tras un encuentro con un ninja extraño, naruto regresa a cuando era niño , es especifico a las preliminares de los exámenes chunnin, y decide enmendar las cosas aunque eso signifique modificar un poco la historia
los personajes pertenecen a Kishimot...
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Naruto se encontraba cerca de Sakura y Lee esperando para el combate de Hinata, eludió las preguntas de estos sobre el beso que le dio a Hinata con una sonrisa.
- vamos Hinata, demuéstrale lo fuerte que eres – animaba el rubio desde lo alto.
Hinata se encontraba aun roja con lo que había pasado con anterioridad, tenía que pelear con Neji y sabía que era más fuerte que ella, sin embargo, el beso de Naruto y sus palabras de ánimo le dieron las fuerzas necesarias para pelear – pelemos, Neji-oniisan –
Neji aún se encontraba confundido por lo que había pasado, odiaba al clan Souke de eso no había duda, aun así, no podía ignorar el hecho de que Hinata era como una hermana pequeña para él, al ver la determinación en sus ojos, no comprendía como con las simples palabras de ese chico bastaban para darle ánimos, Hinata había cambiado tanto y no mostraba ninguna duda, de cierta forma se sintió molesto.
Hinata fue la primera en iniciar el combate, ambos estilos de puño suave chocaban entre sí, Neji era claramente más fuerte, pero Hinata seguía intentando con todas sus fuerzas.
Un gran golpe impacto directamente a Hinata, Neji había bloqueado sus puntos de chakra y no había forma de que ella pudiera ganar la pelea, le volvió a dar otro golpe, el cual la tiro al piso.
-no te rindas Hinata- la voz de Naruto, resonó por todo el lugar – demuéstrale tu fuerza –
La ojiperla se levanta con esfuerzo – gracias, Naruto-kun, no me rendiré, porque este es mi camino ninja- los ojos de Hinata volvían a demostrar esa determinación y se lanzó nuevamente hacia Neji, aunque sabía que ya no podía utilizar el Juuken , pero no se rendirá mientras la persona que la animaba le siguiera dando sus fuerzas, no permitiría que la viera de esa forma.
– ríndete de una vez, sabes que soy más fuerte que tu – no podía contener sus palabras, el intentaba desanimarla, para que los ideales que tenía no se derrumbaran frente a sus ojos. El hecho de que las personas no podían cambiar, que el destino no podía cambiar, más sus palabras pasaban desapercibidas por la ojiperla, se podía apreciar la determinación en cada uno de sus golpes, eso hizo que un gran enojo recorriera su cuerpo
Naruto se encontraba sosteniendo los barrotes fuertemente para evitar correr rápidamente a rescatar a Hinata, sabia las consecuencias de esa pelea y lo mal herida que estaría Hinata, pero era inevitable, no podía interferir en sus relaciones familiares, más la rabia no lo podía abandonar, daba ánimos a Hinata para que no perdiera sus fuerzas.
-tranquilo mocoso, sabes que es necesario para que ella se haga más fuerte- Kurama intentaba calmar la furia del menor.
-lo sé, lo sé, pero no puedo evitarlo- utilizaba todas sus fuerzas para sostener el barandal que ya empezaba a abollarse.
