Todo el mundo se está hechando la siesta, y yo me aburro como una ostra, no dan nada por la tele.
Me pongo unas mallas cortas negras, un sujetador deportivo y una camiseta de balonmano playa.
Dejo una nota en la mesa, no creo que que la lean, pero al menos ya les he avisado.
Me pongo los patines y bajo a la calle.
Patino por el paseo marítimo mientras escucho mi música, lo tengo en modo aleatorio y de golpe me sale "volver" del grupo español Auryn, soy fan desde hace unos dos años, y para el poco tiempo que llevo siendo su fan he vivido muchos momentos preciosos y gracias ha ellos he conocido a 4 chicas que están fatal de la cabeza, como yo, en fin esta calcion me entristece porque hace poco anunciaron que se darían un tiempo, que se separaian pero "volverían", eso espero.
Sigo patinando hasta que veo una heladería, me apetece un helado de oreo.
Me hacerco a la heladería y me lo compro, me quito los patines y decido sentarme en la arena, me quitó la camiseta y me quedo en sujetador deportivo, hay jente que eso le escandaliza, y no lo entiendo, ni que fuera desnuda por el mundo, en fin dejó los patines a un lado y me siento encima de la camiseta, me como mi helado mientras escucho música y veo el mar, esto es el maldito paraíso.
Me suena el móvil indicándole que tengo un mensaje nuevo, es de un número desconocido.
"No deberías andar, o patinar en este caso sola por un pueblo que no conoces niña"
Y adjunta una foto mía comprando un helado.
"Si pretendes asustarme vas mal chaval"
"No te quiero asustar sólo advertir"
Y adjunta una foto mía de espaldas en la playa, mierda esta es de hace nada.
Me giro para buscar ha alguien sospechoso, pero nada.
"Pues puedes meterte tus advertencias por el culo so jilipollas"
Van ha vacilar a su puta madre.
Después de este mensaje no recibo ningún otro por lo que me relajo, ya me he terminado el helado, que con lo de los mensajes no me ha sentado muy aya, pero buena.
Cierro los ojos y me undo en la canción, que es la nueva de Shawn Mendes.
Y justo en el estribillo alguien me tapa los ojos y por un acto reflejó me hecho para atars y con mis piernas le cojo por el cuello y lo tiró hacia adelante haciéndole una llave que estrangula su cuello, con todo esto se me han caído los auriculares.
-Para, para, que soy yo joder- esa voz, este tío es super subnormal, suelto a Marc de inmediato.
-¿Tu eres tonto o que te pasa?- le digo poniendome en pie y mirando a todos lados, ya no por la gente si no por el lunático de los mensajes.
-Casi me matas no estas bien de la cabeza.
-Yo no soy la que va asustando a nadie- sigo mirando a todas partes, esto tiene que tener una explicacio, quien puede estar aquí y que tenga mi número y lo más importante yo no tenga el suyo.
Sólo he conocido a Alex y Marc, y mi número sólo lo tiene Alex, pero yo tengo el suyo, no me jodas.
Miro a Marc y el empieza a reírse.
-Has sido tu- le apunto con el dedo- eres un capullo, saves, que te den.
Este tío tiene un sentido del humos muy raro, como se le ocurre mandarme esos mensajes.
Cojo mi camiseta y me la pongo, recojo la tarrina del helado y mis patines y me largo.
-Va no te enfades, era sólo una broma.
-Pues como te he puesto en el mensaje ya sabes por donde meterte esas bromas.
Me siento en un banco del paseo maritimo, después de tirar la tarrina a la basura, me pongo los patines, y me los abrocho.
-No quería enfadarte, era sólo una broma- dice Marc poniendose delante mío.
-Marc hay bromas y bromas, y la tuya se pasa de la línea, como se te ocurre fingir que tengo un puto acosador, y si ubiera llamado a la policía, y si te denunciaba, se te cae el pelo, cuando aprendas donde están los límites me avisas, hasta entonces que te vaya bien.
Lo aparto y me pongo en marcha.
Creo que he sido un poco brusca, ósea si el ha sido un niñato pero, no lo ha hecho con mala intención.
Con estos pensamientos llego ha casa, me quitó los patines y la ropa, la dicho pensando aún si he sido muy dura con Marc.
-Sandra te están llamando por teléfono- me grita mi madre desde fuera del lavabo.
Me aclaró el jabón de la cara.
-Deja que suene ahora en cuanto acabe lo cojo.
-Es un tal Alex, ¿quien es? ¿El nuevo entrenador?
Piensa rápido, di lo que sea, mierda Sandra rápido.
-Patatas-muy bien con eso ganas dos segundos, pero para la próxima di algo inteligente.
-No te he preguntado que que quieres para cenar, si no, si ese Alex es el nuevo entrenador.
-Aaaaaaa, no te oía bien, no lo se supongo que si, no tengo a muchos Alex en el móvil.
Me acabo de quitar el jabón, salgo de la ducha y me pongo unos pantalones de deporte y una camiseta ancha no, lo siguiente.
Cojo el móvil y miro quien es, como me tenía es Alex, por lo que le llamo.
-Chico farola, ¿Que pasa? ¿Ya me hechas de menos?
-No es eso, que ha pasado con Marc, ha llegado ha casa hecho un asco.
-¿Cómo un asco?
-Si como si se ubiera peleado con alguien.
-Pues ya te digo que cuando lo he dejado estaba de una sola pieza, un poco dolorido , pero sin ninguna marca ni nada.
-Pues ha llegado ha casa con sangre en el labio y en la ceja, y los nudillos hechos un desastre y para colmo no se quiere dejar curar, se ha encerrado en su cuarto y no se mueve.
-¿Y vuestros padres que dicen?- pregunto mientras me siento en el sofa ha ver "NCIS investigacion criminal", que me encanta, adoro esta serie como pocas.
-Les hemos regalado unos días en un espa de aquí cerca, estamos solos y no se que hacr, y eres la única en la que puedo contar ahora.
Suspiro y miro a mis padres.
-Un momento- tapo el auricular- me iré ha cenar con unos amigos, puedo?
-¿Amigos? Pero si no conoces ha nadie-dice mi madre extrañada.
-Bueno en realidad si pero lo importante es que me necesitan, ¿puedo?
-Si, claro, pero con móvil cerca y cuidadito- dice mi padre- a y quiero conocer a tus amigos.
-Sisi, yo os los presentó otro día- destapo el auricular para hablar con Alex- Mándame tu dirección y la ubicación por mensaje y en nada estoy allí, nos vemos.
Me levanto del sofá y me meto en el cuarto, no tengo tiempo por lo que cojo un vestido verde militar y mis chanclas de playa.
Cojo mi riñones con móvil, llaves, chicles, pañuelos y alguna cosa más.
Salgo de casa y miro la dirección que me ha mandado Alex, y pongo rumbo lo más rápido que mis cortas piernas me lo permiten.