08

4.5K 634 190
                                    

Miércoles, 31 de Noviembre de 2016 por la noche.

Camine apurado calle por calle al no conseguir por la tardía hora un jodido autobús. Fregué mis manos frenéticamente buscando calor, el frío se metía hasta mis huesos haciéndome temblar.

«Déjate amar»

Resonaba en mi cabeza.

¿Como podría Jungkook amarme? Era imposible, es decir no cabía en mi mente esa idea.

Él ni siquiera había dicho que yo le gustase, nunca lo hizo explicito y soy una persona que necesita las cosas claras y precisas. Y justamente toda esta situación era lo menos clara y precisa de mi vida.

Entendía el hecho de gustarle a una mujer. Osea, el proceso es simple porque yo tengo entre mis piernas aquello que ella quiere y viceversa. No es mucha ecuación.

¿Alguna vez sentí algo más que necesidad estando en la cama? No, jamás. Nunca vi necesario o pudo darse el darle un espacio a al mundo sensible en mi vida. Simplemente no sucedió y no me molestaba que no ocurriese.

Pero...esperen....

¿Co-cómo era el sexo...con...hombres y otros hombre?

¡Ay dios!

Bueno, dios siendo literal. No creo que sea algo que los dioses quieran ver. O tal vez sí.

¿Podría yo estar en una misma cama con Jungkook?

Recordé fugazmente nuestro beso semanas atrás.

Sonreí. Él me había besado. Y me apuñalaba mentalmente porque me había gustado, pero no lo diría en voz alta, me guardaría ese dulce secreto. Y el hecho de saber que Jungkook no se arrepentía de haberme besado.

Sonreí aún más.

Sentí ganas desde lo más profundo de algún lugar dentro de mi de volver a besarlo. Tocar sus labios, tocarlo a él y entender que es real. Que dos hombres podían besarse y que eso podía ser jodidamente sexy.

Justo como Jungkook, sexy.

Y aunque estaba deleitado con esta faceta de Jungkook extrañaba al pequeño al que podía abrazar y proteger.

Mierda, necesitaba a Jungkook. Lo necesitaba en un sentido completo.

Tenía la inmensa necesidad de sostenerlo entre mis brazos, sentir por un instante que el mundo me pertenecía y él también.

Jungkook era mío.

Lo quería. Y tal vez necesitaba de su ayuda para entender todo lo que no conocía. Necesitaba explicaciones. O algo parecido.

Me sentía perdido.

No aguantaba más el frío quería realmente mucho llegar a casa y despojar mis pensamientos en una cálida almohada.

Y el momento de meter las llaves en la ranura llegó, mis manos temblaron casi congeladas. Al entrar las luces eran bajas, era muy tarde y logre divisar sobre la mesa de la cocina un plato cubierto con lo que seguramente seria mi cena.

Obvie eso, necesitaba calor estaba muriendo de hipotermia.

Corrí a mi cuarto y tras cambiarme me hice un bollo entre mis sabanas. Todo estaba en silencio, uno que no me gustaba.

El silencio no solía ser mi amigo y el frío no dejaba de hacer temblar mi cuerpo.

Luego de un rato de dar vueltas en la cama y no poder dormir decidí levantarme y hacer algo con mis impulsivas necesidades de Jungkook.

Art & Pleasure | KookV | EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora