Capítulo 2 Grano en el culo (sin corregir)

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Mi madre me despierta para ir a la playa, pero a quien se le ocurre levantarme a la 8:30 de la mañana.
-Déjame dormir- digo con la cabeza enterrada en la almoada- y enciende el ventilador.
-¿Bajaras a la playa?- insiste, mientras enchufando el aparato.
-Sisi más tarde, ahora no griteis, no hagáis ruido- digo dándome la vuelta en la cama para intentar seguir durmiendo.
Se marchan de casa y duermo, duermo ha pierna suelta hasta que suena el móvil, joder.
-Mama ya me levanto, ahora voy para la playa- suelto en un gruñido, mientras con mi brazo me tapo los ojos, porque a mi querido hermano se le ha ocurrido dejar la persiana abierta, y me da todo el maldito sol!
-Que yo sepa no soy tu madre.- rice una voz de hombre al otro lado del aparato, frunzo el ceño.
-¿Quien eres?- pregunta a la defensiva.
-¿Ya no te acuerdas de mi?¿A tantas personas rescatas de morir ahogado?- pregunta mientras se sigue riendo, coño Alex, la madre que lo parió, que agusto se quedó.
-¿Alex? Joder son las- miro el reloj- joder son las 10 de la mañana, así es como me agradeces que te ayude, ¿despertandome?-oigo como ríe al otro lado de la línea, me levanto y me siento en el sofá- no te rías pedazo de animal.
-Lo siento, lo siento, te he llamado por si querías quedar, pero si vas ha la playa pues nada- algo en su voz me dice que algo no va bien.
-¿Te pasa algo? ¿Quieres hablar?- digo con seriedad.
-Si, pero puede esperar ha esta tarde tranquila.- No de coña, se lo que está intentado hacer, soy igual, si decide hablar ha de ser ahora, porque como lo dejé pasar, se cerrará en banda y no habrá nadie que lo haga hablar.
-Naaaaa, quedamos ahora, vamos ha la playa, quedamos en 20 minutos en la tienda de telas que hay cerca de un solar abandonado, saves cual te digo?
-Si, claro, nos vemos y gracias.
-Denada, hasta ahora.
Me hago un desayuno rápido, no gran cosa, un pequeño bocadillo.
Me pongo mi biquini, los pantalones y una camiseta ancha, cojo la toalla y las llaves.
Antes de salir de casa me acuerdo que hay un par de gatos abandonados en la calle, cojo un poco de jamón dulce y ahora si me marcho.
Llego a la calle y los dos gatos me miran curiosos, saco el jamón y se lo enseñó a los dos gatos me siento en el suelo y espero a que se acerquen, se acercan con cuidado y el primero en comer es el gato negro, como alguien puede abandonar a unos animales tan puros que sólo quieren un poco de amor, en fin los dos comen agusto a mi lado.
-¿Ahora eres la loca de los gatos?
Giro mi cabeza y veo a Alex, con Marc, ahora que los veo bien son los putos hermanos Márquez, como no me di cuenta ayer, supongo que con las prisas del rescate y la oscuridad ni me di cuenta, pero vamos que si que fui ciega.
-Si sacas una foto te durará más- me vacila Marc.
-No quiero que se rompa el móvil, ¿Te puedes creer que no me di cuánta de quien eras?- digo mirando a Alex.
-¿Eso cambia algo?-pregunta con la mirada fija en el gato negro.
-¿Cambiar el que?- me levanto y los gatos se alejan rápido, me acerco y le cojo la mano-¿tu eres tonto? Anda vamos a la playa.
Tiro de su mano para empezar a andar, con lo grande que es y lo tierno que resulta ser.
Suelto su mano para cojer mi toalla.
-¿De que querías hablar? Te escucho- avanzó un poco y me giro para mirarles, mientras ando hacia atrás.
-Eres un poco metomentodo, lo sabes?- me suelta Marc, ¿Pero ha este tío que mierda le pasa conmigo?
-¿Pero ha ti que mierda te pasa conmigo? ¿Si te molestó me lo dices y ya?-le digo parandome en seco y enfrentandolo
-Pues si, me molestas, no se que quieres ganar acercándose ha mi hermano o a mi, pero que sepas que no conseguirás nada.-Me quedo callada, como alguien que parece ser tan dulce, simpático y cercano puede ser tan cruel, como se nota que no puedes juzgar a un libro por su portada.
Suspiro, por la cara de Alex, mi cara debe ser un poema, me recompongo y sonrio.
-Pues siento molestar a su excelencia con mi desagradable presencia- digo mientras le hago una reverencia exagerada- yo tengo que ir a la playa, un gusto verte, hasta luego Alex.-Sigo mi camino hacia la playa.
Como puede ser que sus palabras me hayan afectado tanto.
Llego a la playa y como no, no encuentro a mis padres, les llamo pero ni caso.
Tiendo la toalla y me saco la ropa la guardo en el bolsillo grande de la toalla, de este mismo bolsillo, saco la crema solar.
Odio la playa, odio el calor, odio la aglomeración de jente, en fin odio el verano.
Me unto entera en crema escepro en la espalda, porque seamos sinceros mía brazos no miden dos metros.
Me tumbo a tomar el sol, haber si se me quita el blanco nuclear.
Tengo los ojos cerrados y el gorro tapandome la cara, oigo mucho revuelo a mi alrededor así que abro los ojos y me quito el sombrero miro pero no veo nada raro por lo que me tumbó otra vez me pongo el gorro en la cara pero esta vez sin cerrar los ojos. Una sombra alargada me tapa la luz, me quitó el gorro y me levanto para ver bien al intruso, Marc.
-Para no caerte bien, te encuentro hasta en la sopa.- Le lanzo una mirada arisca.
-Ya, bueno, sobre eso, lo siento- Dice mientras mira detrás mío.
Me levanto dejando el gorro en la toalla.
-Mira si quieres que te perdone te perdono pero dejalo ya, tu tampoco me caes bien, pensaba que eras un cosa y resultas ser lo contrario, quieres mi perdón, lo tienes, pero déjame.- Paso por su lado y me meto al mar.
Nado y buceo, me doy la vuelta flotando.
Pienso en cómo he conocido a los hermanos Márquez y como uno de ellos me ha decepcionado y herido ha niveles que ni yo misma pensaba que iba ha ser posible.
Suspiro y me elevo por culpa de una ola.
Todo esta tranquilo, haber todo lo tranquilo que esta la playa en pleno agosto, hasta que alguien me ahoga, no tenía aire en los pulmones, estoy debajo del agua sin oxígeno, que manera más triste me morir, bale si soy un poco dramática, no me muero pero el susto no me lo quita nadie.
Salgo de debajo del agua respirando como puedo, joder como me gusta respirar, me limpio los ojos, y busco a mi agresor, Alex se está riendo a carcajadas, será carbón.
-¿Tu eres tonto o que? ¿Cómo se te ocurre ahogarme?- le digo mientras le pego en el hombro.
Para de reír y me mira preocupado.
-¿Te he asustado? Lo siento sólo era una broma- intenta acercarse ha mi pero lo empujo.
-Ni te me acerques, no tiene ni puta gracia.
Me doy media vuelta y nado hacia la orilla.
Salgo del agua y mi intención es tumbarme en la toalla pero nooo, alguien me coje como un saco de patatas.
-Alex por tu bien sueltame- el muy idiota sólo se ríe- Alex o me sueltas o te juro que- no terminó la frase que el muy desgraciado me suelta, si, pero en el agua, me coje por la cintura y me ayuda, porque como el chico es una farola pues cre que todo el mundo mide casi dos metros.
-Me cago en ti, en la playa, la arena y me sobra para cagarme en tu altura.
-Joder, pues te habrás quedado agusto- se ríe.
Su risa es tan, como la he imaginado, bueno en realidad yo la imaginaba en Marc, pero bueno son hermanos, lo normal es que se parezcan y en algo que siempre he visto y creído que se parecen es en la risa.
-¿Hola? ¿Estas ahí?- me pregunta intrigado.
-¿Qué? Si, si, estaba pensando, espere yo no tendría que hablarte estoy enfadada contigo.
-Vale, vale, lo siento, lo siento, sólo era una broma, para relajar tensión-lo miro extrañada.
-No hay tensión entre nosotros, que yo sepa, ¿Que tensión hay?- Me acá a de dejar descuadrada, no le entiendo.
-Echa el freno, madre mía, me refería a la tensión creada por mi hermano.- aclara.
-Aaaaaa, no te preocupes tu hermano hace su función, ser un grano en el culo, es su trabajo.
-Pero igualmente me sabe mal lo que te ha dicho- dice riendo por mi broma.
-Ya, no te preocupes, ya se ha disculpado.
-Lo se y te lo agradezco- empezamos ha salir del agua.
-¿Quieres sentarte?- pregunto refiriéndome a la toalla, el asiente y se sienta.
Mientrastanto me hago un moño, me siento a su lado.
-No te sientas culpable el sólo hace su trabajo ya te lo he dicho.
-Lo se y lo entiendo, osea ya me ha pasado que una chica me la ha jugado igual que ha el, por eso quiere que vaya con cuidado.- lo comprendo, ha de ser una mirada no sabe si la gente se te acerca por que te aprecia y les gusta, o solo por el dinero o la fama que les puedes proporcionar.
-Si te sirve de algo, no quiero nada ni de ti ni de tu hermano, uviera salvado ha cualquiera- digo mientras me tumbó en la toalla y lo miro desde abajo- osea, que no te salve para obtener nada ha cambio.
-Lo se, me caes bien y me fío de ti- sonríe.
-Gracias, me encantaría decir que yo también me fío de ti, pero no puedo, apenas te conozco, pero si te puedo decir que me caes bien, no como el energúmeno que tienes como hermano.- le digo guiñando mi ojo.
-Gracias- mierda, he metido la pata hasta el fondo, me doy la vuelta y le miro.
-Te pediría perdón pero me consideró una persona sincera- le digo mientras sonrío.
-No espero menos de ti, siento como te he tratado, ¿empezamos de nuevo?-me levanto y le tiendo la mano.
-Claro, me vendrá bien un amigo famoso- su cara cambia de golpe- es broma, es broma, madre mía, ¿tu tiendras un sentido del humor mejor, no?- pregunto mirando a Alex.
-Si, soy el gracioso.- ríe Alex siguiéndome la broma.

Siempre a tu lado (Marc Marquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora