12.- ||Razones por las que luchar||

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Dedicado a: xIeroFuentesQuinnx  ღ

Vic despertó antes que Kellin. En cuanto lo vio ahí, recostado en su pecho, como solía hacerlo antes, se sintió la persona más feliz del mundo entero. Había añorado ese momento durante cinco años, y por fin lo estaba teniendo.

Se paró con cuidado, y fue a su mochila. Después, de ahí, sacó un frasco con demasiados papeles de distintos colores. Luego, lo dejó al lado de Kellin. El frasco tenía una etiqueta de color azul que decía: "Razones por las que luchar".

Y en cada uno de esos coloridos papeles, había una razón por la cual, Vic había decidido luchar por Kellin. En total, eran 55. Las había escrito por varias razones; probablemente, algunas no se las podría decir directamente, y otras, simplemente las demostraría.

Razón 1: «Te amo, y me niego a renunciar a ti».

Razón 24: «Jamás me había sentido tan feliz estando al lado de alguien».

Razón 7: «Me niego a que alguien más tenga el privilegio de sostener tu mano».

Razón 43: «Te prometí que jamás iba a irme de tu lado».

Razón 38: «Eres mi mayor inspiración».

Razón 55: «Lucharé por ti, porque tú eres el amor de mi vida».

(...)

Jaime, Mike y Tony intercambiaron miradas. Estaban impresionados con el comportamiento tan peculiar de Vic. Era un comportamiento casi igual al que tenía cuando estaban en el instituto. Desde que había llegado al estudio, no dejaba de sonreír, e incluso, hasta había pagado la comida de todos (cosa que nunca hacía, a menos que estuviera de buen humor).

Haber hablado con Kellin, y haber pasado la noche con él, le había cambiado el ánimo por completo. Se sentía tan feliz, que era capaz de tomar una canasta con margaritas, e ir a repartirlas por la calle, o ponerse a cantar en medio de un restaurante.

—Oye, Vic —Jaime frunció el seño—. ¿Y por qué tan feliz? ¿Hay algo que debamos saber?

—Ayer hablé con Kellin —dijo y guardó su guitarra en el estuche—. ¿Por?

Jaime, al igual que Tony, rió. El moreno los miró extraño, y siguió guardando sus cosas. Luego Mike se paró a su lado, y le puso una mano en la espalda.

—Y salió mejor de lo que pensabas, ¿verdad? —Mike rió al ver a Vic asentir frenéticamente y dar saltos como idiota por todo el estudio—. Me alegra que te sientas feliz. Hace mucho que no te veía así.

—¿Cómo no voy a estarlo? ¿Tienes idea de cuánto lo he extrañado? —se tiró en el sillón, seguía sonriendo como idiota—. No sé, me di cuenta de que sigue siendo hermoso, y ha cambiado mucho. Sin embargo, sigue siendo ese chico del que me enamoré cuando estábamos en el instituto —rió—. Su personalidad sigue siendo la misma, y estoy consciente de ello.

—¿Y si lo invitas a salir? —sugirió Tony.

—No puede caminar bien todavía. Ayer tuve que ayudarlo a ponerse de pie —respondió desanimado—. Pero planeo ir a visitarlo seguido. Incluso, antes de irme de la casa hoy en la mañana, me ofrecí con Gerard para llevarlo a las terapias.

—¿Y qué te dijo? —Jaime alzó una ceja.

—Que le parecía más que suculento y perfecto —soltó una carcajada—. Bueno, yo ya me voy.

All My Heart [Kellic] (2)Where stories live. Discover now