Love...¿Chaser?

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Ya no tenía escapatoria de lo que sentía, estaba atrapado en un sentimiento que no pensó sentir antes. Siempre pensó que enamorarse teñiría su mundo de rosa, específicamente así se sentía, todo era felicidad pura, mientras estaba con Key así se sentía. Si bien le tomo tiempo asumir sus sentimientos por un hombre, estaba ya seguro de lo que sentía por Key, lo quería y no precisamente como un ánimo, sino de la forma amorosa como una pareja, algo más carnal y no precisamente sexual.

No quería pensar en su experiencia sexual, jamás le toco un pelo a Sekyung, desde que comenzó a sentir algo por el menor no pudo acercarse más de lo esperado a la mujer, aunque su cuerpo reaccionara a ciertas caricias, era por imple inercia, deseo de placer, nada que llevara un sentimiento de por medio, solo Key provoco eso en él. No comparaba, en absoluto, era imposible comparar un sentimiento con nada.

No lo utilizo, esa noche no se acostó con el menor por satisfacer sus deseos, había realizado una promesa, y la cumpliría. Ya no podía mentirse a si mismo, aunque si lo pensaba bien, no se estaba mintiendo en absoluto, todo lo contrario, estaba buscando una forma de deshacerse de esa mujer hace mucho, el cariño que le tenía no daba más que una amistad, la relación se apagó, probablemente desde que iniciaron. No quería pensarlo de esa forma, es más, engañaba a sus pensamientos haciéndole creer que no lo había hecho, pero su verdad era que utilizo a la mujer. Estaba asustado de lo que sería enamorarse de un hombre, no era lo correcto, ¿Cómo debía tomarlo?, no tenía de otra más que una escapatoria fácil, tener a una mujer, una novia la cual le recordará su naturaleza. Key era más poderoso... Ni con eso pudo vencerlo. Cayo a sus pies.

Se reía de si mismo ante sus pensamientos mientras iba camino al lugar de reunión con Sekyung. Acordaron un lugar cualquiera, una cafetería a la cual no asistían muchos idols, quería la menos cantidad de personas posibles a su alrededor cuando terminara con todo, por ende igualmente pensó en un horario en el cual las personas no recurrieran a una cafetería a pasar el momento, la gran mayoría trabajaba.

Ya en el lugar, los nervios aparecieron, estuvo pensando en Key en todo momento que olvido pensar como decirle a Sekyung la verdad, ¿Verdad?, en realidad una gran mentira. ¿Cómo le haría?, tenía que ser lo más natural posible, ya la última vez esta creyó que la razón por la cual se encontraban poco era por no agradarle a su mejor amigo. Y de ser así, ¿Por qué necesitaba la aprobación de alguien cuando estaba enamorado?, solo debía seguir su corazón, si estuviera enamorado de Sekyung, con o sin la aprobación de Key estaría con ella. Aunque... No, definitivamente tenía razón, los mejores amigos jugaban un rol muy importante en una relación, aunque no debían ser parte de ella.

—Cariño... —Dijo Sekyung apenas le vio.

Mierda, comenzó mal.

—Hola... —Respondió con una sonrisa bastante fingida.

Se acercó a la mesa donde esta se encontraba, alejada de las pocas personas que se encontraban en el lugar. Se le veía muy feliz, ¿Cómo arruinar esa felicidad?, realmente no sabía cómo comenzar, pero no podía arrepentirse ahora de lo que estaba haciendo, no le fallaría al menor, lo prometió. Key se entregó a él una vez más, ni siquiera el orgullo de la diva pudo con él, es como entendía lo mucho que Key le amaba, cuando no ponía resistencia cuando su carácter siempre fue fuerte, si Kibum decía no, era no, y así sería hasta la muerte.

—¿Cómo has estado? Te he extrañado mucho... —Pronunció ella.

—Bastante trabajo, ya sabes... Tendremos pronto los conciertos, debemos ir a Taiwán. —Respondió intentando no ser tan seco.

—Entiendo...¿Quieres algo de beber? —

Sekyung alzo su mano para llamar al camarero. Estaba por detenerla pero el tipo ya había visto la señal.

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