Estoy tumbada en la arena de la playa, todo esta tranquilo, aver, tan tranquilo como puede estar un paseo Marítimo a las 12 de la noche en pleno agosto, pero en fin, que en la playa se está más o menos tranquilo, las olas me relajan, miro al cielo estrellado, que no tiene ni una nube.
Si te preguntas porque estoy sola en medio de la playa en pleno agosto es muy simple, he venido de vacaciones con mi familia, cosa que no hago desde hace mucho tiempo, pero digamos que me agobio fácilmente y necesito mi espacio, por lo tanto me he ido a dar una vuelta.
Veo como un chico se tambalea, esta borracho, se quita los zapatos y los calcetines y deja el móvil dentro de su zapato, si, tengo una vista envidiable, espero que sepa nadar bien, si no, se ahoga.
Sigo mirando al orizonte pero sin quitarle ojo al chico que, mierda! Donde esta?! Lo busco y esta a unos metros de la orilla y ¡SE ESTÁ AHOGANDO! Ahora tendría que estar mi amiga Lourdes, para salvarle, mierda, que hago, que hago? Miro a mi alrededor y no hay nadie, joder, a quien se le ocurre meterse borracho al mar.
Me quito la ropa y la dejó con mis chanclas, corro hasta la orilla y entró sin pensarlo, joder esta fría!, nado hasta el y lo cojo como puedo, ostia puta quien me mandara salir hoy, consigo sacarlo del agua y lo arrastro hasta sus cosas, joder como pesa el puto tío.
Lo tumbo en la arena y compruebo que tenga pulso y que respire.
Por suerte sigue si.
-He, oye, ¿estas bien?
Esta grogui, aunque no me extraña, entre la barrachera trae y el casi ahogamiento, madre mía.
Me tumbo a su lado, joder estoy reventada.
Me levanto y cojo mi ropa, me la pongo y miro la hora las 12:20.
Oigo un teléfono sonar, es el del chico, esta demasiado frito como para contestar, por lo tanto lo cojo yo.
-¿Si?
-¿Alex donde estas?
-Esto, ¿supongo que Alex es el memo borracho que casi se ahoga?
-¿Que casi se que?
-Si, bueno, puedes venirle a vuscar, estamos en la playa, justo en frente de la tercera paradita, no tiene pérdida.
-En 5 estoy allí.
Cuelga el teléfono, me siento al lado del chico, que ahora se que se llama Alex.
Alex se remueve y se despierta.
-¿Qué a pasado?- pregunta mientras se incorpora y se toca la cabeza.
-Que casi te ahogas- suelto simple, con la poca iluminación que hay no le veo bien la cara.
-Gracias por salvarme, ¿como te llamas? Yo soy Alex- dice tendiéndome la mano, míralo que majo el.
-Yo Sandra, por cierto alguien te ha llamado y viene ahora a buscarte- le contesto correspondiendo a su apretón de manos.
-¿Quién?- pregunta extrañado.
-No lo sé, es la última persona que te ha llamado, míralo.- le digo dándole el móvil.
Me levanto para poder hacerme un moño en el pelo, odio tenerlo mojado y enredado.
Me vuelvo a sentar a su lado, el ahora esta sentado y sin camiseta, pero esto cuando ha pasado?!, joder como esta el colega, va es igual, centraré Sandra.
-Gracias por sacarme del agua y por quedarte.- dice mirando al infinito, ojo si nadie nunca hubiera hecho algo como eso por el.
-De nada.
Un silencio para mi cómodo pero para el creo que incómodo.
-¿Que hacías aquí sola?-pregunta algo incómodo.
-Nada, pasear, ¿y tu?- pregunta por obligación, realmente no se para que me estoy esperando, ya le he ayudado, ahí rápido solo debería irme, pero, no puedo, verlo empapado, y con la mirada triste, me recuerda a un perrito abandonado.
-Supongo que beber demasiado.- dice intentando hacer un chiste.
-Eso lo he podido notar, pero ¿porque has bebido tanto? Osea si se puede saber claro- soy demasiado curiosa, y normalmente, por la boca muere el pez y el gato murió por curiosos.
-Supongo que no pasa nada si te lo cuento- dice en un suspiro-sólo me siento mal, siento que he decepcionado a mucha gente.- Comenta abatido.
-Pero eso es lo que tú crees, no lo que los demás ven y sienten, deja de pensar eso y actúa, haz lo que creas necesario y haz lo que tu creas mejor, no sé, es mi opinión.- Yo para dar consejos no sirvo, en mi cabeza esto tenía sentido.
-Sabes, me alegra que me hayas ayudado tu, es decir gracias ha eso me has escuchado y eso pocas personal lo hacen.- Dice mirándome a los ojos, es la mirada más sincera que jamás he visto.
-Lo se tengo un don.- Digo para quitar hierro al asunto, esto está tomando mucha intensidad y me da un no se que, que, que se yo, vamos es yo y los sentimentalismos no nos llevamos muy bien.
-Si y además eres modesta.- Dice riéndose.
-Gracias, soy adorable lo se.- Sigo la broma.
Pasamos un rato charlando como si fuéramos amigos de toda la vida.
-¿Alex?- pregunto una boz detras nuestro, Alex se gira y se levanta.
-Marc todo tiene una explicación-ni que nos ubiera pillado follando. Me levanto yo también.
-Sabes como estamos todos?! Te has ido y no me cojias el móvil y para colmo una petarda a la que te abras tirado me coje el teléfono y me suelta que casi te ahogas y lo mejor es que estabas borracho.- Suelta el tal Marc, yo a este le cruzo la cara, de que coño va?
-Perdona pero de petarda nada capullo, si lo llegó ha saver ni me espero a que llegues- lo fulmino, así le caiga un rallo, gilipollas, miro a Alex- bueno Alex te dejó mi número si algún día necesitas algo ya sabes- le apuntó mi número en su móvil, le doy un beso en la mejilla y me voy.
Llego ha casa y mis padres y hermano ya están durmiendo, madre mía que familia me llega ha pasar algo y no se entera ni dios.
