Imposible De Conquistar [TERMINADA]

capitulo 17

Natsu

Estábamos en la azotea, reíamos sin parar, nos sentamos para mirar el cielo azulado. Mientras ella fumaba su cigarro, que ese olor me había vuelto adicto.

-Oye ¿te he contado sobre lo de Lissana?-digo y ella niega.

-No ¿que es?-dice intrigada.

-Jaja, se me ha declarado-digo y empieza a reír.

-¿Y que le has dicho?-dice parando de reír.

-La rechace por puta-digo y ella empieza a reírse mas fuerte y cae al suelo y se retuerce por el suelo.

-Me voy a enamorar de ti, si le dices esas cosas-dice y noto como mi corazón vuelve a latir, aun mas apasionado-¿Quieres?-me enseña su cigarro enfrente de mi.

-No fumo-digo y ella sonríe feliz.

-Es mejor que no fumes, te destrozarás-dice, entonces agarro su cigarrillo y lo tiro al suelo.

-Entonces tu tampoco fumes-digo y ella pone una pokerface.

-Natsu si fumo es para olvidar y relajarme, si no, ni lo probaría-dice y estira sus brazos hacia arriba.

Pero oigo una vibración de un móvil. Giro mi cabeza y Luce agarra su móvil, lo desbloquea y su ceño se frunce y su mirada produce odio. Se levanta y guarda de nuevo el móvil.

-Lo siento Natsu, pero tengo irme, otro día hablamos-dice de un tono frío, yo solo asiento y se larga de la azotea.

Pov Lucy

Estaba furiosa, de mis orejas echaba humo de la ira que tenia en mi interior. Salí escopeteada de la universidad, luego mandaría a Sting para que recogiese a Larcade, esto es mas importante.

Iba andando lo mas rápido que podía, y mi cabeza no pensaba en nada mas que llegar a casa y encararme a esa mujer.

Veo a lo lejos mi casa y un coche de color negro, mientras que unos gorilas hacían guardia en la casa.

A los pocos minutos, llego y abro la puerta de mi casa, y dejando boquiabiertos a los guardias. Mis pasos suenan fuertes y en cuanto mi presencia se ve en la salita, exploto como un volcán.

-¡¿QUE COJONES HACES TU AQUI?!-grite furiosa, mis ojos echaban chispas. Sting se acercaba rápido a mi, para sujetarme.

-Vaya Lucy has venido-dijo la mujer en un tono dulce, pero que en realidad si te acercas de envenena.

-Vivo aquí-digo y ella asiente alegre.

-Ya veo, bonita casa-habla y yo intento contenerme para no meterme en problemas y que Sting se decepcione de mi, eso es lo ultimo que quiero.

-Y bien Layla ¿a que has venido?-dije lo mas fría y suave que pude.

-Necesito que vengas conmigo-dice y de mi boca se escapan risas de descojonamiento-¿de que te ríes?-dice acercándose a mi.

-Que tu respuesta es una puta mierda-digo parándome de reír y mirarla desafiante.

-Lucy Lucy, eres mi hija, sangre de mi sangre, la que te dio la vida y tienes que obedecerme ¿te ha quedado claro?-dice y esta vez soy yo la que se acerca.

-Layla Layla, tu ya no eres mi madre, la sangre se marchita y no tengo porque obedecerte-digo mientras le planto cara. Mi mano se iba cerrando e iba formando un fuerte puño-y ahora vete de mi puta casa ¿te ha quedado claro?-dije mientras deshacía el puño y agarraba su caro abrigo.

-Veo que has cambiado, que bien hice echarte de mi casa, hija del diablo-dijo y se acabo, estalle. Mi puño se lo estrelle en la misma cara operada que tiene.

Empezó a gritar como una loca, los gorilas vinieron hacia mi y de un golpe en el estomago me alejaron de ella.

-¡Salvaje!-grito Layla mientras se agarraba su parte golpeada.

-Te lo mereces-dije levantandome gracias a la ayuda de Sting.

-Matadla-grito de nuevo, rápido fui hacia el primer gorila que tenia enfrente y de su cintura le quite el arma.

Le quite el seguro y apunte entre ceja y ceja.

-Un movimiento y me lo cargo-dije y el otro guardia me apuntaba, pero iba muy enserio.

-Te llevare a la cárcel-hablo mi madre con odio.

-Pues también iras, me se todos vuestros trapos sucios-hablo y ella se queda muda.

-¿No puede ser?, eras una niña, no pudiste quedarte con todo eso-dijo y Sonreí.

-Madre madre, ¿oíste alguna vez sobre la memoria fotográfica?-hable y ella abrió sus ojos, cayo al suelo rendida.

-Eso no puede ser, ¡¡ERAS UNA PUTA CRÍA!!-grito lo ultimo y esta vez la apunte a ella.

-Pues la puta cría dice que te largas por las buenas o te largas por las malas-digo y ella se levanta despacio y sin dejar de apuntarla, sale por la puerta de mi casa.

Sting estaba callado todo el tiempo, se que confía en mi, por eso no dijo nada. La puerta se cierra y pongo el seguro al arma y la bajo mientras echo el seguro a la puerta.

Camino hacia Sting, que todo serio y sentado en las escaleras. Me agacho a su altura y mis manos se dirigen a su rostro necesito su tranquila mirada.

-¿En serio tienes memoria fotográfica?-dice de burla, una sonrisa escapa de mis labios.

-¿Por qué crees que sueño todos los días con lo mismo?-digo y el suspira rendido. Su mirada se dirige hacia abajo.

Le sigo la mirada y es hacia el arma, la escondo por detrás de mi cintura y abrazo en un acogedor abrazo junto con Sting.

🚬

Pasan las horas y es hora de recoger a Larcade, abro la puerta y miro a ambos lados, nadie, mejor, como esta siempre. Salgo y empiezo a caminar para la entrada de la universidad y esperarle.

Llego y todavía faltan 5 minutos, me apoyo en la pared y meto mi mano en el bolsillo para coger la cajetilla de tabaco y sacar un cigarrillo, me lo meto en la boca y con el encendedor lo prendo. Inhaló la nicotina junto con el humo y lleno mis pulmones de humo. Suena la campana y la gente va saliendo, una cabellera rubio platino aparece en mi campo de visión.

Alzo el brazo y su vista se dirige hacia mi. Pero la cabellera del pelirosado, hace aparición ante mis ojos, sus ojos color jades capturan los mios y yo los suyos.

Larcade llega a mi lado, mi mano se dirige a su cabello y lo revuelvo juguetona.

-Lucy para-dice en tono enfadado.

-Vamos juega con tu tía-digo y el solo golpea mi mano para que no me acerque a su pelo.

-Ya no me hables me he enfadado-dice mientras anda dejando me atrás.

-Oye espera-digo mientras empiezo ha andar detrás de él y con mi mano agarro su gorro de la chaqueta y tiro cerca de mi, y lo abrazo como un peluche.

Ya se porque quiero proteger a este chico, porque no quiero que se convierta en uno de ellos.

Continuara.....