Lunaris

Capitulo 18

Ya Arnol y Nixie dormían pero yo no tenía sueño, preferí ver a Ambar y saber que opinaba del día y todo eso de contarle a Lis sobre Lunaris

—Sebastian

—Celeste, losiento no puedo quedarme hablar contigo ya tengo que irme, cuida a Ambar

—Claro, Chao

Entre en el cuarto y Ambar estaba despierta viendo la Luna por la ventana

—¿Estas bien Ambar?

—Celeste ¿que haces despierta? Y si claro, sólo me gusta ver y hablar aveces con la luna

—Ya veo y bueno, no tengo sueño y para estar sola prefiero venir a ver a mi hermana mandona

Se rio y me abrazó

—Hoy fue un lindo día, recordé como era sentirse en familia, con personas que te quieren

—Los extrañas mucho ¿verdad?

—Cada día de mi vida Celeste, aveces sueño con ellos, los veo en el Castillo, pareciera que todo estuviera bien, que regresaron, que mi papá aún está para abrazarme en las noches y mi mamá esperándome para leerme Dimenson Four que es mi libro favorito, lo que más me duele es no saber ¿Qué paso realmente ese día? Pero hoy me sentí bien, Celeste tu tuviste ese amor de tus padres,ellos son maravillosas personas, nunca te dejaron sola y a mi me alegra que no tuvieras que pasar por eso, que tu vida fuera buena ellos hicieron de ti alguien maravillosa

—Gracias... Y aunque estuviste sola tu también eres alguien maravillosa Ambar

—Gracias, por cierto hablando de hoy, estoy orgullosa de como actuastes ante la situación, Celeste, yo de verdad no tengo problemas en que personas normales conozcan Lunaris o conozcan seres diferentes mi problema sería que tratarán de lastimar mi Reino o el Reino de cualquier ser, enojada haría cualquier cosa

—Entonces ¿Mis padres pueden venir un día a Lunaris?

—Seran muy bien bienvenidos, además se que los más pequeños les encantará la idea

—¡Gracias! Por cierto Ambar ¿Por qué Sebastian se fue así? ¿Paso algo?

—Al parecer lo necesitaban, mañana le preguntaré que pasó 

—Bueno ya me voy descansa Ambar

—Tu igual

Salí y en vez de ir a mi cuarto baje, quería aire fresco, aunque sabía que siempre que salía a esa hora del Castillo pasaba algo, pero correría el riesgo.
Me detuve, al verlo parado frente a mi, se veía tan tierno con una rosa en las mano

—Hola mi preciosa

Sali corriendo y lo abrace, me levanto y me cargó para darme un dulce beso en los labios

—Te extrañe —dije mientras me bajaba

—Y yo a ti preciosa, te traje una flor

—¡Gracias! Ayperos... ¿Por qué no fuiste conmigo? Nixie me dijo que te dijo y dijiste que no

—Preciosa, no tengo que ser adivino para saber que ellos no me soportan, me da igual pero te quiero tanto que preferi que estuvieras con ellos un rato, pero ahora eres toda mia y es mi turno de hacerte olvidar

Comenzó a darme muchos besos en el cuello que me hacían cosquillas, luego paso a mis labios, de verdad ese demonio me tenia loca por el, no entiendo por qué no lo quieren

—Me tienes loca por ti Ayperos

—Y tu me tienes loco por ti preciosa

—¿Te quedarás conmigo?

—Todo lo que quieras

Me sente en la entrada junto a él, la luna nos veía y era un momento perfecto

—Ayperos tu eres un demonio ¿cierto?

—De los peores preciosa

—Y ¿que hacen los demonios? ¿Tienen poderes?  Es que se poco Arnol nunca me llevó a su Reino y creo que le caigo mal a Lilith

—Ser lo peor que existe, antes los demonios éramos perfectos y  hermosos, la mejor creación de Dios, pero el bastardo nos expulsó del cielo y nos mandó aqui o otros infiernos

—¿Otros infiernos?

—No existe sólo un infierno, existen varios, donde diferentes demonios, fuertes y poderosos gobiernan, el que oculta Lunaris es uno de los mas grandes y lo gobierna Lilith, está el que gobierna Lucifer y varios más regados por todo el mundo, esperando almas en pena que llegan y creando más seres como yo, mi nombre es por un demonio mayor, es como un Príncipe de un infierno que tiene bajo su mando a 36 legiones de demonios del infierno, pocos demonios de clase baja tienen poderes y esa clase de demonios son los que están aqui pero yo si tengo un poder, puedo crear energia demoniaca y hacer que tenga forma de rayos, que salen de mi y matan al que quiera lastimarme

—¿De verdad?

—Si te lo mostrará podría matarte, pero prefieros hacer mil cosas contigo antes que eso

Rei

—Callate tonto y bésame 

Nos besamos y fue como volar, era tan maravilloso tenerlo cerca, jamás me habia sentido así con alguien de verdad tenía que encontrar la forma de hacer que todos aceptarán a Ayperos

—Preciosa, quiero que vengas a mi casa un dia, quiero que conozcas a mi familia

—¿De verdad?

—Si

—Esta bien, pero con una condición

—Dime

—Tambien tienes que venir y tratar un día con las personas que quiero, hazlo por mi ¿si?

—No se decirle que no a esa carita

Me beso de nuevo y fue perfecto

—Celeste...

—¿Escuchastes eso Ayperos?

—¿Escuchar que?

—Mi nombre...

—Nadie ha dicho tu nombre preciosa

Otra vez las cosas raras pasaban, de verdad esta pesadilla parece jamás terminar

—Yo... Ya debo irme, hablamos mañana te quiero

—¿Preciosa estás bien?

—Si...

Esta vez fui yo quien lo dejó sólo así para entrar al Castillo

—Celeste...

Volví a escuchar mi nombre, pero estaba vez no queria saber nada de todo eso por eso fui a mi cuarto y despacio entre en la cama sin despertar a Nixie o a Arnol, dormiria, nada más.

Estaba en un cuarto todo negro y no podía tocar el piso con mis pies

—¿donde estoy? Esto es un sueño... Solo un sueño

—Es verdad Celeste, ¿es un sueño?

—Esa voz de nuevo... ¿Quién eres? ¿Qué quieres de mi? ¿Donde estas?

—Aqui estoy —dijo una mujer de cabello negro y ojos marrón

—¿Quién eres tu? y ¿que quieres de mi?

—Lo sabrás pronto pequeña, he estado aquí mucho tiempo, sólo  esperando que volvieras, cuando conozcas la verdad volveré

—¿Donde estamos?

—Dimelo tú, ¿donde estamos?

—Esto es un sueño ¡verdad!

—Calmate, Celeste, debes ser fuerte, momentos difíciles para Lunaris y sólo tu puedes ayudarme

—Necesito respuestas y pronto

—Pide que te cuenta la leyenda del sol y la luna

—¿Eso me ayudará a entender?

Desperté del sueño, era tan claro, tan real, eso no podía estar pasando realmente, era solo un sueño, pero para mi suerte esta vez ya era de dia y no tenia que volver a dormir