- A la abuela no le gustará mucho tu piercing - dijo Rugge.
- ¿Porque? Es bonito, a los chicos los prende - rei -. ¿A ti no? - el iba a contestar pero su celular sonó, un mensaje.
- Míralo tu por favor.
- Ok - tomé su celular y abri el mensaje -. Buen viaje cariño, sólo ha pasado un día desde que no te veo y ya echo de menos que me hagas tuya como sólo tu lo sabes hacer. Es de Cande - dije mirando el celular.
- ¿Enserio? - río.
- No - rei por la cara que puso -. Bueno, es de ella pero no puso eso.
- Que tonta eres - se quejo -, ¿que puso?
- Puso.. buen viaje cariño, pasatela genial y llámame cuando vuelvas. Te quiero - bufo.
- Que pesada.
- ¿Pesada? - arqueé una ceja.
- Si, siempre está detrás de mi - alze los hombros.
- Es tu culpa - se hizo el indignado.
- ¿Porque? ¿Por ser irresistible? - soltó una carcajada.
- No, por que la ilusionas.
- Ya le dije para que la quiero - voltee a verlo incrédula.
- ¿Y ella aceptó?
- Si - voltee mi mirada al frente.
- No sabía que Cande fuera ese tipo de chica - relamio sus labios.
- Es buena chica.. pero los dos tenemos en claro que es sólo sexo - me crucé de brazos.
- ¿Tu crees que lo tiene claro? ¿O se hace ilusiones? - alzó los hombros.
- Pues no lo pensé.. hablaré con ella, me diré que se busque a alguien o no se - hice una mueca.
- Eres cruel - arqueo sus cejas.
- Claro que no - rodé los ojos.
- Bueno, me da igual. Yo dormiré un rato.
- Esta bien dormilona.
(....)
No se que me pasa con Karol.. tiene esa sonrisa, es tan guapa y caprichosa pero es tan dulce y tierna.. este verano lo voy a aprovechar, ahí no habrá Agus ni Cande, sólo ella y yo.
- Muñeca, levantate - se movió un poco.
- Ummm.. ¿Que quieres? - dijo con voz adormilada.
- Hemos llegado.
- ¿Seguro? - la mire.
- Si - rei.
- Cargame, no tengo ganas de andar - volví a reír.
- Anda muñeca.
- Okay, okay - cansada se levantó, agarró algunas maletas y nos adentramos en la casa de la abuela -. ¿Oye, y tu abuelo? - me pregunto curiosa.
- Mi abuelo se fue a visitar a mis primos de Italia - dije dejando las maletas.
- Ah.
(....)
Entramos al gran rancho, la verdad es que ahí había de todo. Conejos, perros, vacas, caballos, gallinas.. Era enorme, parecía la casa de.. No, no casa, parecía una hacienda, una enorme y bonita hacienda.
Entramos a la casa, estaban todos saludando a la abuela de Allison.
- Rugge, cariño - dijo su abuela abrazandolo -. Que guapo y grande estas.
- Gracias abuela.
Luego la señora me miro a mi y la verdad es que no me miro nada bien.
Me miro de arriba abajo y su cara de abuela tierna paso a cara de abuela mala.
- ¿Y está barbie? - todos se echaron a reír, no lo podía creer, parecía él cuando me conoció, sólo que en lugar de decirme muñeca me dijo barbie. Ruggero no podía parar de reír.
- Abuela, ella es Karol, la hija de José - dijo Allison.
- Encantada señora.. - me miro.
- Rosa, me llamo Rosa - seguía mirándome.
- Yo soy Karol - dije tendiendole mi mano amablemente, sólo me miro mal y luego miro a Ruggero.
- Vamos cariño, estas muy flaco, tienes que comer.
Genial, encima me llevo mal con la abuela.
Nos lavamos las manos y fuimos a la mesa.
- A ver - dijo Anto -, yo dormiré con Jos, Allison en la habitación de siempre y Karol con Rugge. En la habitación que dormías antes Rugge, ahí hay un sofá cama, tu dormirás ahí y Karol en la cama.
- ¿Como vas a hacer dormir a mi niño en el sofá cama? Dormirá con su abuela en la habitación - ¿su niño?
- No abuela, da igual - dijo Rugge -, es cómodo.
- ¿Seguro? O si no que duerma ahí la barbie - la mire.
- Karol - dije.
- Eso mismo - dijo ella y Rugge rio, esa vieja me empezaba a caer mal y no le convenía.
- ¿Señora, le hice algo? - pregunte -. Créame, no quería molestarla pero me obligaron a venir - me miro de pies a cabeza.
- Sabes, veo en tu cara como eres y no me caes bien.
- Mamá - la regaño Anto.
- Pareces una cualquiera así vestida y encima pareces demasiado sofisticada.
No quería faltarle al respeto, así que me levanté y salí de aquella casa.
Odiaba que todo el mundo me tratará así, ni siquiera se molestaban en conocerme. Sentía como mis ojos se cristalizaban, quería llamar a Agus pero tenia el móvil apagado.
Me apoye en la pared de la casa y por mucho que intenté no podía evitar llorar.
- Karol, no llores.. sabes que ella no tiene razón, demuestrale como eres en verdad.
Lo siento por no publicar antes, es que estaba un poco ocupada.
Intentaré subir otro aquí y en Tuya :3
