Espero fuera del box.
Ando un poco y me alejo, hay mucho ruido.
Alguien tira de mi mano y me para en seco.
-¿Qué te parece lo que hace una vieja gloria?- pregunta la inconfundible voz del italiano más pesado de la historia, y eso ya es decir.
Me suelto de su agarre.
-Bien, has quedado primero, ¿y?- pregunto sin comprender a donde quiere llegar, pero seguro que a ninguno bueno.
-Ya está, ¿sólo eso?- comenta acercándose, me pone de los nervios y me entran ganas de matarle.
Le paro poniendo mi mano en señal de "stop" pero el muy imbécil sigue avanzando, ¿se cre que no le empujare?, pues va listo el italianini.
Choca con mi mano y se para.
-¿Qué esperabas? ¿Una fiesta?, no es un secreto, me caes mal, muy mal, por lo que no esperes un trato amable, como mucho cortes, y ese te lo ganas y de momento no lo haces- comento irritado.
Me doy la vuelta para irme este hombre me hace arder la sangre y no en el buen sentido.
-Dile al pequeño bambino que te ate en corto, no te preocupes mejor se lo digo yo- comenta adelantándose y metiéndose en el box de Marc.
Este tío a estofado demasiado humo.
Aceleró el paso y entro al box y lo busco con la mirada, no hay nadie ni mecánicos ni nada.
Los encuentro "hablando" en un rincón.Antes que se caliente más el ambiente decido intervenir.
-Tu viejo decrépito- señalo a Valentino- mejor que te vayas a tu box ha hacer cosas de anciano y tu- señalo a Marc- y tu- me acerco un poco a el y olfateo el aire- duchate, apestas.
-No apesto, huelo a rosas- dice indignado, por lo que veo Valentino pilla la indirecta y se larga enfadado, o al menos eso parece.
-Si, a rosas que han estado en un cementerio por 100 años- le empiezo a empujar- anda tira, tira.🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸Unas horas más tarde (20:30)🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸
Nos sentamos en la mesa ha cenar, todos siguen felicitando a Marc, pero sin dejar de decirle que no se relaje.
Suena mi teléfono y al ver el nombre, me disculpo y salgo del comedor, además yo ya estoy de cenar.
-¿Si?- pregunto tranquila.
-Mañana tengo un grupo de famosos y necesito a todas las bailarinas, se que es domingo y que trabajas el lunes, será rápido, seras de las primeras, bailas saludas y te largas, antes de las 12 estas en tu casa, prometido- comenta mi jefe.
-No estoy en Barcelona estoy- me interrumpe.
-Se donde estas, me lo ha dicho Lorena, se que llegas a las 7 de la tarde, y los famosos llegan a las 10 mientras ha esa hora estés en el club me da igual lo demás- suspiro cansada.
-¿Porque no le pides a Lidia que baile? Porfavor, Carlos no me hagas currar.
-Saves que si no fuera importante no te lo pediría, pero estos tíos soltara pasta por un tubo y os necesito a todas, y Lidia también viene, ¿Cuenot contigo?- suspiro.
-Cuenta conmigo, mañana a las 9 de la noche estoy allí, pero cobraré más.
-Que si que si- Dice cansado- deja de dar porculo.
-Tambie te quiero Carlos, te veo mañana gruñón- cuelgo el móvil y al girarme me encuentro con Alex y Marc que me miran con cara rara.
-¿Pasa algo?- pregunto guardando el móvil en mi bolsillo.
-¿Quién es Carlos?- pregunta Marc.
-¿Cómo que curras mañana?- pregunta Alex.
-¿Tu no eres profe?- Pregunta Marc.
-Demasiadas preguntas de golpe, calma- vamos al motor-home y os contesto, pero con calma.
Andamos hacia el motor-home, de nuevo me suena el teléfono, es Lidia.
-Holaaaaa, ¿Te ha llamado ya Carlos?- pregunta animada.
Entramos al motor-home y ellos se sientan en el sofá, cojo una silla y me siento delante.
-Si me ha llamado Carlos, no me apetece nada, además estaré cansada- digo suspirando.
-No me jodas, será genial- es como una niña pequeña.
-No se que tiene de genial, yo tengo que madrugar, estar de pie todo el día, luego tren de vuelta, correr al club, cambiarme y bailar delante de cuatro famosillos, Lidia si ya hoy estoy cansada imagnate mañana, lo bueno es que Carlos me pagará más, Si no le corto las pelotas- digo con cara sádica- hablando de todo un poco ¿como va el negoció?
-Pues de puta madre, ¿Vosotras no querías plantar para consumo propio?.
-Si, pero habla con Lorena- miro mi reloj son las 11:23- creo que ya habrá acabado con el primer cliente, Como mucho la pillas en la ducha, pero date prisa si no llegará el siguiente cliente y es de una hora, te dejo.
-Hasta mañana.
Cuelgo el teléfono y miro a Alex y Marc, los dos tienen una cara muy divertida, ojos como platos y la boca desencajado.
-¿Chicos?- pregunto pasando mi mano por delante de sus ojos.
-¿Eres striper?- me suelta Marc.
-Si- contesto
-¿Pero de las que se quitan la ropa?- pregunta Alex flipando.
-Si, coño de las que bailan en la barra y todo eso, como la de "Ana y los 7"
Se hace un silencio un pelín incómodo y decido romperlo.
-¿Tan malo es que sea striper?- pregunto preocupada- ¿soy mala persona por ser striper?- siguen sin hablar ni moverse.
Sonrío, triste, y sobretodo dolida.
-Ha sido un placer conoceros- me levanto y voy a la habitación en la que me he quedado, rehago la maleta y me voy sin decir nada.
Salgo sin rumbo, no puedo de ir a un hotel, no llegaría ni a las 8 de la mañana.
Me voy hacia la pista y me siento en medio de la línea de salida.
Madre mía que patético se ha de ver esto.
Me tumbo y me pongo la maleta como si fuera una almoada.
¿Qué hago? Lógicamente no me puedo quedar.
Mi móvil suena, miro quien es, Alex, cuelgo, pero insiste una y otra vez.
Dejo que suene.
Alex se cansa y deja de llamarme.
Al poco tiempo suena de nuevo muro y es Marc, que porculeros que son.
El sigue llamando, cansada decido cogerlo.
-¿Qué quieres?- pregunto cansada.
-¿¡Dónde coño estas!?- Me grita.
-Relaja las tetas chaval, no tengo porque aguantar tus gritos, cuando te calmes me llamas- y cuelgo sin pensar.
Este chico es imbécil.
Suena de nuevo el móvil y lo cojo.
-¿Ya estás más tranquilo?- pregunto.
-Si, siento haberte gritado, ¿Dónde estas?- pregunta algo ¿preocupado?
-Eso da lo mismo, ¿Para que llamáis tanto? ¿Me he dejado algo?- pregunto indiferente.
-No es eso, vuelve, creo que tenemos que hablar, no hemos reaccionado bien, y joder donde estas voy a buscarte.
-Da igual, no estoy de humor para hablar, estoy, decepcionada Marc, entiendo que os sorprendiera, pero me esperaba más de vuestra reacción.
-Lo se y siento mi reacción- esta vez la voz esta detrás mío, giro y veo que esta detrás.
-Marc, me he ido por no mataros, no me avergüenza, soy striper y a mucha honrra, no es nada malo por lo tanto no me jodas más, estoy aquí porque no puedo irme hasta mañana, pero mañana mismo cambio el billete de tren y me iré.
-No quiero que te vayas, no me importa que seas striper ni nada, vamos ha hablar- me tiende la mano para que me levante- no dejaré que te quedes fuera.
Le doy la mano y nos vamos al motor-home.
Entramos y Alex está dormido en el sofá.
-Llevalo a su cama, y vete a dormir, mañana después de la carrera hablamos, buenas noches- me voy al cuarto.
-Espera- me paró y le miro- buenas noches.
-Buenas noches Marc.