Un par de pelinegros se encontraban frente a una bella laguna besándose de manera apasionada sin importarles nada más que ellos y sus sentimientos.
Milk besaba suavemente los labios y rostro del joven de cabello alborotado, despertando en él nuevos sentimientos que no podía controlar.
Milk, es mejor detenernos, decía Gokú tratando de alejar a la pelinegra de él.
¿Por qué?, ¿es que no te gusta que te ame?, dijo la pelinegra besando el cuello del joven de cabello alborotado.
Si, si me gusta, pero siento cosas extrañas, decía Gokú sonrojándose.
Yo también las siento y me gustan, Gokú solo dejémonos llevar, a mi también me asusta lo que tú despiertas en mi, pero sea lo que fuese que estamos experimentando me gustaría experimentarlo contigo y con nadie más, dijo Milk.
¿Estás segura?, dijo Gokú.
Sí, muy segura, dijo Milk.
Gokú volvió a besar a la pelinegra de manera apasionada, ahora siendo él el que la acariciaba en su rostro y cuello mientras la pelinegra sonreía al sentir el contacto de los labios del joven de cabello alborotado sobre su piel.
¡Te amo Milk¡ dijo Gokú entre besos.
Yo también, ¡te amo Gokú¡ dijo la pelinegra.
Conforme pasaban los minutos los besos y caricias se fueron intensificando, el joven de cabello alborotado acostó a la pelinegra en el pasto y allí bajo el atardecer frente a la laguna ambos se entregaron mutuamente.
Horas después:
Un par de pelinegros se encontraban abrazados con sus cuerpos aún desnudos cubiertos solo por la camisa del joven de cabello alborotado.
Gokú enredaba en uno de sus dedos la larga cabellera negra de Milk mientras la miraba embelesado igual que ella a él.
Fue maravilloso, dijo Milk sonriendo mientras le acariciaba con una de sus manos el rostro del atractivo joven de cabello alborotado.
Si, lo fue, dijo Gokú saliendo de su ensueño, mientras olía el perfume que emanaba del cabello de la pelinegra.
Creo que debemos volver a la cabaña, dijo Milk dándole un beso en la mejilla a Gokú.
Si tienes razón, ya está muy oscuro, dijo Gokú sonriendo.
Ambos pelinegros se vistieron y tomados de la mano volvieron a la cabaña.
Hoy no podremos volver, se nos pasaron las horas, dijo Gokú mientras caminaba con su amada.
No te preocupes, nadie se ha de haber dado cuenta y si lo han hecho han de suponer que decidimos quedarnos aquí, dijo Milk sonriendo.
¿No te arrepientes de lo que paso?, dijo Gokú con temor.
No, nunca me arrepentiría de ello, es lo más maravilloso que experimentado y me alegro de haberlo hecho junto a ti, dijo Milk.
¡Gracias por haberme elegido a mi¡ dijo Gokú.
No agradezcas, yo nunca borrare tus caricias, tú serás el único para mí, dijo la pelinegra.
Luego de algunos minutos de caminata, los pelinegros entraron a la cabaña.
Será mejor descansar, mañana a primera hora volveremos a la capital, dijo Gokú.
Así será, dijo la pelinegra.
Hasta mañana, dijo Gokú dándole un fugaz beso en los labios a la pelinegra mientras le tomaba sus manos.
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"Ángel"
RomanceMilk Ox, un día por culpa de unas malas amigas quienes la envidiaban y aprovechando la susceptibilidad de la jovencita debido a la falta de cariño de su padre ingresa al mundo de las drogas. Ella empieza a cambiar poco a poco haciéndose cada vez más...