21.- ||All the crew in Mexico||

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Mini maratón (1/2)
Dedicado a: jishwadun-
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Cuando nos enamoramos, nos volvemos completamente vulnerables y muchas veces, aunque nos cueste aceptarlo, nuestra felicidad queda en las manos de esa persona especial, y cuando pasa eso, en verdad, deberías considerar rezar para que Dios te ampare, porque sí, estás perdido y no hay vuelta atrás.

Es imposible que te molestes por tanto tiempo con ésa persona, es inevitable. Siempre pasa que juras no volver a hablarle, y segundos después, estás desmoronándote por dentro porque necesitas escuchar su voz. Qué irónico. Qué misterioso es todo lo que causa el amor.

El amor puede llegar en cualquier instante, y cuando lo hace, te preguntas por qué llegó justo en ese momento, sí acaso era un plan del destino para alegrarte o simplemente ponerte el mundo de cabeza porque ese alguien parece imposible.

Te enamoras de esa persona porque tiene algo que los demás no, porque te hace sentir especial, porque la ves como si fuera de oro o como una de las cosas más maravillosas del planeta, y lo peor de todo es que nunca te puedes explicar por qué tuvo que ser, de entre los seres humanos que hay en el mundo, que te enamoraras de ese alguien.

No hay vuelta atrás... no la hay.

—¿En qué tanto piensas? —Jaime se sentó al lado del pelinegro, quien dio un pequeño brinco y se separó de la ventana—. ¿Estás bien, Kellin?

Él suspiró y miró sus pies.

—Estoy preocupado por Vic, ¿tú no? —alzó una ceja y luego bufó de mala gana—. La lluvia suele ponerme pensativo.

—Todos estamos preocupados.

Kellin asintió y volvió a mirar hacia afuera, estaba lloviendo y el cielo estaba bastante nublado, el olor a tierra mojada se colaba por la ventana. Era un ambiente bastante nostálgico, aunque, todos estaban bastante nostálgicos en ese momento.

Todos estaban recordando cómo eran las cosas hace cinco años, cuando sus vidas eran un desastre y aún así no dejaban de sonreír y tratar de apoyarse unos a otros. Todo era tan fácil, ir al instituto y llegar a casa sin ninguna otra responsabilidad... y ahora todo era tan diferente.

Es increíble como las cosas pueden cambiar incluso en cuestión de horas, aunque aquí estamos hablando de cinco (casi seis) largos años. El tiempo es el mejor amigo de muchos, y el peor enemigo de otros.

—Recuerden que el vuelo sale hoy a las doce de la noche —Luisa entró a la sala y se dejó caer en un sillón—. Debemos irnos a las diez, no podemos darnos el lujo de llegar tarde.

—Nunca he ido a México —Kellin cerró las cortinas y se puso de pie—. En realidad, jamás he salido del país.

Todos se quedaron callados porque de alguna manera u otra, ya habían recorrido bastantes partes del mundo. Kellin negó con la cabeza y se pasó una mano por el cabello. Jenna lo miró, se dio cuenta de que se veía bastante triste.

Jenna recordó todo lo que le había contado Vic acerca de su historia y la de Kellin. Recordó lo conmovida que se había sentido y que incluso lloró casi toda una noche por eso.

—¿Y cómo era su vida antes de volverse lo que son hoy? —Jenna miró a todos los que se encontraban en la sala—. Ya saben... por ejemplo, yo vivía con mi papá en Australia. Él quería que fuera estudiante de medicina y no tenía amigos, ni ganas de ser doctora. Recuerdo que antes de tener una banda, me gustaba salir a pasear en bicicleta y tomarle fotos a la ciudad.

All My Heart [Kellic] (2)Where stories live. Discover now