Jueves 1 de Diciembre, 08:33 AM
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—¿Qué haces Hyung? —su cuerpo vibraba, tembloroso y atemorizado.
—¡Vamos! Sube, ven ven aquí. —gritaba agitando mis manos.
Extendía mi manos hacia él en las alturas. Su figura se veía más pequeña de lo que era, y el era realmente pequeño en ese entonces.
—Es peligroso. —susurró, sabía que contenía lagrimas—. Tengo miedo.
—Ven. —extendí mi mano abriendo la palma de mi mano en su amplitud a él—. Yo estaré aquí, nada te pasara, confía en mi Kookie.
El observo mi mano por unos segundos, con sus grandes ojos negros y llorosos. Su cuerpo dejo de temblar al sostener mi mano, y con mi ayuda él subió al árbol junto a mi para jugar un rato.
. . .
— ¡Vamos salta! —grite del otro lado del charco.
— ¡Hyung! —soltó molesto haciendo un berrinche— Son mis zapatos nuevos, no puedo ensuciarlos con barro.
Los días de lluvia siempre fueron uno de mis preferidos, podías jugar en el barro y la tierra de la forma más brusca que no te lastimarías de manera tan grave.
Sólo raspones, pero estaba acostumbrado a ellos.
Era un niño inquieto y travieso.
Ante los ojos de Jungkook yo era valiente. Y así él me hacia sentir.
Al final el saltó, confiando en mi y en que yo sostendría su caída para que no se ensuciase y así fue. Cumplí mi palabra y Jungkook salto tan grande terminando encima de mi.
Me aplastó, literal.
Fue un día grandioso.
Al final sus zapatos si se ensuciaron, pero el dijo algo: "Valió la pena por ti, hyung, nos divertimos".
. . .
Habíamos salido a bailar, Jungkook aún era menor y tenía horarios estrictos de sus padres.
Y nos excedimos de la hora.
Pensé que era algo común de adolescentes, pero no. No lo era para Jungkook, o al menos sus padres no lo eran.
Lo castigaron, y sentí la completa y total culpa y responsabilidad. O al menos eso sus padres me hicieron creer.
Escuchar como gritaban y trataban a Kookie fue horrible, como el temblaba de miedo bajo el grito de sus padres, sentir toda la diversión de esa noche irse por una cloaca, presenciar como se borraba la sonrisa de su rostro. Eso no pude soportarlo.
Me jure a mi mismo jamás volver a llegar tarde a algún lugar, no al menos si se trataba de Jungkook de por medio.
Pero no importaba que tan puntual sea, que tanto cuidara a Jungkook, sus padres nunca parecían contentos conmigo.
