Una bella pelinegra miraba preocupada a su amado novio mientras de los ojos de este brotaban lágrimas que resbalaban por sus blancas mejillas.
¿Qué sucede Gokú?, dijo la pelinegra preocupada.
Disculpa, soy un tonto, decía Gokú apegándola más a él, mientras la nube aterrizaba frente a la cabaña.
Gokú ayudo a bajar a la pelinegra, quien no dejaba de mirarlo preocupada.
¡Gracias¡ dijo Milk al bajar de la nube con la ayuda de su novio.
Gokú no dijo nada solo le dio un dulce beso en la mejilla.
¿Dijiste que tenías algo que decirme?, dijo Milk.
Sí, pero será después, mejor disfrutemos primero nuestro día y luego hablamos, dijo Gokú manteniendo la calma.
No, no quiero dejar esto para después, ¿Por qué lloraste?, ¿dime que está pasando?, no soy tonta Gokú, se que algo te pasa, dijo Milk con tristeza.
Entremos, entonces, dijo Gokú con tristeza.
Milk y Gokú entraron dentro de la modesta cabaña y tomaron asiento juntos. El joven de cabello alborotado tomo las manos de la pelinegra mientras sus ojos reflejaban una inmensa tristeza.
La pelinegra al ver los ojos entristecidos de su amado imaginaba lo peor, pero prefirió esperar a escuchar que era lo que su amado novio quería decirle.
Milk, antes de todo quiero pedirte que me escuches, que no me interrumpas y que aunque lo que escuches decir suene increíble no me interrumpas pues todo es verdad, dijo Gokú.
Está bien no interrumpiré, dijo la pelinegra.
Milk, yo no soy quién tú crees, yo no soy de este planeta, yo pertenezco a otro planeta que se encuentra en esta galaxia, decía Gokú mientras la pelinegra escuchaba aterrada lo que su amado novio confesaba.
Hace aproximadamente más de un año según sus años terrícolas yo perdí la vida en mi planeta por salvar a mi pueblo del ataque de unos seres malvados. ¡Gracias a Kaiosama el díos de la galaxia norte y los otros Kaios de otras galaxias yo pude mantener mi cuerpo y mi alma, convirtiéndome como un Ángel a su servicio, decía Gokú mientras la pelinegra soltaba las manos del agarre del joven de cabello alborotado y se paraba del sillón para caminar a otro lado.
Por quién me tomas para inventar algo tan absurdo, si ya te cansaste de mí o si crees que no te convengo, solo dímelo y no andes inventando cosas imposibles, dijo la pelinegra con molestia mientras aguantaba las ganas de llorar pensando que Lunch después de todo tuvo la razón.
Milk, te pedí que no me interrumpieras, además todo lo que te estoy diciendo es cierto, por eso tengo esa nube extraña, me la dio Kamisama, el Dios de la tierra cuando me envió a tú planeta con la misión de ayudarte a salir de las drogas, dijo Gokú.
Kamisama, ¿estás volviéndote loco o qué?, nadie puede verlo, nadie puede hablar con él, decía Milk desesperada.
Yo si porque estuve muerto, porque fui un ángel, porque el por pedido de tu madre me mando a la tierra dándome nuevamente vida para sacarte de ese mundo de oscuridad: Milka es el nombre de tu madre, ¿no?, nunca me lo dijiste y yo lo sé, dijo Gokú mientras la pelinegra lo miraba aterrada.
No me temas ¡por favor¡ yo tenía la misión solo de ayudarte a salir de ese oscuro mundo, esa era la última prueba que me faltaba para que los Kaios me convirtieran en Dios de mi planeta, pero desde el primer día que te conocí descubrí sentimientos que jamás había experimentado, me olvide por completo quién era y porque estaba aquí, me enamore de ti y no me arrepiento de ello, pues yo nunca había sentido algo tan bello. Pero Kamisama se encargo de recordarme que mi tiempo aquí se ha cumplido y en dos días me llevara con él, decía Gokú mientras abrazaba a la pelinegra por la espalda a él.
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"Ángel"
RomanceMilk Ox, un día por culpa de unas malas amigas quienes la envidiaban y aprovechando la susceptibilidad de la jovencita debido a la falta de cariño de su padre ingresa al mundo de las drogas. Ella empieza a cambiar poco a poco haciéndose cada vez más...