Le conté a Ambar todo lo que había pasado y se fue a buscar a Sebastian para hablar con el del tema, mientras que yo ya estaba en marcha al Reino de los vampiros en busca de Angel.
Baje de Arnol y toque, era obvio que Angel no era el único en vivir allí pero ¿Por qué Anastasia tenía que ser la que me abriera?—Hola, Anastasia
—¡Celeste! Pero que lindo tenerte aqui princesita, Al vampiro mayor le encantará saber que estas aquí
—No vine a buscar a Cudral, vine por Angel, ¿puedes decirle que estoy aquí?
—¿Por qué? Si el no te importa, tu sólo piensas en Ayperos, que te importa mi hermanito
—A ver Anastasia, no estoy aquí para hablar de mi vida personal ni amorosa, vine a buscar a Angel y quiero saber si está aqui
—Por tu culpa está sufriendo, y si no me creés ve a buscarlo, sabes donde encontrarlo ya has estado alli, y que te quede claro, no te hago nada sólo por ser la estúpida princesa y evitar que los vampiros sean los primeros en comenzar la guerra si no, ya fueras mi cena
Anastasia me cerro la puerta en la cara dejándome terriblemente enojada, tenía que tocar de nuevo y cuando saliera matarla o algo, no se, sólo estaba furiosa
—Celeste, Angel.
Me relaje rápidamente para subirme en Arnol, sabía donde estaba Angel y quería encontrarlo rápido. Cuando llegamos al bosque de árboles de cerezo lo encontramos rápido, prácticamente salte de Arnol cuando vi a Angel en el suelo temblando
—¡ANGEL! ¡¿Qué tienes?! ¿Qué pasó? Arnol no te acerques
—¿Qué haces aqui?
Apenas pudo decir, pero su cuerpo comenzó a moverse mucho más fuerte
—Celeste, sostenlo, no dejes que se lastime, buscaré ayuda, vendré lo más rápido que pueda
Arnol se fue y me dejó con Angel allí, necesitábamos ayuda rápido o podía pasarle algo malo
—Estare bien... Sólo vete
—¡No me iré! —dije mientras lo abrazaba
Pero se soltó y logró sentarse sin temblar
—¡VETE! Celeste ¡VETE, YA!
De golpe sus ojos cambiaron a un rojo muy intenso y sus colmillos crecieron, sentía miedo, era Angel pero me daba miedo en ese momento, me levante lentamente y me puse a correr, fue inútil me derribo y muy rápido tomo mi brazo, grite, me morderia, no podría parar y me mataría, eso era lo más seguro que tenia en ese momento, pero no, el se detuvo, no me mordió, en cambio me tomo fuerte y me subio a su espalda, corría mucho más rápido de lo normal, pensaba que me caería pero me sostuvo, llegamos en segundos al Reino de los vampiros, Angel estaba irreconocible, hasta parecía enojado.
La puerta estaba abierta, como si alguien supiera que eso pasaría así que entró y me bajo, arriba en las escaleras estaba Anastasia, mirándonos con una sonrisa
—No deberías pensar en esas cosas hermanito —dijo en lo que Angel le lanzó una silla partiendola al instante
No tenía idea de que le pasaba, ni por qué estaba tan enojado, tenía miedo y eso no lo puedo negar
—Calmate hermanito, no quieres asustar a la princesita
Angel me miro por un momento, pero luego volvió a ver a Anastasia y está vez se fue por ella, salto pero Anastasia fue más rápida y pudo esquivarla, sin embargo no le importo y volvió a lanzarse sobre ella, esta vez si la había atrapado y comenzó a rasguñar su espalda, los ojos de Anastasia se tornaron rojos como los de Angel y lo golpeo tan fuerte que al caer Angel dejó un hueco en el piso, iría asegurarme de que estuviera bien pero antes de llegar el, se levantó y quitó la sangre de la boca, volvió tras ella y la golpeó muy fuerte en una pierna, pero pareció no haberle causado efecto, Anastasia tomó impulso y estaba por atacar, pero del lado de la puerta llegaron Arnol, Sebastian, Ambar, y para empeorar, del lado de las escaleras salió Cudral enojado, a Ambos no les quedo más opción que detenerse al verlo
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Lunaris
FantasyCeleste es una chica normal, con una vida tranquila y padres ordinarios, lo único fuera de lugar es aquella rara fascinación por la Luna que sólo está tiene. Sin embargo la vida da muchas vuelta y ni siquiera está chica se podrá imaginar todo lo que...