- Te quiero mucho muñeca.
Cada vez que Rugge decía eso me llenaba de una inmensa felicidad, la sonrisa me salía sin querer y me sentía feliz.. feliz de estar así con él.
- Yo también Rugge - él sonrió.
- ¿Sabes que eres preciosa? - arqueé una ceja.
- ¿No que era fea y gorda?
- Tú estas perfecta - dijo poniendo sus manos en mi trasero -. Eres hermosa - lo mire divertida.
- ¿Si? - dije jugando con su nariz.
- Si - dijo él dándome un beso y mordiendome el labio.
- Mañana iré a correr - rio ligeramente.
- Casi todos los días sales a correr.
- Hay que mantenerse en forma - sonreí.
- Necesito que me digas algo - lo mire.
- ¿Que? - relamio sus labios.
- ¿Cual es exactamente tu relación con Agus? - suspire.
- Bueno.. - me levanté de la cama y me senté a su lado mientras el seguía recostado mirándome.
- Quiero saber todo - lo mire.
- Agus y yo nacimos él mismo día en el mismo hospital. Mi madre y la suya se hicieron muy amigas al conocerse en el hospital. Entonces ellas se miraban mucho, y nosotros siempre jugábamos juntos, íbamos juntos a la guardería, al colegio y a la preparatoria. Cuando crecimos un poco más nos dimos nuestro primer beso, fue por curiosidad. Y eso se repitió más veces. El año pasado no había nadie en su casa y con la tontería acabamos teniendo nuestra primera vez.. y no se.. nunca nos hemos sentido enamorados el uno del otro. Pero aparte de besos y relaciones, él siempre ha estado ahí para mi, cuando mis padres se separaron, yo la pase super mal y él me ayudó, cuando termine con mi novio, cuando me enamoraba de algún chico, él me ayudaba.. No se, él sabe TODO de mi al igual que yo de él. Y lo adoro - Rugge seguía mirándome.
- Si tuvieras que elegir entre tu novio y él, ¿a quien elegirias? - suspire.
- A él, es que Agus es prácticamente mi hermano, no podría vivir sin él.
- Pero, si por ejemplo, te enamoras de alguien y estas con él, ¿seguirias teniendo relaciones con Agus?
- Pues claro que no - me miro curioso.
- ¿Y.. lo has hecho con alguien más aparte de él? - rei un poco nerviosa.
- Eso no te lo voy a decir, ya sabes bastante - rei mientras me dirigí al armario.
- Oh vamos - gire a verlo.
- ¿Tu con cuántas lo has hecho?
- Ninguna - bromeó él y solté una carcajada.
- Ya enserio - me puse seria.
- No te lo voy a decir hasta que tu me lo digas - alze los hombros.
- Te quedarás con las ganas - imitó mi acción.
- Tú también.
- Da igual, yo se que tu lo has hecho con muchas - se sorprendió.
- ¿Y porque tan segura? - alze los hombros de nuevo y antes de entrar al baño voltee a verlo.
- Tienes cara de mujeriego.
Cuando salí Rugge estaba en su cama y yo me metí en la mía, apague la luz y me acosté.
- Karol - dijo Rugge despertandome.
-Hmm - dije casi dormida.
- Despierta un momento.
- ¿Que quieres? - dije de mal humor.
- ¿De verdad tengo cara de mujeriego?
- Si.
- Gracias por dejarme más tranquilo - dijo sarcástico.
- Buenas noches Rugge.
El negó con la cabeza riendo. Sabía que me encantaba dormir.
Se metió en su cama.- ¿Rugge?
- ¿Que?
- Pero eres jodidamente guapo, ¿más tranquilo? - hablé con los ojos cerrados.
- Si.
- Te quiero.
- Yo también.
- Buenas noches.
- Buenas noches amor.
¿Amor? ¿Me llamó amor? Sonreí para mis adentros y sentí como si saltará por los aires.
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