Kimberly:
Luego de estar tres semanas sin ir al colegio, otra vez tengo que regresar. La Gira de la Victoria ha concluido el sábado aquí, en el Distrito 12. Ayer Holly y los Odair regresaron al 4. Y ahora nos quedan seis meses hasta que de nuevo sea la cosecha y... No, he decidido que prefiero no pensar en lo que sucederá en la cosecha. Porque todas las opciones que se me ocurren son horribles, incluso la que menos espantosa me resulta, que vayan dos desconocidos, es horrible porque sus vidas dependerán en parte de mí. Así que estos meses los aprovecharé para tratar de hacer mi vida tal como era antes de los Juegos. Disfrutar cada segundo con mi familia, con mis amigos, con Turner. Con todos aquellos a quienes amo.
-El desayuno está listo -Anuncia mamá desde la cocina. Tomo mi mochila y bajo a toda prisa las escaleras.
Stephanie ya está allí. Mark aparece cuando nosotras ya estamos desayunando. Unos minutos después suena el timbre, es Prim que aparece para que vayamos a la escuela. Salimos de casa con tiempo, así que caminamos lentamente.
-¡Kim! -Reconozco de inmediato la voz que llama por mi nombre desde el otro lado de la plaza, allí viene caminando Sarah, con su hermano Tom y a su lado vienen Sophie Knickerborg y sus hermanitos Federick y Ernest, que son mellizos y tienen dos años menos que nosotras. Ver a los dos hermanitos idénticos me recuerda a Helen Shadows, y a su hermana Christine, que se hizo pasar por ella para ir a Los Juegos del Hambre en su lugar.
Los esperamos y seguimos camino a la escuela. Los mellizos conversan con Prim, no sé qué le están explicando porque no les presto atención. Tom, que tiene un año menos que Sarah y yo está hablando con Mark, se conocen desde que nosotras somos amigas, cuando empezamos pre jardín a los cuatro años, lo que es como decir que se conocen desde toda la vida.
-¿Qué tal estas semanas en la escuela? -Les pregunto a Sarah y a Sophie.
-Por suerte te has salvado a Effie Trinket, los viernes hemos entrado a las 10:15 y pudimos andar tres semanas enteras en zapatillas, caminando como monos tranquilamente. -Dice Sophie riendo y Sarah estalla en una carcajada.
-Afortunadas. -Les digo fingiendo una cara de odio.
-¡Pero si tú estabas divina con esos vestidos! -Exclama Sarah con una sonrisa sincera -De verdad lo digo, estabas espléndida. -Luego se pone más seria y comenta -Lo que también debes saber es que ahora Riar Lou nos pasa videos de Los Juegos del Hambre tres veces por semana, quiere que terminemos de ver todos antes de la cosecha. Así que los vemos los lunes, los miércoles y los viernes.
Llegamos a la escuela, y la primera clase del día es Historia de Panem, vemos la edición diecisiete de los Juegos del Hambre. No he oído hablar en mi vida del vencedor, un chico de diecisiete años, que para mi sorpresa era del Distrito 12. Su nombre era Broam Kiergist. Pero entonces recuerdo cuando mis padres me contaron su historia de los juegos, que cuando ellos fueron solo había dos personas que hubieran ganado en nuestro distrito y Haymitch era el único que estaba con vida. Broam, seguramente, había sido el mentor de Haymitch ¿O habría muerto antes de la edición cincuenta? Si tenía diecisiete años en los 17 Juegos del Hambre, en el segundo vasallaje debería de tener cincuenta. Y para cuando mis padres fueron a la arena, debería de tener setenta y cuatro años. Pero había muerto antes de ese entonces, no llegó a ser mentor de mis padres.
-¿Cómo murió Broam Kiergist? -Es la primera vez que hago una pregunta en clases de Historia de Panem, normalmente me limito a hacer garabatos en mi cuaderno y tratar de pensar en otra cosa. Pero hoy, la historia del único vencedor de mi distrito del que no conozco nada ha capturado mi interés.
-Se suicidó. -Dice Riar Lou secamente.
-¿Por qué? -Pregunta Ashley al tiempo que yo quiero saber en qué año.
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El retorno de los juegos del hambre 2: Despues de los juego del hambre
FanfictionGanar Los Juegos del Hambre no significa vivir tranquilo, sino más bien todo lo contrario. Y eso es lo que tienen que aprender Kimberly y Holly, las vencedoras de los 76 juegos del hambre.Además, una serie de cambios las harán preocuparse más que nu...