Príncipe Marrón.

Capitulo 10

Debatiéndose internamente si usar o no la ropa que Harry le había dicho, el tiempo corría y si no se apresuraba a tomar una decisión llegaría tarde, no habría problema si se tratara de cualquier otro día pero, tenía la clase de biología a primera hora y lo menos que quería hacer era llegar tarde a esa clase, de no ser por el trabajo no le hubiera importado tener que llegar dos clases después de esa. Miro la hora en el pequeño reloj gris con azul en forma de cohete sobre el mueble al lado derecho de su cama y suspirando pasó la mano por su cabello, jalando levemente, el reloj marca exactamente las seis en punto; si quería llegar a tiempo tendría que usar la ropa que Harry había dejado sobre el sillón el día anterior, no tenía mucho tiempo para buscar otro tipo de vestuario en su armario; resignado tomó la ropa del sillón y comenzó a vestirse.

Pantalón vaquero gris oscuro, camiseta blanca manga corta y cuello redondo que dejaba a la vista parte de su pecho, chaqueta de cuero negro un poco al estilo rockero y unas botas cafés como las que usan los exploradores conformaban el atuendo que Harry había elegido para él ese día, dando un aspecto de chico rudo lo cual, claramente, no era y nunca estaría cerca ni lo más mínimo de serlo. Peino su cabello hacia arriba, justo como la chica lo hizo el día de ayer, tomó su mochila y acomodándola en su hombro tomó la maqueta, salió del cuarto dirigiéndose a la entrada de la casa para después salir e ir hacia la parada de autobuses, donde seguramente el rizado ya lo esperaba.

Llegó a la parada justo cuando el bus estaba a punto de irse, alcanzó a subir antes de que este cerrara su puerta y asegurándose de que nada le pasó a la maqueta pagó lo debido, buscó entre las personas dentro al su amigo rizado, encontrándolo sentado en la parte trasera en los lugares de siempre. Harry se levantó cuando vio al castaño acercándose para dejarlo junto a la ventana, el rizado observó detenidamente al chico y sonrió al ver que su amigo se veía muy bien con esa ropa; el rizado estaba seguro que si seguía vistiendo al chico de esa manera Horan caería rendido antes sus pies y no solo él, si no todos en la universidad lo haría, no habría nadie que no quedara embobado ante lo casi perfecto que lucia Liam, quien le dio un leve golpe en el hombro para que dejara de mirarlo como si de la octava maravilla se tratara, algunas veces el rizado se ponía medio raro con él y no le molestaba pero si le incomodaba un poco. Bajaron del bus cuando llegaron a su destino, algunas miradas se posaron sobre ellos al momento de ingresar por la enorme puerta de la universidad.

Harry: espera, no te muevas-jalando la mochila del chico hizo que por unos segundos peligrara la vida de la maqueta, Liam logró sostenerla firme para que no callera y miró mal a su amigo-lo siento, te dije que no te movieras.

Liam: como sea, ¿por qué nos detenemos?

Harry: te falta algo para que luzcas perfecto-sonrió, buscando en su mochila unas gafas de sol, las cuales le tendió al castaño frente a él-¿qué esperas para tomarlos?

Liam: no usare eso.

Harry: ¿por qué no?, te verás genial y no pase más de tres horas buscándolos para que tú no los quieras usar.

Liam: me veo estúpido con esta ropa y con eso, seré como una versión adorable de Matrix, ridículo.

Harry: no lo es, solo póntelos, confía en mí, sé lo que hago.

Liam: es ridículo, no lo haré, me niego-el rizado rodó los ojos, quito la maqueta de las manos de Liam, dejándolo sobre una banca de concreto-¿qué haces?

Harry: dije que te los pondrías y eso harás-lanzándose sobre él, intentó ponerle las gafas, Liam movía la cabeza a ambos lados para evitarlo-¡déjate de una vez!, ¡te verás mucho mejor!