Capitulo 29

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Era el momento de la batalla y la luna estaba en su lugar al igual que nosotros.
Donde me encontraba podía verlos a todos, ya que estábamos en línea recta para tratar de proteger a todos los que podíamos, yo estaba justo en el medio, Ambar estaba a mi derecha sobre Sebastian que estaba como un lobo gigantesco, Angel estaba a mi izquierda, luego les seguía Erik y Estefany, Erik estaba del lado de Ambar al igual que Titani y Linmer, Estefany estaba del lado de Angel al igual que Cudral y Licaón que llevaba de la mano a Kiara, Susan y Nixie también estaban aunque le suplique a Nixie que se quedará durmiendo o escondida, pero no me dejo ir sola.
Al girarme vi muchas personas que apenas conocía, si salía de esta me propondría a conocer más, sin embargo aun habían caras conocidas, como Miranda la hechicera o los Vampiros, Pricila y Paolo Delarous, incluso Ayperos que suplico que lo dejaramos ayudar y aunque Ambar acepto, dijo que si se me acercaba lo matarían.
Rina no había aparecido en todo el dia así que ya me había quedado bien claro que todo esto era mi responsabilidad

— Diablos... —dijo Angel

No podia creérlo era Lilith con miles de demonios tras ella, nos superaban en números y más por que no sólo habían demonios, también habían lobos, brujas, magos, y vampiros, sin embargo mis ojos se enfocaron en una persona y no era exactamente Lilith, era Anastasia, Anastasia Delarous la hermana de Angel y una de las favoritas de Cudral, no puede evitar verlos a ambos por segundos, Angel no le quitaba la mirada de encima, de inmediato sus ojos se pusieron rojos y una sonrisa macabra salió de el, mientras que Cudral seguía indiferente, el debio saber que Anastasia estaría con Lilith desde el comienzo.

Se detuvieron a centímetros de nosotros, querían reirse de que éramos menos que ellos, de todas formas luchariamos y nos importaría muy poco que ellos fueran más que nosotros, ganaríamos.
Me distraje un momento de mis pensamientos para ver como Ambar bajaba de Sebastian y se acercaba más a Lilith

—No importa que creas que ganarás, este es mi Reino y lo protegere de ti y de todo aquel que crea que puede quitarmelo

Sus ojos se pusieron completamente blancos para luego poner sus manos en la tierra, ramas filosas crecieron matando a algunos demonios, la guerra había comenzado, ellos y nosotros comenzamos a correr, hasta que por fin nos encontramos y comenzamos a pelear, dos demonios trataron de lanzarse sobre mi, por un momento olvide que tenía poderes pero reaccione rápido, lanze fuego de mis manos para mandarlos lejos de mi, seguí corriendo, Mi único objetivo era Lilith y todos lo sabian, pero mientras más lo trataba de acercarme más demonios se lanzaban sobre mi, para más no podía pedir ayuda ya que todos estaban luchando. En ese momento, vi a Sebastian despedazar a tres demonios en un instante.
Aunque fuéramos fuertes, aún eran muchos, no se que haríamos, así que suplique por segundos ayuda a Dios y a la Luna y luego todos se detuvieron cuando vieron las nubes abrirse, el último de los mayores, San Miguel Arcángel había venido ayudar con muchos Ángeles, ahora teníamos mucho más apoyo.

La lucha era dura y entre más demonios mataba o quitaba de mi camino más lejos me parecía Lilith, pero eso no importa todos estábamos allí, luchando con todas nuestras fuerzas por el futuro de Lunaris

—Esto es una locura, ¿cuantos más creés que son Cele?

—¡Angel! —sonrei.— unos cuantos más, pero no me rendire hasta llegar a Lilith

—Te apoyo hermana, te ayudaremos a llegar a ella

—Ambar...

—¡Cuidado hermana de Reinita!  —dijo Kiara mientras lanzaba una bola de energia a un demonio que se aproximaba

—Es momento, vamos —grite

Angel, Sebastian, Ambar y Kiara estaban corriendo a mi lado, atacando a cada demonio que se nos acercará, nuestro objetivo era Lilith, teníamos que matarla

—¡Kiara!

—¡Vayanse! ¡Papaa! —grito mientras continuabamos

Licaón salió de la nada en su forma de lobo y mató a los demonios que la acorralaron

—¡AMBAR!

Esta vez habían acorralado a Ambar y a Sebastian, sabía que estábamos cerca, nos querían separar

—Vayan, nos encargaremos de esto

Continúe con Angel, pero tuve que parar, esa estúpida me estorbaba el paso

—Quién te escuchará la mente Celeste —rio

—¡Callate! Y largate de mi camino Anastasia

—Yo me encargó Cele —dijo Angel con la misma sonrisa macabra

—Angel...

—Vete.

Lo mire por un momento y continúe, Anastasia había sido mi último obstáculo para llegar a Lilith que estaba muy calmada, no podía creérlo, mientras millones de demonios morían por ella, ella estaba viendo sus uñas tranquilamente 

—Por fin llegaste —sonrio

Lance bolas de fuego las cuales evitó y saltó

—¡Pelea! Y no te vayas

—¿Eso quieres? Princesa.

Saco dos cuchillas y comenzó a girarlos, me lance sobre ella como puede evitando que me lastimara, Habíamos comenzamos a pelear con las manos ya que al tirarla se le calleron los cuchillos.
Trate de tomar uno, pero Lilith me ganó tomando uno de los cuchillos, pero para mi suerte el otro si logre tomarlo yo, en eso ella y yo nos separamos

—Cada uno tiene uno Lilith, terminemos esto en paz... No más muerte, no más sengre, vivamos tranquilos como siempre...

—¡¿Qué sabes tu de vivir aqui?! Vas llegando aparecida estúpida, además estoy cansada de todo esto

—Yo puedo ayudarte Lilith, todos podemos hacerlo, pero ya basta de esto...

—Sube el cuchillo, juguemos a algo

Hice lo que me pidió, esto no estaría bien, pero tenia que buscar la manera de acabar con todo esto y rápido

—Esto es muy obvio cada quien tiene un cuchillo, la que sobreviva

No me dio tiempo de reaccionar cuando ya venía corriendo hacia mi con el cuchillo, sentía miedo, moriría, pero juro que mi muerte no sería en vana, apunte el cuchillo lo más recto que pude, así cuando ella me apuñaló, al mismo tiempo terminó apuñalandose ella, la primera mujer que estuvo en la tierra... Muerta... Tan muerta como lo estaría yo.

Vi a todos correr en mi dirección para luego rodearme, menos Nixie ella se acostó a llorar en mi frente, quería decirle que estaba bien, que no estuviera triste, que ahora viviría feliz y en paz, pero no tenia fuerza para consolarla, ni a ella ni a ninguna de las personas que más queria, ya no tenía fuerza, así que me dejé llevar por la sensación de paz.

Se sentia tan agradable, habían flores por todos lados y su aroma era maravilloso, luego apareció una luz frente a mi, de esta salió Rina y Nohemi de la mano, pero esta vez Nohemi no se veía aterradora, se veía más bien como una niña dulce de ojos mucho más claros que los de su madre

—¿Donde estoy?

—Esta vez no eres tu la que decides eso como paso la primera vez que me viste —sonrio Rina

—Estoy muerta ¿Verdad?

Nohemi fue la que sonrió esta vez para luego mirar a su madre

—No Celeste, tu no moriste, pero es hora de que te vayas, te lo explicaré en unos dias

—¿Volverás?

—Volvere.

Desperté con un inmenso dolor en el pecho, estaba en el "campo de batalla" pero Angel me cargaba lejos, mientras Ambar y los mayores gritaban algo que no podía escuchar, me desmaye, pero sabía que todo estaría mejor 

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DOS CAPÍTULOS por terminar, realmente espero les esté gustando

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