No es muy tarde por lo que decido ir a comprar comida para pasar almenos hasta mañana por la tarde. Lo guardó todo en la nevera y me pongo a montar mi habitación. Realmente no me he traído muchas cosas, pero lo más importante si. Lleno el armario con la ropa y pongo savanas en la cama. Dejo el portátil en la mesa del comedor ya que le he prometido a Alex que hablaré con el. Me cambio de ropa y me pongo comoda. Pongo una pizza a calentar en el horno y por fin me siento en el sofá. Decido que es momento de llamar a todo el mundo. Lo lógica primero llamó a los padres y me cae la bronca del siglo, y un interrogatorio que no el FBI, después de prometer que los llamaré siempre y jurar y súper jurar que estoy bien cuelgo. Me siento la peor persona del mundo, en estas últimas 48 horas mis padres o mejor dicho mi familia me la ha sudado mucho. Suspiró y decido llamar a Lorena, y por alguna razón la muy puta, nunca mejor dicho, no me lo coge, le dejo un mensaje de voz.
"-Pequeña zorra, estoy bien, hoy he conocido a mi marido número 4, ¿Te lo puedes creer? Estoy en un piso que es la leche, os encantaría, supongo que estas ocupada, llamame cuando puedas, da igual la hora, saluda a todo el mundo de mi parte."
Ahora es cuando viene lo complicado, hablar con Alex. Me levantó a ver la pizza y aún le queda un poco. Me siento de nuevo y le llamo. -Hola- digo nada más noto que descuelga. -Hola Sandra, ¿Cómo estas?- pregunta bajito. -Se que me arrepentire de preguntar pero, ¿Estás hablando bajito porque esta Marc?- digo con un nudo en la garganta. -Si, pero no te preocupes, estoy de tu parte, es subnormal- me dice intentando animarme. -Lo se, en fin, dejemos de hablar de eso, ¿Para que me llamabas?- le pregunto encendiendo la tele y zapeando un poco. -Se que no estás en tu casa, Marc cre que si, pero hablé con Lorena y me ha contado que te has ido, pero no ha donde- dice ahora con un tono de voz normal. -Estoy en Los Ángeles, trabajo de modelo, ¿Te lo puedes creer?- digo riendome, encuentro lucha libre en la tele y la dejo. -¿En serio? Que pasada y ¿ya has hecho algún trabajo?- pregunta emocionado, Alex es como un niño pequeño. -Si, y además no adivinarias con quien- le digo riendome. Me levanto y voy a sacar la pizza del horno, la saco y la pongo en un plato y voy al comedor. -Pues como no me des más pistas lo llevo claro- dice gracioso. -Con uno de mis maridos- le digo contenta- Tom Hiddlestone. -¡Que fuerte!- dice soltando un chillido muy agudo. - Joder Alex que me rebientas los oídos- digo riendome como una loca- creo que te ha hecho más ilusión a ti que a mi. Y así seguimos charlando por un buen rato, le remarco que no quiero que Marc sepa nada, y antes de colgar me suelta una bomba. -Sandra quiero que sepas que digan lo que digan los medios y lo más importante diga lo que diga Marc en las futuras ruedas de prensa no creas nada- dice serio. -¿A que te refieres?- pregunto frunciendo em ceño. -Por ahora no se mucho, pero no hagas caso, haz de tripas corazón y se fuerte, y lo más importante piensa que aquí, todos te apollamos, no lo dudes. -Lo se Alex, seguiremos hablando luego, un beso enorme- cuelgo el teléfono. No se a que se refiere Alex. Un escalofrío me recorre la espalda. Paso el dia arreglando mi casa y decido salir por la tarde a comprar algunas cosas para casa.
MI HABITACION
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