— ¿Cuando vendrás? —oía del otro lado de la linea.
— ¿A donde exactamente?
— Sabes de que te hablo TaeHyung.
Revolee mis ojos aunque YoonGi no pueda verme y suspire.
Salí al balcón a hablar por teléfono mientras escuchaba el grifo de la ducha, al parecer, JungKook había encontrado con éxito el baño.
— ¿Vendrás para la navidad?
— Falta mucho para eso aún, ¿Lo sabes verdad?
— Ya sé, pero hace mucho no vienes. — se quejo.
— Error —corregí.— Hace mucho no voy a la iglesia —hice énfasis. — ¿Porque quieres que valla? Además del hecho de que tu padre es pastor, amigo de mi familia, bla bla bla...
— Cada año lo intento y no me haces caso. —bufo.
— Sabes mis razones. —argumente cambiando mi tono de voz.
— Si, aún así te espero para las fiestas.
— Nos veremos pronto amigo.
— Espero algún día accedas a lo que te pido, Tae. — insistió.
— Tal vez...Algún día...
Sin más, y con pocas palabras colgué el teléfono.
Siempre en estas fechas era lo mismo.
Tanto mi familia, como la de YoonGi, insistían para que participe en los eventos de la iglesia. Mi familia y la Min eran grandes amigas, y de ahí conocía a YoonGi, que con el paso del tiempo nos volvimos buenos amigos.
Aunque yo había dejado de asistir a la iglesia hacia ya bastante tiempo, incluso aunque aquello molestaba a mi familia, más bien molestaba a mi padre.
Pero yo tenia mis razones y no las cambiaría.
— Hyung, ¿Donde están las toallas? —escuche desde el baño gritar a JungKook.
— ¡Oh, mmm, en en mueble! —grite.
Tire mi cuerpo en el sillón y comencé a navegar en las redes sociales.
— ¿Debo usar algo especial? —escuche a un JungKook que recién salía de bañarse.
— Amm, no. —respondí dedicando una indiferente mirada. — Es Jimin, no es nada especial.
— Oh, ya veo. —respondió.
Pasaron minutos así, yo concentrado con mi teléfono y JungKook paseándose solo con una toalla envuelta por la cintura por el departamento.
— Hyung, préstame desodorante.
— Jmn. —afirme.
Minutos más tarde.
— Hyung, ¿tienes peine?
— Oh, por ahí en el baño o en mi recamara.
Y después.
— Hyung, usare tu-
— JungKook usa lo que quieras. —interrumpí.
Suspiro con molestia por vaya a saber qué cosa y continuo dando vueltas.
Me dispuse a bañarme y arreglarme. Quite mi camiseta de un tirón dejándola en el cesto de ropa sucia y entre a mi cuarto por un par de cosas.
Yendo al baño me cruce con un JungKook que aún seguía solo en toalla.