Príncipe Marrón.

Capitulo 2

Liam corría por los pasillos de la universidad, subiendo las grandes escaleras a la velocidad que sus piernas se lo permitían, se había dormido hasta tarde haciendo un proyecto para química, el cual no había terminado y solo logro que lo retrasara al levantarse tarde, probablemente el proyecto estaría listo si no fuera porque la mayor parte del tiempo lo uso en ver a través de su ventana el cuarto de Niall, sin contar que ahora ya tiene tres dibujos nuevos del chico en su bloc. Y tal vez tampoco habría salido tarde de su casa si no hubiera estado dándole vueltas a todo lo que Harry le dijo ayer y haciéndose falsas ilusiones con el rubio.

Se detuvo frente a la puerta de su aula, apoyando las manos en sus rodillas para recuperar un poco el aliento antes de tocar, la puerta se abrió revelando a la profesora de química de unos cuarenta años, miraba al castaño con expresión fría y algo molesta, Liam sonrió tímidamente a la espera de algún regaño que nunca llego, en su lugar aparecieron las burlas y comentarios nada agradables de sus compañeros; entró al aula buscando discretamente con la mirada a Niall y sonrió para sus adentros al notar que él lo miraba, con una suave sonrisa en los labios. Liam se encamino a su lugar correspondiente al lado de su rizado amigo, el cual se inclinó un poco hacia él una vez que se sentó.

Harry: ¿terminaste el proyecto?-susurró lo suficiente alto para que solo Liam escuchara, este negó mientras sacaba un libro de su mochila-tienes suerte, nos dio más tiempo para entregarlo.

Liam: ¿cuánto tiempo?-susurró al igual que Harry.

Harry: hasta el viernes, ya sabes que no aumenta mucho los días-Liam hizo un leve asentimiento de cabeza.

Bien, hoy es miércoles por lo que si distribuye bien su tiempo tendrá listo el proyecto para el viernes por la mañana y con un poco de suerte no tendría que terminarlo en clase, repaso las posibilidades que habría de eso y rió por lo bajo; se distraía con demasiada facilidad y sobre todo si la distracción tenía algo que ver con Niall Horan. El chico lo tenía más loco de lo que él creía y se sentía un poco estúpido al estar tan enamorado del rubio pero no era su culpa, él no manda sobre sus sentimientos ni podía elegir a quien amar o a quien no, era algo que solo pasaba; pero tampoco era algo que aparecía de la noche a la mañana, como tampoco podía desaparecer en ese mismo tiempo.

Liam trato de concentrarse en la explicación sobre la teoría de la disolución electrolítica, pero le era un poco difícil ya que sus ojos insistían en desviarse hacia el cabello de Niall, suspiró y empezó a garabatear sobre las hojas de su libro; inconscientemente dibujo una pequeña caricatura de la cara de Horan, sonrió rodando los ojos al ver que, sin quererlo, todo su ser conspiraba alrededor de ese chico de hermosos ojos azules.

Harry observaba las expresiones de su amigo y cada vez estaba más convencido, hoy llevaría a cabo su plan para hacer que Liam y Niall hablaran, pero no sería algo fácil y necesitaría la ayuda de Louis para eso, solo esperaba que Tomlinson estuviera dispuesto a colaborar así sería menos difícil, llevo su vista hacia el antes mencionado, pensando en lo que le diría y en la forma en la cual se le acercaría. Las pocas veces que habló con él le pareció un chico muy agradable, así que no tendría mucho problema en acercarse a él, lo que necesitaba era alguna clase de excusa para hablarle pero eso ya se le ocurriría en el momento, o al menos eso esperaba.

La campana sonó y todos comenzaron a salir de sus aulas hacia distintos lugares del instituto, Harry y Liam se dirigieron a la cafetería como era su costumbre desde hace ya varios años; Liam le daba los últimos detalles a su dibujo mientras esperaba por Harry, sonrió satisfecho con el resultado y observó detenidamente lo que acaba de crear; un campo de flores violetas con un pequeño rió atravesándolo y un sonriente Niall en un columpio de madera que colgaba de un sauce. Guardó su bloc junto a los lápices que utilizó cuando notó que el rizado se acercaba, comieron en silencio lo que le resultó algo extraño Liam, ya que su amigo siempre está parloteando o haciendo chistes de mal gusto.