Encontronazo

24 1 0
                                    

A Lou se le salían las lágrimas de solo escuchar lo que Remy le decía, no podía creer que ella pudiera ser tan importante para alguien; y que el fantasma del pasado fuera capaz de atormentar así la conciencia de alguien. Lou no podía resistirlo, así que dejo ir su postura de chica ruda e insensible y con la misma se dejó llevar y abrazó a L'Ebeau, tomándolo por sorpresa
- Si Remy. Entréname. Quiero ser como mamá, así de poderosa y capaz...
En eso, el autobús escolar había llegado a la parada y otros estudiantes empezaban a abordar, Lou se soltó del agarre de Remy, mientras este le respondia
- lo eres Louisana. Lo sé perfectamente, y quiero que lo demuestres desde ya...
- pero como...
- llega a la escuela y sé tal y como fuiste ayer, demuestra tus habilidades y cuanto vales. Ve y enseña de qué estas hecha, eres fuerte y lo sabes; ahora gritalo. Que nada ni nadie se quede sin saberlo ni oírlo, entendido?
La joven solo sonrió y asintió, se despidió de su ahora mentor y tomó el autobús.

Cuando ella subió, el bullicio desapareció; todos se quedaron quietos en su lugar, y sin abrir la boca. Todo indicaba que se habían enterado de todo lo que había pasado el día anterior, el viento, los casilleros, todos congelados... Si, esas cosas no pasan desapercibidas. Fue y tomó asiento en el único que estaba desocupado por completo, abrió su mochila y sacó sus auriculares "unbreakable" otra vez. Justo así se sentía ella, tan poderosa... Inquebrantable.

Pasó todo el camino escuchando canciones con mensajes positivos y poderosos; ahora si estaba mas que decidida. Nadie se le acercaba en el autobús, la cosa iba al grado de que los últimos en subir prefirieron irse parados a que sentarse junto a ella. A Lou no le interesaba en lo mas mínimo. Al contrario, "mas espacio para mi, es genial subri los pies al asiento..." cuando finalmente llegó a la escuela,tras apagar su celular y dejarlo en su mochila se dirigió a su clase de Biología; mientras atravesaba el pasillo, todos se apartaban, como si temieran que los volara en pedazos como Freezer hizo con Krillin con un simple movimiento en las manos. No era tan malo. Entró al laboratorio y se sentó; novedosamente, sola. La clase comenzó y el tema sería nada mas y nada menos que desarrollo intrauterino del humano; justo en el "alma aspirante a estudiar medicina'' que residía en Lou, demasiado interesante por no decir maravilloso el cómo de dos simples células tan diminutas podía surgir algo tan increíble como lo es el cuerpo humano. El profesor les puso un vídeo de como lucia en vida gestacional un pollo. Ahí se alcanzaba a ver un diminuto bultito rojo que crecía y encogía rítmicamente...
- profesor, eso que se ve allí... Es el corazón, cierto?
-exactamente, Wagner... Observen como a tan poco tiempo ya es prácticamente funcional e independiente. En el humano, esto es posible a partir de la 4* semana...
- el corazón? Oooooh, yo pensé que era el páncreas... Dijo Abraham Carter (de nuevo ese imbécil .i. 😒)
- claro que no, tonto. Son los pulmoncitos apenas formándose... Añadió Gabrielle Lemoren. Otra "supergenio-hija predilecta de los maestros-lamebolas por excelencia - intento de diva" que tanto abundaban en el colegio.
Lou se quedó sin responder, en especial al escuchar las risitas de hiena que soltaron sus compañeros ante los comentarios de burla de ese par. Sus ojos empezaron a inundarsr en lágrimas, igual que el día de la broma, la morena se levantó de su lugar, caminó hacia la puerta y salió azontabto la puerta, a la vez que un frasco con un feto en formol estallaba a la vista de todos.
Lou caminó por el pasillo de los salones en dirección al baño, iría a limpiarse las lágrimas, reparar su maquillaje y de paso una paleta en la máquina expendedora de dulces.
Cuando estaba por llegar a los sanitarios se topó con alguien que no imaginaba; esos rizos y el obscuro mirar con ese aura de misterio tan envolvente.
- De nuevo llorando, Wagner?
- ...
- no debiste salir así y dejarlos ganar la partida.
- no tengo ganas de discutir y la verdad, con esos imbéciles, menos. No entienden de razones
- lo se, no es la primera vez que te hacen esto... Y si no empiezas a darte tu lugar, lo que te quede de tiempo aquí, no será mas que una eterna repetición.
- pero... Tristan, tú como sup...
- te vi venir sobre el pasillo, hice la regresión y vi todo desde la ventana del salón. Volví y henos aquí.
- no es bueno fisgonear, lo sabias O'Connor? Además... Cuando empezaste a estudiar aquí?
- hoy. El colegio con mas facilidades en todo NY. Soy de ultimo año...
- ya veo... Yo soy intermedia aun. Bueno, bienvenido Tristan... Creo que es mejor que vuelva. Te veo después...
- ve y acabalos.
- pero... Son... Ellos. Cómo se supone que...
- Siempre habrá gente idiota y tienes que aprender a lidiar con ellos
- pero yo no quiero discutir... No me gusta
- Escuchame, ya no eres la dulce y vulnerable Lou de hace unos días, ahora eres Louisana Wagner. Y a Louisana Wagner NADA NI NADIE la detiene, de acuerdo?
La morena sonrió de lado, mientras la ultima lágrima escaba de sus ojos. Y su mirada cambiaba de la derrota a la determinación.
- eso es todo... Andando. Dijo Tristan con una sonrisa, abrazó a Lou y una vez mas ese tirón. Habían regresado en el tiempo, justo al momento en el que la agredían.
- vas a salir del salón en 3... 2... 1.... La puerta se abrió y Lou se vio a si misma saliendo del salon y como el frasco volaba en trocitos
- debes aprender a controlar tu genio, Lou... Comentó Tristan mientras le señalaba por la ventana como él frasco reventaba y trocitos de vidrio saltaban a las primeras bancas
- tal vez. Que agradezcan que los vidrios no volaran directo a su cuello y ojos, aunque...
- No Wagner. Los poderes no son para eso, tu don no debe ser usado en nombre del mal...
- a ti ya te lavaron el cerebro, cierto?
- ahora, ya... Metete y... Haz que paguen.
La pelinegra obedeció y entro, el profesor seguía levantando los pequeño trozos de vidrio que yacían en el suelo; le ayudó a levantarlos y colocó el feto en una jarra, solo en lo que iba por mas formol y un frasco nuevo al laboratorio.
- gracias, srita. Wagner...
- por nada profesor.
- pasa a tu asiento, sigamos...
- ya no me aclaró mi duda, profesor. Era él corazón, él Páncreas o los pulmones? Digo, en Vista de que mis brillantes compañeros me confundieron Mas... No se que pensar.
-oh, vamos Wagneriana! No seas ridícula y trates de enmendar tu Estupidez. A fin y a cabo la que queda malparada eres tú.
- hasta en los pequeños detalles te fijas! Eso es tan elocuente, en serio me siento tan halagada.
- no te me emociones, chula. Simplemente tengo una particular facilidad para recordar la pendejez humana, y bueno...
- seh, en eso coincido contigo, Abraham. A todos nos gusta reírnos a costa de alguien de vez en cuando pero... Esto de acechar gente que ni viene al caso contigo y solo esperar él momento de clavarle él aguijón para saciar tus traumas y sentimiento de ser tan poca cosa... Es cierto. Eso debe ser terriblw, no? Por no decir deprimente...
Inmediatamente se hizo oír el "uuuuuh!" de todo el grupo y los chiflidos celebrando la victoria de la pelinegra, apremiada por la sonrisa divertida y de aprobación del profesor.
Lou instintivamente sonrió y le guiñó con descaro a Abraham Carter, para volver a su asiento.
Gabrielle, dispuesta a lanzar él picotazo de contraataque, escupió:
- Baia, saliste a buscar como defenderte y después regresar? Te aplaudo el que hayas esperado un poco para dar tu siguiente golpe, pero... Eso no quiere decir que hayas vencido.
- no, Gabrielle. Yo no quiero a ganarles en nada, solo dejarles en claro que a mi ya me pueden ir dejando tranquila, después de todo últimamente las luces, lockers y ventanas me obedecen mas de lo que pensaba, quien sabe, a lo mejor los próximos días ustedes acaben estrellados contra la estación de gasolina o electrocutados enbpleno baile de graduación... Dijo Lou en tono sombrí mientras esbozaba una macabra sonrisa.
El salón de clase estaba en absoluto silencio, todos la habían escuchado y tenían los ojos como platos y la quijada llegando al suelo. Sentían que solo les faltaba que empezara a sonar Pumped up Kicks mientras la morena sacaba un revolver de su mochila.
- Aaaaay! Tranquilos, saben que solo lo digo jugando, cierto? Dijo Lou riéndose y alzando sus libros a la vez que el timbre del fin de la clase los dejaba huir de tan perturbadora escena. Todos empezaron a salir de clase en silencio, para, una vez estando en el pasillo, salir despavoridos lo mas lejos posible de esa pequeña desequibrada. Desequilibrada que, fue despedida con la mirada de asombro y cierto temor del profesor, recogió sus cosas y salió al pasillo. Donde una vez mas la esperaba... Tristan

Just Like FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora