero en una cosa, ¿Cree que mi hermano en verdad logre despertar algún día? —dijo en un tono de voz agitado—. No sabe lo desesperado que estoy. Estos cinco años han sido demasiado difíciles para mí, y para todos sus conocidos. Necesito noticias nuevas de él.
—Es difícil confirmarle tal cosa —se puso de pie, y como acto seguido, volvió a leer sus papeles—. Aunque, hay dos enfermeras que han asegurado verlo mover sus dedos. Yo no he visto nada, pero, no pierda la esperanza. El muchacho es fuerte y su historial clínico lo confirma. Hay que ver lo que dicen los resultados, ¿entiende?
Gerard asintió. Estaba cansado de que siempre le dijeran lo mismo. Lo único que quería, eran noticias nuevas, y sí no era mucho pedir, quería que estas fueran buenas. Kellin le hacía falta en su vida, necesitaba a alguien con quién criticar el aspecto de las personas. Cada que sus hijos lo veían en esa cama y decían cosas como: "¿Cuándo despertará mi tío?" "¿Por qué duerme tanto?" o "Su cabello es fabuloso", no sabía cómo explicarles lo que en realidad estaba pasando. A veces, la inocencia con la que los niños dicen las cosas, puede llegar a dañarte.
—Sí, entiendo.
Se apartó del doctor, y finalmente, regresó con Frank, quien ya lo estaba esperando con una sonrisa y las llaves del auto en la mano. Gerard comenzó a contarle todo a medida que ambos se encaminaban al auto.
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All My Heart [Kellic] (2)
Fanfiction❝Él es mío. Es el amor de mi vida. Ese chico tiene todo de mí, tiene todo mi corazón❞ ✔Segunda temporada de "Hold On Till May" ✘Diciembre, 2016✘ Fanfic con todos los derechos reservados. Sé original, y no cometas plagio.