Los dos.. apoyados en la misma pared de diferente habitación. Los dos en el suelo llorando mientras recordaban cada minuto juntos..
Ella llorando por creerse la mentira de una chica celosa mientras él llora por culpa de que ella se la cree.
Lo suyo fue corto, pero tan bonito, tan intenso, tan tierno.. con tanto amor.
Los dos se querían, los dos se habían abierto a sus sentimientos y eran felices.
Los demás no sabían ni que decir, ni que hacer. Todos estaban mal por ellos, pero sabían que lo mejor era dejarlos solos.
Les dolía lo que pasaba, ellos se querían y ahora.. por una mentira todo acabo.- Rugge.. - dijo Cande.
- Tú ni siquiera me hables, por que me olvidó de que eres mujer - dijo furioso.
- Oh vamos mi amor, tendremos un bebé - Rugge rodó los ojos.
- Que seguro que no es mío.
- Claro que es tuyo.
- Candelaria, métete en la cabeza, ¡No te quiero! - ella lo fulmino con la mirada.
- Pues si no serás mío, no serás de nadie - grito enfadada y se fue dando un portazo.
- Está mujer está loca - dijo incrédulo.
Volvieron a entrar a su habitación, pero está vez era Lío. Se agachó a su altura y lo abrazó, era su mejor amigo y él sabía que era incapaz de hacerle eso a Karol.
- Rugge..
- Me odia - murmuró él.
- Cuéntame todo lo que pasó.
Rugge le contó todo, le contó que empezó a sentir cosas por ella, que la conoció mejor y lo enamoró. Pero que nunca se atrevió a decírselo por miedo. Le contó que un día se besaron en la cascada y desde ahí se volvieron inseparables.
- Lio.. cada sonrisa suya me hacía enamorarme más, cada vez que peleabamos por tonterías enseguida lo solucionabamos.. cada vez que estábamos juntos me sentía feliz, completamente feliz.. con Cande sólo fue sexo y no llegue a quererla, con Karol.. a Karol ni siquiera la toque, no tuve que tocarla para darme cuenta de lo mucho que la adoro - los ojos de Rugge al hablar de ella brillaban y Lio se dio cuenta de eso -. Intenté hablar con ella.. pero ya sabes.. siempre haciéndole daño, soy un idiota.
- Ya no te eches más tierra encima - ambos se levantaron.
- Necesito hablar con Katja para que hablé con Cande.
- Ok, ahora le diré que venga - caminó hacia la puerta.
- Lio.
- ¿Si?
- Gracias hermano - sonrió él, Lio se devolvió y le dio un abrazo.
- Para eso están los amigos.
- ¿Se puede? - dijo Katja detrás de la puerta.
- Si Katja, pasa.
- Me dijeron que querías hablar conmigo..
- Katja, necesito tu ayuda.