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Lunes, 12 de Diciembre por la madrugada.


— ¿Él va estar bien? — pregunte nervioso.— ¿Verdad?

Removía mis manos, cruzaba los dedos, hurgaba en mis uñas y me pellizcaba.

Jamás había vivido algo así.

¿Ataque de pánico?

No sé que fue.

No entendía nada.

—Tranquilo, esta bien.— poso su palma en mi hombro.— Hace muchos años no sucedía, pero no es grave, aunque no sabemos tampoco bien qué es.

Su padre me decía tranquilo.

Era un hombre mayor, calmado, transmitía paz con su voz.

¿Fue mi culpa?

¿Lo que le paso a YoonGi fue por mi culpa?

¿Yo tuve algo que ver?

— Tranquilo —repitió.— Sólo esta durmiendo, necesita descansar.

Ambos mirábamos desde un rincón de su cuarto. Iba a quedarme, obvio que iba a hacerlo, hasta que despertara me quedaría a su lado.

Mire de reojo a su padre presionar con intensidad un rosario.

Me estaban pasando demasiadas cosas que mi cuerpo no podía soportar, temblaba.

Mi cuerpo tiritaba sin razón alguna.

Jungkook, a pesar de cualquier cosa no podía sacarme la molesta idea de la cabeza de que él no contestaba mis llamadas. Ni mis mensajes. Nada.

Hace días.

Ni siquiera una señal de vida.

¿Por que me haces esto?

Te necesito.

Me siento asquerosamente débil. Me siento horrible.

Llamaba todos los días a su teléfono dejando un mensaje de voz, contarle cómo me sentía o que me ocurría. A veces estaba enojado, otras veces triste. Pero siempre que llamaba esperaba hasta el último pitido, hasta el último segundo que él contestara.

Pero no pasó.

Él simplemente no contestaba.

Trataba de no darle importancia a eso cada vez que miraba a YoonGi en su cama aun sin despertar.

Suspire.

— Ni siquiera Jimin me contesta.— susurre.

Escuche un quejido.

Mire alerta a YoonGi, arrugaba su frente y sudaba. Sus manos se apretaban a si mismas con mucha fuerza.

Susurro algo inentendible.

— ¿YoonGi? — comencé a asustarme.— ¿YoonGi estas bien?

Su respiración era irregular y pesada.

Parecía estar en una pesadilla.

— Park... —susurro.

Quedé estático.

¿Que?

El había dicho...

—P-park... —susurro de nuevo.

Parecía dolerle.

Estaba sufriendo y era notorio.

...Él dijo que no se conocían.

Art & Pleasure | KookV | EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora