®La Hija De Mi Jefe [Rubius Y Tu]

3.29

*Cuatro meses después... Cuando _______ ya tiene nueve meses*

«__________

23 de abril.... Wow. Tanto ha pasado ya? Y pensar que fue ayer cuando mi panza era mas pequeña... Ahora Parezco un globo. Literal.

—Rubeeen!— grite mientras veía televisión. El recién nombrado apareció en la sala preocupado y con las llaves en mano.

—Ya vienen?! Ya es hora?! Tengo que llama...— se puso histérico y le interrumpí mientras reía.

—Que? Nooo— dije riendo y el se relajo y se sentó a mi lado.

—Dios que susto _______—suspiro y sin permiso se acostó en mis piernas.— no vuelvas a decir eso... Terminaras Como el cuento de Pedrito y el Lobo.

—Lo siento no quería asustarte... Pero igual, fue tierno y lindo que estuvieras preparado para todo... Pero se te olvidaba buscar a Peter.

—Lo tendré anotado.— me miro y sonrió, sin apartar la vista de mi continuó hablando.— y comenzaré con los simulacros para practicar y estar list...— dejo de hablar cuando vio rostro de dolor. «contracciones» . Se levanto y camisón de dormir mas el sofá estaban mojados.

«Se reventó la bolsa.»

Entre pánico, y Ruben también.

—QUE HACES HAY! REACCIONA!— le grite históricamente a Ruben quien no se movía. Salio de aquel Shock y me tomo en brazos llevándome al auto. Me dejo acostada en los asientos de atrás mientras el llamaba a Mangel para que cuidara a Peter.

«bien ______... Respira... Calma... Esta es la segunda vez que vas a parir, pero a dos niñas y gemelas... Bien... No entres en pánico... No entres en pánico.»

—VOY A ENTRAR EN PÁNICO! — grite haciendo que Ruben casi choque.

A los minutos llegamos al hospital y Ruben me cargo hasta que unas enfermeras y enfermeros, que estaban guapos no hay que mentir, me llevaron en una camilla hasta la sala de parto.

«Ruben

—No puede entrar señor, lo siento. — me detuvo una enfermera cuando estaba por seguir a la camilla donde esta mi prometida.

—Que!? Soy su esposo tiene que dejarme pasar!— me altere.

—Lo lamento señor pero no puede pasar.

La enfermera me contuvo un rato hasta que le rendí... O eso quise aparentar. Cuando esa enfermera se fue, que hay que agregar que me cayo mal, corrí a la sala de partos y estaba por entrar hasta que unos enfermeros o doctores o no se que sean me sacaron a la fuera de ahí llevándome a la sala de espera, donde Estaba Mangel y mi hijo. Acompañados de Bea, Deba, que había vuelto hace unas semanas, su novio Willy y Jobs.

—Gracias! El mejor sistema de atención! — grite sarcástico a los tíos que me habían tirado, literal, al suelo.

—Como esta?— me pregunto Jobs quien estaba mas nervioso.

—Si supiera...

El tiempo iba pasando mientras tenía en brazos a Peter quien se había quedado dormido. Igual, era de noche y su hora de dormir paso hace ya una hora.