- Déjame espacio para el postre -

Mañana sera un gran día

Tord tenía que buscar otra forma de entrar, no podía entrar así como así, aún así, le dio curiosidad y miro por el agujero del picaporte y de echo para atrás como si hubiera visto lo más horrible de su vida.
Eduardo agarraba unas piernas con sus dos manos, solo se veía su espalda, pero Tom estaba recostado en la cama pero no se podía ver.
Tord no aguanto, quería entrar y matarlo de una maldita vez pero antes, de eso, escucho un golpe dentro del cuarto, se asomó otra vez y encontró a Tom desnudo en el suelo, jadeando y lleno de (me da cosa poner esta palabra U ^ U) semen, Eduardo parecía tener puestos ya los pantalones, pero el estaba parado enfrente de Tom.

Eduardo: eso si fue divertido
Tom: pudrete
Eduardo: oye, tendrás que acostumbrarte, nadie vendrá por ti, o si?

En eso dos chicos agarraron a Tord por detrás, uno le agarraba por el cuello y sus dos manos por detrás mientras el otro tenía un arma en su cabeza, ambos abrieron las puertas repentinamente trayendo a Tord al cuarto, Eduardo saco un arma y agarro a Tom del cuello, el ya tenía unos bóxers puestos para no poner peor el asunto.

Eduardo: no puedo creer que hayas venido por Tom!?  JA JA JA pero que ingenuo
Tom: por qué? Por qué viniste?
Tord: Tom, yo
Eduardo: lo amas? Oh! Señor Tord usted es tan predecible, desde que hablo conmigo supe que algo pasaba con usted y su amigo Matt, me di cuenta desde que empezó a hacer negocios conmigo.
Tord: eres un sadico
Eduardo: gracias, ya me lo han dicho varias veces.
Tom: p-por favor! Déjalo en paz
Eduardo: ni en un millón de años primor! Tu y yo nos vamos a casar
Tord: No!
Eduardo: en el mismo día, en el que Tord será llevado a la guillotina, a lamentar cada minuto qué pasó contigo.
Tord: jamás!
Eduardo: je je je ¿como dices?
Tord: jamás lamentaré cada minuto que pase con el ni un segundo ni un milisegundo, por qué lo amo, y se que el me ama a mi. Pero tú Eduardo, no hay nadie que te ame, nunca lo hubo, y ahora obligas a los demás pero te tengo una pregunta ¿te aman o te temen?
Eduardo: cierra la boca

Eduardo agarro el mando de la pistola y golpeó la cabeza de Tord, los chicos lo soltaron y Tord callo al suelo, se levantó muy lentamente, apenas y pudo sostenerse con sus codos, su cabeza sangraba y escupía sangre por su boca.

Eduardo: llévenlo al calabozo.
Tom: . . . No

Tom estaba llorando en el suelo.
Eduardo lo agarro del brazo y lo levanto del suelo.

Eduardo: enserio estás llorando?
Tom: te temo, esa es la respuesta
Eduardo: ahora tu?
Tom: y ¿que quieres? Que te ame? Después de lo que le hiciste.
Eduardo: Así que tu también lo amas, que sorpresa. Mañana en la mañana a las 7 la iglesia tocara sus campanas, a esa hora tu serás mi esposo y Tord morirá, pero digamos que te voy a dar un regalo de bodas .
Tom: ¿cuál es?
Eduardo: el tiempo que quede te dejaré estar con Tord, hasta que la hora comience, Tu no lo volverás a ver, y su cabeza caerá, eso es todo.

Eduardo soltó el brazo de Tom dejando que callers al suelo.

Eduardo: ahora vete.

Tom lo miro por un segundo, Eduardo se dirigía a un balcón que estaba en su cuarto, Tom agarro una bata para dormir y fue directo al calabozo donde se encontraba a Tord, bajo por las escaleras hasta llegar a la zona más obscura del castillo, agarro una antorcha que colgaba en la pared de piedra.
Y se dirigió a la única puerta de metal que parecía tener luz.
Abrió la puerta lo más rápido posible, y ahí estaba Tord, sangrando de la cabeza.
El cuarto era obscuro y una pequeña cama del lado derecho, un baño en el lado izquierdo con un lavabo.
Una pequeña ventana que daba a la superficie era lo único que iluminaba el cuarto, Tord estaba en la cama, mirando hacia una esquina cualquiera, cuando entro Tom escucho la puerta abrirse y dio un vistazo a quien ver quién era.

Tord: Tom!

Tom de y lo abrazo con fuerza, Tord recibió el abrazo, Tom estaba llorando en su pecho, cada suspiro y jadeo lo sentía cada vez peor, hasta que puso su mano en su cuello.

Tom: Auch!
Tord: l-lo siento, ¿que pasa?

Tord separó a Tom y le agarro de los hombros para poder ver que tenía en el cuello, eran marcas chupetones y mordidas de Eduardo.

Tord: ese imbecil
Tom: Tord! El te matara mañana, no quiero, pero no puedo detenerlo.
Tord: no hay nada que podamos hacer ahora
Tom: no no no, por favor, no puedes morir.
Tord: lo siento, no hay escapatoria.

Tom empezó a besar a Tord por el cuello, Tord sabía lo que intentaba hacer, y tanto el como Tom lo querían.

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Mañana tocara Lemon, o quién sabe, no lo sé. Tal vez si, tal vez no.
Muajjajajajajajsjjs
No, no soy tan mala
Oigan! Gracias por sus sugerencias de títulos, ya me encanto uno, pero puede que me gusten otros, no lo sé, aún así sigan poniendo títulos, gracias!.
Bye bye