Capitulo 22

171 13 8
                                    

El lunes por la mañana, Doncaster recibió a sus habitantes con una suave lluvia, los sonidos de la ciudad llegaron a los oídos de las personas que aun dormían obligándolas a despertar para comenzar con las actividades del día. El suave viento cálido se paseaba por las calles húmedas, dándole un efecto más agradable al clima, que prometía sería un buen día.

Liam abrió la puerta de su casa, sorprendiéndose al ver a Horan parado frente a él; ambos sonrieron cuando sus miradas se conectaron. El castaño gritó hacia el interior de la casa, avisando a su madre de su partida, obteniendo como respuesta un "cuídate" proveniente de algún lugar de la casa por parte de su progenitora; una vez que cerró la puerta tras él, siguió al rubio hasta el carro rojo frente a su casa, Niall abrió la puerta trasera dejando entrar primero al castaño, quien, una vez dentro, saludo al dueño del vehículo. El camino hacia la universidad fue muy ruidoso gracias al constante parloteo de Louis sobre su nueva casa y lo genial que sería vivir solo, los chicos en el asiento trasero se divertían con los movimientos eufóricos de Tomlinson.

Cuando llegaron a la universidad la lluvia había desaparecido casi en su totalidad, dejando solamente una leve brisa, y el sol era cubierto por unas cuantas nubes grises. Minutos después que entraron al aula el rizado se hizo presente, llamando la atención de Liam ya que gritaba constantemente su nombre, por lo que el de ojos marrones se vio obligado a abandonar su trabajo en el bloc para llevar su vista hacia el chico que alegremente se acercaba saltando, moviendo en su mano un par de rectángulos de papel.

Harry: ¡mira lo que tengo!, ¡mira lo que tengo!-colocó una silla al lado de su amigo, sentándose rápidamente en ella-pregunta que es lo que tengo.

Liam: ¿qué es lo que tienes?

Harry: así no, con más animo-Liam rodó los ojos.

Liam: ¡por dios, Harry! ¿Qué es lo que tienes? ¡Dime de una vez, hombre!

Harry: fingiré que tu emoción no fue forzada; mira las hermosuras que me llegaron hoy-colocando los rectángulos de papel sobre la mesa, miró fijamente a su amigo a la espera de su reacción, sin embargo solo obtuvo un gesto de confusión.

Liam: ¿qué es eso?-miró al rizado asustado por el golpe que este dio en la mesa con las palmas de sus manos.

Harry: ¡¿cómo que es eso?! ¡Son entradas para Coldplay, Liam!

Liam: entradas para Coldplay, bien y ¿por qué hay dos?

Harry: porque tú iras conmigo-sonrió.

Liam: no lo hare, sabes que no me gusta ir a ese tipo de cosas.

Harry: pero Liam, es Coldplay, tienes que venir conmigo, por favor.

Liam: lo pensare, aunque no prometo nada.

El de ojos verdes acomodó la silla frente a su mesa, guardo las entradas en un pequeño compartimento de su mochila y al asegurarse que estarían a salvo dejó la mochila en el suelo, y apoyando sus brazos sobre la mesa un triste suspiro escapó de sus labios, pues temía que la respuesta de su mejor amigo fuera negativa y en verdad quería ir al concierto con él. Sin embargo a Liam, por más que le gustara esa banda, no iría nunca a un concierto; la idea de estar rodeado de personas desconocidas, gritando y sudando alrededor de él, no le gustaba en absoluto, prefería un ambiente más calmado y sin tener que estar amontonado con desconocidos, pero tampoco quería decepcionar al rizado.

El tiempo restante de la clase Liam lo usó para terminar el dibujo del paisaje que hacía antes de ser interrumpido por Styles, y realmente nadie presto atención a la clase, todos hacían otras cosas mientras el profesor explicaba un tema del cual ninguno de los jóvenes se enteraba. Al terminar la clase, Niall se acercó lentamente hacia donde el castaño de ojos marrones se encontraba guardado sus cosas y una vez que estuvo lo suficiente cerca del chico, se aseguró que nadie estuviera mirándolos antes de estampar sus labios con los de Liam, lo cual tomó desprevenido al chico haciéndolo dar un leve salto en su asiento y sonrojándose a mas no poder; el rubio rió por lo bajo al ver la expresión sorprendida del chico frente a él. Ambos salieron del aula, dirigiéndose a la gran biblioteca dentro del instituto, donde se llevaría a cabo una conferencia sobre distintos temas; al llegar a la biblioteca Liam sintió que algo le faltaba, y cuando una ráfaga de aire helado se coló por las ventas, el castaño recordó la existencia de su chaqueta, la cual había olvidado en el respaldo de la silla.

Príncipe Marrón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora