Tome sus mejillas y acerque sus labios a los míos y la bese, ella quedo impactada por un momento, pero no correspondió el beso, estaba frustrado, me separe y junte su frente con la mía, yo tenía mis ojos cerrados y sentía como ardían, pero no lloraría ahora, los abrí y ella me miraba confundida.
--Gonzalo…
--Déjame hablar –ella asiento –Te amo, te amo mucho, te has vuelto una persona muy especial para mí, de verdad cada noche me acuesto pensando en que al otro día te podré ver de nuevo, de verdad nunca en mi vida he sentido algo como esto y no tenía el valor de decírtelo porque sé que tu no correspondes este sentimiento, pero de verdad me gustaría que pienses las cosas, pienses esto, porque de verdad te amo y no soporto verte a diario y no poder besarte, amaría que fuéramos más que amigos, de verdad amaría poder ser tu nov…
--No Gonzalo –Me interrumpió y se separó bruscamente –No tengo que pensar nada, porque tú y yo solo somos amigos, no podemos ser más nada, yo te considero mi hermano, simplemente no podemos ser más que amigos, no quiero –Mire al suelo –De verdad lo siento, pero no puedo ser algo más que amigos.
--¿Por qué? –Pregunte en un susurro audible para ella.
--Porque no, no podemos y ya –Ella tapo su rostro con sus manos y me dio la espalda –Sabes que no estoy dispuesta a tener novio.
--Sé que no estas dispuesta a tener novio porque sientes que se aburriría por no salir, que no entendería la situación de Leila, pero yo si comprendo todo, yo estoy dispuesto a cualquier cosa por ambas.
--Pero no, tú debes de tener tu vida, yo no puedo tener vida, yo tengo que estar con Leila la tengo que cuidar porque la amo y quiero hacerlo.
--Yo también quiero hacerlo, quiero estar con ambas en todo momento, de verdad, sé que tienes miedos a las relaciones, pero yo te conozco, las conozco a ambas y estoy dispuesto a todo, por favor, permíteme enseñarte a amar, déjate amar.
--Gonza –Ella me abrazo, pero sabía que lo que diría no me alegraría –Te adoro, también eres especial para mí, pero no estoy dispuesta ser algo más que amigos, de verdad lo siento tanto.
--No importa –Me aleje –Iré a buscar a Leila para llevarlas a casa, ya es tarde
--Nos iremos en taxi –Suspire y subí las escaleras para buscar a Leila, ellas estaban jugando con uno de los gatos de mi mamá.
--Leila, ya tu hermana se quiere ir.
--¿Por qué? –Pregunto algo triste.
--No se.
--Ash bueno –Le dio un beso a mi mamá y salió conmigo, mi mamá me regalo una sonrisa de consuelo, ya sabe que no me fue muy bien.
Cuando bajamos Flor estaba terminado de hablar por teléfono y era para pedir un Taxi, luego de 5 minutos de incómodo silencio el taxi llego y Leila me dio un gran abrazo y Flor solo me dijo adiós sin mirarme, cuando salieron de mi casa lo único que hice fue taparme la cara y llorar, estaba tan frustrado, no podía con el dolor que sentía en el pecho, era una presión horrible, lo único que se escuchaba en mi casa eran mis sollozos, sentí como una mano delgada se posaba en mi hombro y levante la vista para ver a mi madre regalándome una sonrisa, se sentó a mi lado y yo oculte mi rostro en ella, sentía como sus caricias en mi cabello me tranquilizaba y fue cuando comencé a tranquilizarme.
--La amo tanto, soy patético.
--No cariño, no lo eres, solo dale tiempo, ella no debe de estar muy segura de alguna relación, ella cuida sola a una niña de 7 años, no tiene padres y bueno, de verdad tienes que entender, está asustada.
--Pero le he dejado más que claro que no me importa eso, de verdad me duele no poder hacer nada para cambiar su opinión y dudo mucho que la cambie.
--Cariño, no te reconozco, ¿Te vas a rendir tan rápido? No, tú tienes que luchas y demostrarle que la amas y que no te importa lo malo.
--Mamá pero no quiere nada conmigo, lo dijo muy claro, no quiere que seamos más que amigos, no quiere nada conmigo, hasta me dijo que me consideraba un hermano, ¿Sabes lo doloroso que es que la mujer que amas te diga algo como eso?
--Mi amor, relájate y sigue luchando, estoy segura que ella siente lo mismo, solo que lo trata de ocultar por el miedo.
--¿Cómo estas segura de eso?
--La forma en la que te miraba cuando estabas jugando con Leila, esa forma de mirar solo la dan las mujeres enamoradas y te puedo asegurar que en el fondo, detrás de todos sus miedos, ella siente algo por ti mi cielo.
Mire a mi mamá con una sonrisa y la abrace, solo ella sabe que decir en estos momentos.
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Déjate Amar
Teen Fiction"Para Florencia la vida no es sencilla, sus padres murieron en un accidente automovilístico hace 2 años atrás y su hermana pequeña padece una enfermedad terminal. A los 20 años Florencia tuvo que dejar de lado todo para poder trabajar y pagar los al...