- Muñeca, soy yo - no puede ser.
- ¿Que quieres Ruggero? - dije de mal humor.
- Necesito que vuelvas, la maldita lavadora se ha vuelto loca y salen burbujas, no se como pararla.
- Arreglatelas sólo - bufo.
- Karol, ya sabes nuestro trato.
- Bueno, cuando Agus acabe de ducharse me lleva - suspire.
- Te espero.
*** Día siguiente
- Agus, llevame a casa.
- Esta bien - me dio un corto beso.
Agus me llevo a mi casa y me dejó. No le hice caso anoche a Ruggero, me daba igual, que se jodiera, no tenía porque arruinar mi noche. Al entrar en casa vi a Ruggero dormido en el sillón, al cerrar la puerta se despertó.
- ¿Que te dije? - me miro mal.
- Me quedé dormida.
- Si claro. Llamaré a tu padre y le contaré todo - estaba harta.
- ¿Sabes que? Haz lo que te de la gana, me da igual, no hice nada malo, tengo 17 años y no traje a cualquier desconocido a casa. Dile lo que quieras - grité enfadada -. Me tienes harta, muy harta. Desde que llegaste sólo me insultas, me tratas mal y no te hice absolutamente nada. Me dices muñeca, me dices gorda, me dices fea, me haces estar a tus órdenes. ¡Estoy harta Ruggero, harta! Vete de mi puta vida y déjame vivir tranquila.
Me regrese a casa de Agus llorando, al verme el sólo me abrazo fuertemente, me escucho y me consolo.
- Lo mataré Karol. ¿Pero quien se cree? ¿Porque no me lo dijiste antes? - limpio mis lágrimas.
- Por que no quiero peleas por mi culpa. ¿De verdad soy tan fea? ¿Y estoy tan gorda?
- Oh vamos Karol, no digas tonterías. Eres preciosa, perfecta - le di una ligera sonrisa -. Te quiero mucho, enana - me abrazo.
- Y yo a ti zanahorio.
*** Dos meses después.
Dos meses iban y no le dirigía la palabra a Ruggero, para nada.. Ruggero hacia como si nada hubiera pasado y me seguía hablando, pero no le hacía caso, lo dejaba hablando sólo.
- Es mi cumpleaños. ¿No me felicitaras? - pregunto Ruggero al verme bajar las escaleras.
- Felicidades - dije sin mirarlo.
- ¿Ni un beso ni nada? - río -. Te hice el desayuno, por si querías.
- No, no vaya a ser que me envenenes.
No comí nada y subí a mi habitación.
Nuestros padres volvían dentro de dos semanas. Mi padre me llamo unas cuantas veces y Anto a su hijo también. Salía con mis amigos, pero sólo cuando Ruggero no iba. Cuando él iba prefería irme con Agus, o con algún otro conocido.(....)
Me mataba el hecho de que Karol no me hablaba, me di cuenta de que me pase y no la volví a molestar.
Pero también me di cuenta de que Karol me gustaba bastante y me dolió haberle hecho eso. Por más que intentaba sacarla de mi cabeza cada vez aparecía más y vivir con ella no ayudaba.
Hoy volvíamos a la preparatoria y a Karol se la hizo tarde.- No te dará tiempo de ir a pie - dije al terminar mi desayuno - Te llevo.
(....)
- No, gracias - dije sin mirarlo.
- Esta bien, llega tarde. Son menos diez, yo llegaré tarde pero tu más y encima el primer día - alce los hombros.
- Me da igual, Ruggero.
Al salir me di cuenta de que estaba lloviendo.
- Genial.
- ¿Subes o no?
- Ya que - dije adentrandome en el auto -. Pero esto no cambia nada Ruggero - el me miro de reojo.
- Esta bien muñeca - rio.
Al llegar entramos juntos a clase. Me senté al lado de Agus. Mientras que Ruggero se sentó al lado de Lío. Si, vamos en la misma clase y en la de al lado van Jorge y Mike.
- Que guapa vienes hoy, muñeca - dijo Ruggero cuando deje mis cosas en el casillero.
- Gracias - dije indiferente.
- Oh vamos.. - dijo el yendo detrás de mi.
- ¿Que quieres?
- Que me hables, no se, algo, aunque sea un insulto - alzó sus hombros.
- Eres un idiota, estupido, tonto, engreído, orgulloso y mala persona. ¿Contento? - se sorprendió un poco.
- ¿De verdad piensas todo eso de mi? - abrí la puerta del salón.
- Si - grité.