Capítulo I

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Era yo niño aún, cuando me alejé de la casa de mis padres para comenzar mis estudios en el colegio de Bogotá.

En la noche víspera de mi viaje, una de mis hermanas entró a mi cuarto y cortó algunos de mis cabellos, mientras sollozaba.

Me dormí llorando y experimenté un extraño presentimiento de futuras tristezas.

A la mañana siguiente, mi padre desató de mi cabeza humedecida por tantas lágrimas, los brazos de mi madre. Mis hermanas me dieron sus adioses con muchos besos. Maria esperó su turno y balbuciendo su despedida, juntó su mejilla sonrojada a la mía, helada de pena.

Poco después seguía yo a mi padre, que ocultaba el rostro a mis miradas. Las pisadas de nuestros caballos ahogaban mis sollozos. El rumor del río se perdía a la distancia. Cuando dábamos la vuelta a una de las colinas, volví hacia la casa y pude divisar a Maria, estaba debajo las enredaderas que adornaban las ventanas del cuarto de mi madre.

María (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora