Lunaris

Capitulo 30

Habían pasado dos semanas desde la muerte de Lilith, dos semanas en las que había estado más dormida que despierta de tantos sedantes en mi cuerpo, pero eso ya no importaba, ya me darian de alta y podía salir de mi cuarto en el Castillo, mis padres no se habían ido mucho de allí y me alegraba mucho que estuvieran bien, me habían dicho que nadie había venido a verme por lo ocupados que estaban por llevar a cada ser a su Reino y miles de cosas más, lo entendí muy bien y lo aceptaba

—Todos están en el patio esperando, es mejor que vayamos Nixie dijo que nos echaría si no llevábamos a su suavecita de una vez que se levantará —dijo mamá

Me reí y los abrace para tomarlos de la mano, todo había terminado y estaba feliz por eso.
Baje y el primero en correr fue Angel, me levanto y me dio un fuerte abrazo, estaba feliz de que estuviera bien y aún con su buen sentido del humor

—¡Me alegra que estés mejor Cele!

—Y a mi ¡que lo este tu!

Sonreí

—¡Hey Angel! También queremos saludarla —dijo Sebastian mientras se aproximaba

Pero perdió el turno, Nixie vino a toda velocidad y aterrizó en mi cara, si no fuera por que Nixie es super chiquita se que eso hubiera dolido un poco

—Suavecita ya no duermas más ¿si? Déjame mejor eso a mi

Escuche como todos reían con el comentario de mi pequeña hada, luego la puse en mi hombro para saludar por fin a Sebastian, no era por que tal pero mi cuñado simplemente era el mejor. Luego vino Kiara, la pequeña niña saltó a mis brazos para darme un beso en la mejilla, la baje y camine hasta donde estaba Ambar viéndome, la abrace y me devolvió el abrazo de inmediato

—Te prohibire durante dos semanas estar dentro de tu cuarto, no sabes cuánto te extrañe hermana —dijo para abrazarme de nuevo

Ella estaba feliz, la vida le había quitado mucho durante años y ahora se las devolvía toda

—No estaré más allí, lo prometo

La solté y camine un poco más, para ir a donde estaban Erik y Estefany abrazados sonriendo, me acerqué a mis verdaderos padres y los abrace también

—Estamos tan orgullosos de ustedes Celeste —dijo Erik

—Es verdad, simplemente perfectas

Me rei con el comentario de Estefany, era verdad cuando Ambar decía que ella era estricta y todo eso, sin embargo, ella era mi madre también, aunque ya tuviera una.
Le hicimos seña a Ambar y vino a reunirse en nuestro abrazo, después de tantos años, por fin, los cuatros estábamos abrazados como la familia real de Lunaris.

Me habían organizado una pequeña fiesta y todos estaban hablando, comiemdo y divirtiéndose como no lo habian echo durante años, Cudral estaba con Ambar mientras Sebastian trataba de ocultar sus celos, Linmer tomaba todo de la mesa, Susan estaba con Titani y Licaón hablando, mis padres y mis padres estaban hablando y de verdad me estaba gustando que se llevarán bien esos cuatro,  Angel estaba con Kiara "bailando" todos parecían divertirse mucho y era todo lo que necesitaba para ser feliz

—Celeste... —Escuche

Comencé a caminar en la dirección que escuchaba la voz, Nixie fue conmigo y ambas llegámos a unos árboles que nos cubrían la vista de la fiesta

—Rina... Nohemi...

Nixie y yo nos miramos sorprendidas de que ellas estuvieran allí, en especial Rina... Ella debería estar en mi

—¿Cómo estas allí? Y ¿que pasó? Rina Cuéntame todo... ¿Como fue que no mori?...

Rina sonrió y me lleno de mucha paz

—Cuando Lilith te apuñaló tenías que morir, es verdad, pero no lo hiciste porqué yo sabía que eso sucedería, yo tomé tu lugar y por fin podré irme con mi pequeña, Lunaris ya no me necesita y estará llena de amor por muchos años más

Nohemi sonrió y sentí como dos lágrimas salieron

—¿Y los demonios? ¿Y si vuelven?

—Volverán, pero ni siquiera ellos deberán cargar con los pecados de alguien más, por eso serán aceptados de nuevo en Lunaris

—Entonces... ¿Me dejarás?

—Tu y yo siempre seremos una, recuerdalo, en tu corazón siempre estaré, sin embargo es hora de ir al lugar donde debemos ir todos alguna vez

—Gracias...

—Pero te debo algo, la luna fue muy injusta contigo y tu salvaste lo que ella más ama, por eso ella salvará lo que más amas

Abri mis ojos todo lo que pude, una luz del cielo apareció y caminando como si nada hubiera pasado, venía Arnol, no pude evitar más mis lágrimas, ni siquiera Nixie que se puso a llorar mientras bajaba, cuando llegó complemente abajo se colocó a un lado de Nohemi que lo acarició sin dejar de vernos, Arnol aún estaba iluminado y yo sólo queria que el regresará a mi lado

—Gracias por ayudarme Celeste, que tengas una maravillosa vida

Sonríe entre lágrimas y vi como Arnol salía de ese brillo mágico, sin embargo al salir se volvió pequeño, un Arnol chiquito y tierno que criaria conmigo y mi familia

—Gracias... Rina y Nohemi

Ambas subieron por el mismo brillo mientras yo no dejaba de llorar por la felicidad de tener a Arnol conmigo de nuevo

—¡Cele! ¡¿Qué pasó?! ¿por que lloras?

Me gire, sabía que era Angel, pero no sabía que Ambar y Sebastian también estaban con caras de preocupados. Me agache tranquilamente y levante al pequeño tigre que inspeccionaba todo con sus ojos, sonreí y dije

—Volvio.

Fin.

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Falta el epílogo, así que no se preocupen