Los dos estábamos en la gran bañera. Yo de espaldas a Rugge con la cabeza en su pecho mientras él me hacía un masaje en los hombros.
- Ruggerito...
- ¿Si? - preguntó.
- Pronto se acercan las vacaciones de navidad, falta un mes, más o menos... ¿qué haremos con papá y tu mamá?
- No sé... ¿tú crees que se lo tomarán bien?
- No lo sé... tengo miedo de que no les guste la idea y quieran separarnos. - negó.
- No creo que mamá haga eso.
- Pero papá no lo sé. - relamió sus labios.
- No creo que lo haga, él hace cualquier cosa para que seas feliz.
- Sí pero está mal visto, somos hermanastros.
- Exacto, hermanastros. No hermanos o medios hermanos.
- Bueno, que sea lo que Dios quiera.
- ¿Muñeca?
- ¿Qué?
- Te quiero. - sonreí.
Me di la vuelta sentándome encima de él pero sin que entrara en mí. Lo tomé de la cara y lo empecé a besar. Me siguió, nuestras lenguas parecían estar en guerra. Le mordí el labio y sonreí al sentir a Rugge prácticamente duro.
- ¿En la bañera? - pregunté.
- ¿Por qué no? Me encantaría.
- Como quieras...
Nos seguimos besando hasta que bajé a su cuello el cuál mordisquee suavemente dejándole una marca, lo sentí gemir. Mi feminidad y su miembro estaban pegados, empecé a moverme hacia atrás y hacia delante mientras él echó la cabeza hacia atrás, disfrutando.
- Muñeca. Hazlo.
- ¿Qué quieres que haga, amor?
- Una de las mejores cosas que sabes hacer, el amor.
Sonreí mientras tomé su miembro con mis manos. Lo dirigí hacia mi entrada y empezamos con movimientos mientras nos besabamos. Todo ocurría en tan poco tiempo. Nos acariciabamos, nos besabamos, nos amamos...
Sentí llegar, mis paredes se contraían y llegué a la cima.
Me recargué en el pecho de Ruggero mientras seguía moviéndose hasta que alcanzó también un orgasmo.***
- ¿Muñeca? - dije buscándola, entré a mi habitación y la vi dormida, sonreí. - Descansa, amor.
Besé su frente y me puse a su lado.
Después sentí los brazos de ella rodearme y susurró un "tú tambien" mientras volvió a dormirse..
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.Maratón 5/5 🌻