Príncipe Marrón.

Capitulo 11

Literatura, ultima clase del día, sin duda lo más aburrido que podría existir, la gran mayoría se encontraban dormidos sobre su mesas, entre ellos Harry, Louis y Niall, otros se mantenían ocupados jugando con sus bolígrafos para no unirse a los dormidos y muy pocos, ponían atención a la clase, Liam hacia un intento de eso; concentrado en su dibujo de Niall con un traje de foca, escuchaba vagamente las palabras del profesor. El profesor al ver que prácticamente nadie la prestaba atención, dejó caer un gran libro sobre el escritorio provocando un fuerte golpe que despertó a todos, excepto a Tomlinson que solo se removió un poco en su lugar, Liam suspiró cansado cerrando su bloc y llevando su mirada hacia el frente, deteniéndose unos segundos en la espalda algo encorvada de Niall por la posición en la que estaba, miró al profesor el momento justo que este lanzo el borrador del pizarrón directo a la cabeza del castaño aun dormido, un quejido para nada varonil por parte del castaño de ojos azules hizo reír a toda la clase, incluso el profesor rió por lo bajo.

Antes de dejarlos salir, el profesor escribió en el pizarrón el trabajo que tenían que hacer para entregar la próxima clase, que sería mañana a la misma hora; escribir un poema estaba escrito en letras grandes, muchos se quejaron ya que no tenían ni la más mínima idea de cómo hacerlo. Eso para Liam no presentaba ningún problema, solo tenía que hacer lo que con sus dibujos; dejar que sus sentimientos fluyeran y plasmarlos en palabras en vez de imágenes,-será fácil-pensó mientras guarda sus cosas. Acomodando la mochila se encamino hacia la puerta, donde el rizado lo esperaba, jugueteando con el cable de los audífono y juntos caminaron a la entrada de la escuela.

Harry: odio al viejo, ¿lo sabes?

Liam: lo sé-rodó los ojos-lo dices siempre que nos deja algún trabajo.

Harry: sus trabajos son injustos, como la vez que se le ocurrió pedir un cuento de diez páginas-levantó los brazos-eso si fue una tortura, aun no sé cómo es que tú hiciste veinte páginas, ¿cuál es tu secreto?

Liam: imaginación, ¿sabes lo qué es?, lo que tú solo usas para elegir lo que debo usar-metió las manos en las bolsas de la chaqueta-deberías usar eso para los trabajos.

Harry: o mejor aún, te uso a ti-sonrió cuando Liam lo miró.

Liam: no hare tu trabajo, quizá te pueda ayudar con algo.

Harry: no seas malo, te ayude a hablar con el rubio.

Liam: no te pedí que lo hicieras y no intentes chantajearme con eso, sabes que no funciono así-detuvieron su caminata al llegar a la parada de autobús.

Harry: te compro pinceles nuevos-Liam negó, recargándose en la pared detrás de él-¿un bloc?, ¿el estuche de colores que querías?, lo que sea pero por favor, ayúdame a hacer el poema...te consigo una cita con Niall.

Liam: no y no ínsitas, es solo un poema, nada de otro mundo-subió al bus una vez que este llegó.

Harry: vamos, Li, solo esta vez y te prometo que volveré a pedirte nada.

Liam lo ignoro, rodando los ojos se dirigió a la parte trasera del bus, sentándose apoyo su puño sobre su mejilla, mirando por la ventana, el rizado se sentó a su lado segundos después, aun queriéndolo convencer; varios minutos después Harry seguía con lo mismo y Liam tuvo que colocarse sus audífonos para poder ignorar mejor la voz de su amigo con las canciones que siempre escuchaba y que tanto le recordaban a Horan. Liam casi tiro al rizado de su asiento cuando llegaron a la parada donde se bajaría, ya que este no lo dejaba pasar; agradeció a todos los dios existentes que su amigo no lo haya seguido, termino de bajar los peldaños del bus y camino hasta su casa, tarareando levemente la canción que escuchaba, Drugs de Eden, una de sus favoritas.