El retorno de los juegos del hambre 2: Despues de los juego del hambre

4. La gira de la victoria

Kimberly:

Al día siguiente, es bien temprano cuando escucho a mis padres levantarse. Entonces recuerdo que enseguida volveré a ver a Holly. Me levanto, me pongo lo primero que encuentro y salgo de mi cuarto. Mamá y papá están en la cocina, preparando el desayuno. Apenas hablan, y ambos están muy serios. Pasados unos minutos, suena el timbre y prácticamente corro a atender la puerta.

Hemos hablado por teléfono casi todos los días, pero volver a ver a Holly es increíble. Nos abrazamos, y luego le indico a ella, a Annie y a Finnick que pasen.

-Te has cortado el cabello. -Comento, observando el pelo de Holly. Ya no llega a la mitad de su espalda, sino que apenas roza el cuello, pero le queda muy bonito. -Me gusta mucho así.

-Gracias, apenas me lo cortaron, recordé que se suponía que debía dejármelo largo para la gira, pero bueno, no importa. -Dice riendo.

Aprovecho para hablar con Holly de todo lo sucedido desde la última vez que nos hemos visto. También en el Distrito 4 han impuesto las nuevas asignaturas, y a mi amiga le gustan tanto como a mí. Cuando estamos terminando de desayunar, Stephanie baja las escaleras y un rato después aparece Mark.

-Ven, Holly. Te mostraré mi cuarto, en donde dormiremos. -Le digo. Ella se quedará en mi dormitorio y Annie y Finnick en la habitación de huéspedes de la casa.

De todos modos, lo que quiero no es mostrarle mi habitación, que está hecha un completo desorden: en el suelo está la ropa que utilicé los últimos tres días de la semana, algunos libros de la escuela y la mochila. También hay zapatos tirados por todas partes, toallas en la silla y el escritorio y la cama está completamente destendida. Lo que de verdad quiero, es hablar con ella a solas. Así que con el pretexto de ordenar (aunque la verdad es que también ordeno) nos encerramos en mi dormitorio a conversar.

-¿Cómo estás? -Me pregunta mirándome seriamente a los ojos. No es un saludo, quiere saber cómo estoy de verdad, con todo lo que ha pasado últimamente. Y mi respuesta es la más sincera que puedo dar.

-Asustada, tengo terror de lo que pueda pasar en la cosecha, principalmente. Supongo que tú también. -Respondo.

Ella asiente con la cabeza con pesar.

-Sí, -admite -especialmente por mi familia. No quiero volver a la arena, pero hay cosas que me aterran aún más. Por ejemplo, que salga mi hermanita. Lo que implicaría que volvería a la arena, claro, pero no podría evitar que ella lo haga conmigo. ¡Solo tiene tres años!

-Según cree Haymitch, no usarán a nuestras familias, porque eso daría a sospechar sobre el sistema de sorteo y quieren darle una mejor imagen a los juegos. -Explico. No sé si me estoy convenciendo, pero siento la necesidad de decir algo para tranquilizarla. Y no puedo asegurarle que todo estará bien porque soy incapaz de mentirle.

-Algo así me ha dicho Finnick. -Dice Holly -Pero algo buscarán para castigarme por lo que dije en la final, así que seguramente saldrá mi nombre. O el de alguien que me importe tanto como para ofrecerme de voluntaria.

La miro, e incapaz de decir algo levanto la remera que está arrojada junto a mis pies. Estoy segura de que tiene razón.

Durante toda la semana, mis padres, Haymitch, Annie y Finnick nos cuentan todo sobre la Gira de la Victoria. Los tributos ganadores deben recorrer el país, asistiendo a un acto y una cena en cada distrito. En el acto, deberemos decir un discurso, agradecer a las familias por sus hijos. Agradecerles, sí, como si ellos hubieran deseado enviarlos a que nosotros los matemos. Y luego, asistir a una cena con el alcalde y gente importante de la ciudad.