Capitulo 7-Parte 2

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"Give a little time to me, we'll burn this out, we'll play hide and seek, to turn this around, all I want, is the taste that your lips allow..."

Mis uñas se enterraron en su espalda cuando volvió a colocarse encima de mí; una mano vacilante y temblorosa recorría mi muslo. De repente todo se volvió en cámara lenta; los besos, las caricias, nuestras respiraciones. Cerré mis ojos y lo sentí moverse sin prisa sobre mi cuerpo, sus labios marcando cada parte de mi piel, amándome, estudiándome; Harry se meneaba inseguro entre mis piernas, todavía no estaba del todo dentro de mí, era como si esperara el momento exacto en que ambos estuviésemos listos. Yo sentía el corazón latirme violentamente detrás de los ojos, segura de que me encontraba más nerviosa que él, mi garganta estaba seca y ardía; apenas podía pensar con claridad, pero, ¿y qué? De ninguna manera me guiaría por la lógica y la razón en esta situación; no tenía que pensarlo dos veces para estar segura de que Harry Styles era lo que quería en este preciso momento, mañana y siempre.

La mano que hace unos segundos acariciaba mi pierna subió hasta mi vientre y trazó con una uña un fino camino invisible desde mi ombligo hasta mis bragas; su dedo se enganchó vacilante a éstas y lentamente comenzó a tirar de ellas hasta que las tenía por las rodillas. Me estremecí entre sus brazos y junté las cejas, a punto de ser presa del pánico otra vez, ¿qué haría a continuación?

Harry se dio cuenta de mi nerviosismo y decidió calmarme llenando mi cara de besos; mi frente, mis párpados, nariz, boca. Sonreí entre sus besos y gemí fascinada, su sincero querer y la calidez de su cuerpo me reconfortaron al instante.

Lo besé con fuerza y posesión, él respondió estrechándome en su cuerpo empapado de sudor, sintiendo mi piel y la suya. Nuestras piernas jugaban tímidas entre sí y la yema de mis dedos rozaban la gruesa vena de su cuello. Era lento y rápido a la vez, al igual que una vela consumiendo un trozo de papel. Harry soltó un ronco gemido cuando enredé mis piernas en su cadera, presionándolo sugerente, pero seguíamos sin estar listos, aún así, lo sentía inquieto en medio de mis muslos. El sudor me corría como gotas de lluvia por la frente.

Nuestros cuerpos desnudos eran como lenguas de fuego. El amor y deseo nos quemaban vivos, y quise que Harry se hiciera cenizas para poder frotarlo contra mi cuerpo. Piel a piel no era suficiente, no. Quería tenerlo dentro de mí, en todos los sentidos que pudieran caber en la palabra. Me negaba a que él fuera de otra persona. No quería que sus ojos miraran a nadie más y tampoco quería que ojos extraños y curiosos desearan lo que ya era mío. Quise tatuarlo en mi piel y yo quedarme marcada en la suya, como un recordatorio de que ya no éramos Harry Styles y Jodie Foster...esas personas ya no existían. Éramos diferentes, éramos otros. Éramos uno solo de alguna manera u otra.

Y después sentí su erección chocar contra mis piernas una vez más. Harry me besó con intensidad los labios y me mordió suavemente la lengua, sus manos se colocaron en mi espalda y me apretó contra él. Con sus besos me transmitía un mensaje que solamente nosotros dos podíamos interpretar. Me debatí entre sonreír o llorar de felicidad.

Y en ese momento, dejamos que el amor nos hiciera a nosotros.

Tímido y vacilante al comienzo, como cuando se esconde el sol tras la línea del horizonte en una puesta de verano. Fue lento, bastante lento. Yo coloqué mis manos sobre sus hombros y arqueé mi espalda para que pudiera tener mejor acceso hacia mí. Y a continuación una embestida, un gemido fuerte y claro. Luego otra. Grité, él gimió otra vez. Lentamente comenzó a balancearse arriba de mí, deslizándose despacio por el área húmeda que había entre mis piernas. Todos los músculos de su cuerpo se tensaron y le resaltaron por debajo de la piel, el pelo se le adhirió a la frente y el sudor le corría por el cuerpo. Yo gemía desesperadamente mientras me retorcía debajo de él, deseando en silencio que no dejara de estrujarme. El dolor se me hundía en el centro, pero era un dolor bueno, como cuando te mojan con agua una herida que te hiciste en la rodilla.

I knew you were troubleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora