"I love you, and I have loved you all along, and I miss you for being far away for far too long..."
Por fin logré ubicar mi horario y descubrí que casi llevaba dos semanas secuestrada. Desde entonces, no había tenido ninguna clase de contacto con el mundo exterior, y era tan desesperante que no tenía tiempo de pensar en mis emociones. Ya no lloraba por las noches y me había resignado a que alguien viniera a rescatarme, lo cual era un avance. Sin embargo, seguía sin poder comer y mis mejillas estaban huecas, lo sabía porque en el único baño de la taberna había un espejo roto de cuerpo entero. Y es que, ¿quién podría si quiera considerar comer cuando se está en una situación como la mía?
Parada frente a mí, con un conjunto blanco y corto de ropa interior que la hacía ver más patética de lo que de por sí ya era, veía a una chica de pelo anaranjado tan blanca que parecía un fantasma. Me preguntaba constantemente si cuando me encontrasen muerta tendría el mismo aspecto.
La droga que fabricábamos en este lugar era vendida en varios lugares de Inglaterra e Irlanda. Cuando terminábamos de prepararla (cosa que nos tomaba más o menos ocho horas y media), la droga caía en manos de personas asignadas por Uriah. Después de ahí no volvía a saber más nada del producto, se nos prohibía tener conocimiento profundo de su distribución. Tampoco era que me interesara.
Respecto a Alice, dos días después logró componerse y trató de hacerme creer que entre nosotras dos no pasaba nada y que estaba feliz por Harry Styles y por mí. Era mentira, por supuesto, pero yo también quería jugar a este juego y le hice creer que me tragaba ese cliché de ex novia. No éramos enemigas ni nada por el estilo, pero si tuviera la oportunidad de darle una bofetada cada vez que abría la poca para hablar de lo atento que Harry era con ella, la aprovecharía. Qué pena que había tantos guardias revisando cada movimiento de nosotras.
Por suerte este martirio no duraría mucho.
En esta clase de fábrica bajo tierra, había por lo menos dos pasillos exclusivamente de compartimientos o dormitorios que consistían más o menos en diez camas cada uno, según lo que me contó Alice. Yo, por algún motivo, seguía durmiendo en aquella oscura y fría habitación en donde había despertado hacía varios días atrás. Pero a pesar de todo, aprendí a no quejarme por tener que dormir en esa habitación en específico, porque cuando lo pensé mejor, me di cuenta que así era menos probable que descubrieran las pastillas que había robado del laboratorio de la taberna. Extraer mercancía iba en contra de las reglas, y tenía una vaga idea de lo que podría sucederles a las "rebeldes" como yo en este lugar. Además, si Uriah descubría que yo tenía intenciones de morir, él mismo se encargaría de matarme con todo el gusto del mundo. Y lo último que quería era que él, precisamente él, fuera el responsable de mi muerte. No quería, de ninguna manera, que él fuera la última cara, la última voz, o el último contacto que me llevara como recuerdo a la tumba, porque así sí sería pasar la eternidad en un infierno. Si iba a morir, quería ser yo misma la que se encargara de quitarme la vida. Estaba feliz con eso, pero no podía ser tan egoísta, debía despedirme de él. De Harry.
¿Cómo serían las cosas después de mi muerte?
"Volverá con Alice" pensé con tristeza. "Pero por lo menos será feliz. Por eso estás aquí, ¿no?"
Debía encontrar una manera de decir adiós. La que fuera. Si no lo hacía, estaba segura de que él (incluso de que yo misma) nunca me perdonaría por eso.
***
Hoy era domingo por la noche. Cuando vi a Josh Hutcherson entrar por las compuertas de la taberna, no me sorprendí en lo absoluto. Me lo esperaba de él, de hecho, ya se me hacía raro no verlo por aquí. Comenzaba a pensar que Josh y Uriah eran parientes, el negro noche de sus ojos era demasiado igual como para no estar relacionado. Josh mostraba sus dientes chuecos en una sonrisa insolente, Alice ni siquiera lo miró y se dispuso a organizar los químicos mientras que yo no le quitaba la mirada de encima. ¿Cómo podía estar tan tranquilo sabiendo que Megan se encontraba en alguna parte de aquí sufriendo? Sacudí la cabeza y lo pensé mejor. ¿A caso él lo sabía o Uriah se lo estaba ocultando?
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I knew you were trouble
Fiksi PenggemarSacaba buenas calificaciones, era una excelente hermana mayor y no me metía en problemas. Mi vida no era perfecta, pero nunca tuve motivos para quejarme de ella. Mamá siempre estuvo orgullosa de mí y Reagan no dudaba en contarme todos sus secretos...