Just Like Fire

Louisana, viento y pausa

Lou no se sacaba de la cabeza la idea de que ella pudiera... Tener poderes.  Y no solo se referia a algun tipo de mutación,  sino a que dentro de ella hubiera... ALGO.
Ese algo al que tanto su padre,  como los demas, se referian. Ella debia volver a clase al dia siguiente,  pero esta vez,  seria como otra Lou. 
Esa mañana,  la pelinegra se levantó y estaba decidida a arrancar la hoja del dia anterior y empezar a escribir lo que vendria despues. Se puso una palestina azul rey con detalles en rosa y negro,  la falda del uniforme con medias azul marino y botines a juego; se maquilló  un poco y estaba lista.  Estaba lista para ser la Lou Wagner que... No;  iba a ser Louisana Wagner-Hawtorne. Totalmente  otra. 
Llegó  a la escuela y al entrar, sintio el oceano de miradas sobre ella, caminando segura sobre el pasillo de la escuela. Su mirada, con tintes de altanería y excesiva confianza, esa mirada que solamente la mas perra dentro de la escuela o la mas perra sobre la faz de la tierra podía poseer. A partir de ese momento iba a dejar de importarle qué se dijera o se pensara de ella, un cambio que quizá también comenzaría a manifestar en casa. Tanto tiempo bajo el azul y firme puño de hierro de su padre respecto a su crianza empezaba a volverse tedioso; a final de cuentas también con eso a ella le había acarreado uno que otro lío en la escuela. Ser tan "buenita" no dejaba nada positivo, Lou tenia su carácter. A pesar de su faz de niña dulce tierna y noble, además de bastante maleable era hasta cierto punto solo una mascara. Lou en realidad era incluso siniestra; tenia intereses y conocimientos que su propio padre desconocía. Si, ella había mentido muchísimo con el paso de los años pero, no se arrepentía. Y ahora, lo haría muchísimo menos...
- Wag... Wagner... Tú...
- qué tiene? Digo, sé que esperaban otra reacción en mi pero; solo obtuvieron esto.
- escucha chula, el que intentes ser una copia barata de lo que somos nosotros no significa que puedas hacernos segunda... Sigues siendo la misma insulsa y patética perdedora que has sido los últimos años. Que vas a seguir siendo hasta el final de tus días.
- hacerles segunda? Para qué? Cuando puedo ser la primera, superarlos y APLASTARLOS.
- uuy tranquila superchica...
- si, es lo que soy. Soy una superheroína. Simplemente soy yo.
- ah, ahora vendrás a darnos lecciones de auto superación y fomentar el amor propio? No eres nada, Wagner, vuelve a tu agujero, ratón de biblioteca. Al subsuelo con los otros marginados, que es a donde perteneces. Le dijo Gabrielle, otra de las chicas populares con cierto desdén.
- No, Gabrielle. No voy a ir a ningún lado... Sabes porque? Porque ya me cansé de este maldito elitismo de porqueria, de que tenga que existir una jerarquía sobre nosotros, donde la del cabello lindo o los grandes pechos domine a la chica lista o a la distraída de tímida sonrisa y corazón de oro; porque ya me cansé de tener que fingir para sobresalir, para que una manada de imbéciles me den la aprobación de que cubro sus estándares....

Las luces empezaban a parpadear con intensidad, parecía película de terror encendían y apagaban tan rápidamente que pronto mas de uno colapsaría.

- Que diablos esta pasando? Dijo Leonor, otra chica del grupo, quien creía en la supremacía de la popularidad, basada en cuanto te temiera y respetara el resto. Era una de las principales atacantes de Lou desde secundaria pues se hizo pasar por su amiga una temporada, pero solo la quebró psicológicamente, y a su vez logró lo que tanto quería; que ella cambiara. Pero no como imaginaban.
- que qué me paso? Oh si, querías que cambiara, no? Pues lo hice. Ahora soy mas fuerte, mas segura, alguien tan simple como tú ya no me hace nada. Gracias por eso, EH? ;)
- te crees la gran cosa, estúpida mutante...
- qué dijiste?
- es lo que eres, una mutante.
- oh, tal vez. Pero espera... Tratabas de insultrme con eso?
Las luces empezaron a parpadear con mas fuerza, además de que la puertas de algunos lockers se abrían y cerraban abruptamente.
- eres un monstruo, Wagner tú y toda esa manga de fenómenos con los que vives.
Eso intensificó la furia de Lou, así como l fuerza de las puertas de los casilleros. Había algunos cerrados, cuyos candados volaron en trozos al abrirse solos sin medir la intensidad de la fuerza.
- no te atrevas a hablar así de mi familia, metete conmigo, ok. Burlate, humillame, lo que sea; pero a mi familia, no la toques.
Pirque ellos serán todo lo que quieras pero en definitiva valen mil veces mas que uds.
Un vidrio se estrella y está a punto de romperse, todo pintaba para ponerse peor hasta que, alguien tomó a Lou por un hombro y le dijo que se tranquilizara; era una voz masculina, de alguien de máximo unos 18 años. Eso sólo hizo que ella se alterase mas, el vidrio empezó a quebrarse hasta que de repente; todo quedó como en pausa. Parecería que estaba en medio de un flashmob o en el manequin challenge, otra vez la misma voz
- qué esperas niña, vete! No van a quedarse así para siempre. Y cuando reaccionen no creo que te guste la idea... Descuida no diré nada.

Fue hasta entonces que Los se decidió y así sin mediar mas palabras salió de la escuela tan rápido como sus botines sneakers le permitieron.