Una bella jovencita pelinegra se encontraba mirando a través de la ventana de su lujosa habitación el cielo cubierto de estrellas mientras pensaba: Pensé que las cosas cambiarían al estar aquí, pero la relación con mi padre sigue igual o peor a como era en Fri pan. A mi padre parece ni que le importara, se la pasa en sus negocios, ni siquiera lo veo durante el día, así nunca podré comentarle que no quiero estar en esa preparatoria. Me siento tan mal allí, todos me miran raro, no se si lograre adaptarme a ellos. Mi padre piensa que todo se soluciona con dinero, pero las cosas no son así, yo necesito un poco de su atención, de su cariño, de su tiempo.
Los pensamientos de la bella pelinegra fueron interrumpidos por el sonido de la limosina que ingresaban a la mansión donde vivía la jovencita.
¡Es papá¡ dijo la pelinegra saliendo a prisa de su habitación para ir a dar el encuentro a su padre.
Mientras tanto:
En un pequeño planeta un atractivo jovencito de cabello alborotado, que llevaba un aura en la cabeza y un par de alas corría tras un mono y un grillo.
Gregory, Bubbles los tengo, decía el atractivo joven de cabello alborotado capturando con ambos brazos a los animalitos mientras un hombre regordete de antenas y lentes negros miraba la escena y sonreía.
¿Qué le pareció Kaio? Nuevamente les gane, decía riendo el atractivo jovencito.
Ya te he dicho muchacho del demonio que soy Kaiosama no Kaio, ¿qué son esas confianzas con tú superior?, decía fingiendo molestia el regordete hombrecito.
Ya Kaio tranquilízate, decía el joven riendo dándole palmaditas en la espalda al regordete hombre.
Es imposible con este muchacho, pensaba el hombre.
Kaio, ¿qué eso tan importante que querías decirme?, decía el joven de cabello alborotado.
Planeta tierra:
En una lujosa sala una bella pelinegra esperaba el ingreso de su padre. A los pocos minutos de la llegada de ella a la sala un gigantesco hombre entro a ella.
¡Buenas noches papá¡ dijo la bella jovencita.
¡Buenas noches Milk¡ dijo el hombre caminando presuroso hacia su despacho.
Papá, ¿puedo hablar contigo?, dijo la bella jovencita en voz baja.
No tengo tiempo hija, solo vine por unos documentos, unos empresarios me están esperando en un restaurante, dijo el hombre entrando presuroso a una oficina dejando entristecida a la jovencita pelinegra.
Minutos después:
El gigantesco hombre con unos documentos en la mano salió de su oficina.
¿Aún estás aquí?, dijo el hombre al ver a la pelinegra parada en el mismo lugar donde la dejo.
¿Papá demoraras mucho en volver?, dijo Milk despacio.
No lo sé hija, uno nunca sabe en las reuniones de negocios solo se sabe la hora de inicio más no la de termino, ya deberías saberlo hija, pero en fin, dime que necesitas dinero, dijo el gigantesco hombre sacando unos billetes y dándoselos a la pelinegra.
No es eso papá, decía la pelinegra cuando el celular de su padre timbro.
Ya me tengo que ir, mañana hablamos, dijo el padre de la pelinegra saliendo de la sala.
Siempre es lo mismo, dijo Milk con tristeza viendo salir a su padre.
Planeta Kaio:
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"Ángel"
RomanceMilk Ox, un día por culpa de unas malas amigas quienes la envidiaban y aprovechando la susceptibilidad de la jovencita debido a la falta de cariño de su padre ingresa al mundo de las drogas. Ella empieza a cambiar poco a poco haciéndose cada vez más...