capitulo 11

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Pov Lucy

Mis párpados pesaban, los abrí lentamente, hoy era sábado, así que podía hacer lo que quisiera, pero después de lo de ayer, no se que pensar.

Me levante y me dirigí al baño para hacer mis necesidades y darme una ducha para despejar mi mente, el agua templada mojaba mi cuerpo lleno de tatuajes y mi pequeña cicatriz de mi hombro que a pesar de tantos años sigue doliendo.

Con la yema de mis dedos lo acaricie, si me dolía, y era cada vez que soñaba con esas pesadillas.

Acabe de ducharme y salí envuelta en una toalla de color negra con grabados de color plata. Del armario saque un conjunto de ropa interior, unos jeans desgastados negros con la zona de las rodillas rotas. Una blusa de manga corta negra con un pequeño lobo blanco, unas zapatillas blancas y mi querida gorra.

Baje las escaleras y me dirigí hacia la cocina, Sting ya estaba levantado, y el crió estaba en el salón viendo un rato la televisión. Sting giro y me regalo una sonrisa, yo le mostré otra.

Después de desayunar quería ir a darme una vuelta y Sting acepto, pero el crió quiso venir y Sting me miraba y ahí no podía decir que no.

Salimos y de mi bolsillo saque mi cajetilla de cigarros, lo encendí con mi encendedor y me lo lleve a mi boca y lo inhale.

-Lucy-dijo Larcade que se había ganado mi atención ahora.

-Dime-dije mientras exhalaba el humo y dejaba mis pulmones sin ningún rastro de humo.

-¿Por que cuando te despiertas gritas?-dijo y mi respiración empezó a acelerar e igual que mi corazón.

-No quiero hablar de eso-dije para seguir mi camino.

-Vamos dímelo, ¿que te cuesta?-dijo insistiendo.

-He dicho que no quiero-dije fría.

-Va..vale-dijo un poco asustado.

Suspire-mas adelante te lo diré, aun no estas preparado para saber mi pasado -dije y el asintió sin mas.

Seguimos nuestro camino y llegamos a un parque, había mucha gente, claro fin de semana a aguantar a los críos.

Vamos caminando hasta que llegamos a un pequeño banco y nos sentamos para poder estar callados, no quiero hablar en estos momentos, acabo mi cigarro y exhalo el humo.

-¿Desde cuando fumas?-dijo y yo lo mire por el rabillo de mi ojo.

-Desde los 16-dije y el me miro.

-¿Cuantos años tienes ahora?-dijo curioso.

-Veintiuno, recién cumplidos-dije y el solo me miraba, como detallandome.

-¿Y cuando te tatuastes tu primer tatuaje?-dijo y yo empecé a pensar.

-A los 15-dije y el abrió sus ojos.

-¿Y cual es?-dijo y empezó a mirar mis brazos.

-No querrás mirarlo esta en mi culo-dije de broma pero parece que se lo creyó-es mentira tonto-dije para soltar una leve carcajada.

-Joder me lo he creído hace un momento-dijo tocando su corazón.

-Es este-dije extendiéndole mi brazo derecho mostrándole una flor con una pequeña frase-es para no recordar mi pasado, aunque no me funciona muy bien-dije para lanzar una risa.

-Es este-dije extendiéndole mi brazo derecho mostrándole una flor con una pequeña frase-es para no recordar mi pasado, aunque no me funciona muy bien-dije para lanzar una risa

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-Sin arrepentimiento, solo recuerdos-susurro.

-Así es no me arrepiento de nada que hice en el pasado, hice bien, ellos hicieron mal, solo recuerda eso, la mala de aquí no soy yo-dije para que el me mirara serio.

-¿Que quieres decir con eso?-dijo ahora mas curioso.

-Con el tiempo lo sabrás Larcade, pero deseo que solo recuerdes eso cuando lo descubras-dije para que sacar otro cigarrillo de mi cajetilla, lo encendí y me lo metí en mi boca para volver a inhalarlo y después de unos segundos exhalarlo.

-Oye ¿y por que en Fairy Tail te tratan así?-dijo demasiado serio.

-Porque me tienen miedo o eso dicen-dije y el alzo una ceja.

-¿Miedo de que?-dijo mientras apoyaba sus brazos en sus piernas.

-Creen que mate a alguien-dije y el abrió tanto sus ojos que parecían que se le iban a salir ahí mismo.

-Pero...-dijo pero le interrumpi.

-Ya te lo he dicho, eso tienes que averiguarlo tu cuando llegue el momento-dije para dejarlo sin habla, estaba confuso, lo se, cualquiera lo estaría, si dijiesen que mate a alguien, pero eso solo lo se yo y nadie mas, ni Sting lo sabe.

Una voz llamo nuestra atención, un chico acompañado de un grupo, alzaba la mano delante nuestra para que captaramos su atención.

Se fueron acercando y ya se que personas eran quienes acompañaban al chico de pelo azul oscuro.

-Hola Larcade-dijo dándole un golpe suave en su espalda, lo mire pero el a mi no me miraba. Entonces oí la voz que tanto odiaba.

-Larcade ¿que haces con esta loca peligrosa?-dijo mi gran canosa, cuanto la odio.

-Lissana-san ya se lo he dicho, es mi tía-dijo suspirando.

-No se como tienes a alguien así de familiar-dijo mirándome con odio, me levante despacio y vi como se escondía detrás de aquel pelirosado.

-No te voy a comer canosa, pero ten cuidado con lo que hablas-dije y la fulmine con la mirada.

-Zorron-dijo y la mire fría, ella empezó a desafiarme con la mirada.

-Canosa deja de atosigar al pobre chaval, le vas a pegar tu enfermedad de las canas-dije para que abriera su boca indignada y su cara estuviera roja, oí un par de risas, gire y vi que era Larcade quien se reía en silencio.

-Ya ya chicas-dijo un peliazul acompañado de una chica de pelo escarlata.

-Lucy ¿adonde vas? Que no se volver a casa-dijo para que mi paso se detuviera.

-Tranquilo estaré cerca no te preocupes-dije y le di una pequeña sonrisa de lado.

Me largue de ese lugar para irme a otro banco que estaba lejos pero no tanto. Los veía perfectamente, cada movimiento que hacían, la canosa gritando con su voz chillona e abrazando al pelirosado que estaba hasta al cuello de ella.

Vigilaba a Larcade a cada segundo, no se por que me preocupaba este chico, pero sabia que tenia que protegerlo, eso me decía mi instinto.

Pero una voz me había sacado de esos pensamientos.

-Hola guapa ¿que haces tan solita por aquí?-dijo un tipo con unas gafas de sol puestas, una sudadera, unos vaqueros ajustados a sus piernas. Su cabellera era corta y negra.

-Algo que a alguien tan estúpido con pocas neuronas como tu no debería importarle, así que diles a tus amigos que le vayas soltando la pasta que habias apostado y vallais a por otra-dije para que el chico ni se moviera de su sitio, es como si le hubiera leído la mente.

-¿Pero que dices guapa? Me he preocupado por ti, viéndote tan solita aqui-dijo para acercarse y agarrarme de mi muñeca y tirarme de ella.

-Oye chico-dije para llamar su atención.

-¿Que quieres preciosa?-dijo para acercarme mas a su cuerpo.

-Que te equivocas de chica-dije para darle un rodillazo en sus partes.

El cayo al suelo y ahogó un pequeño grito que era bastante audible.

-Eso para que no vuelvas a apostar por una chica-dije y una voz llamo mi atención.

-Lucy ¿que has echo?-dijo Larcade asombrado.

-Yo...defenderme-dije fría ya que su grupito de amigos venían al lado de el.

-Que salvaje eres rubia oxigenada, vaya ejemplo le das a tu sobrino-dijo chillando.

-Si un ejemplo de como defenderse que es lo que e hecho-dije para mirar a la canosa-y ahora esta en ti si creerme o no-dije mirando ahora a Larcade.

-Luce..-susurro despacio el pelirosado.

Continuara........

Imposible De Conquistar [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora