Al día siguiente vamos a una isla cercana.
La playa es preciosa, no hay casi nadie, el agua es super transparente.
Ponemos las toallas y yo me tumbó para tomar el sol, estoy arta de mi blanco nuclear.
Mis padres y hermano se meten al agua, mi hermano y padre hacer snorkel y mi madre mirando y riéndose de como mi hermano traga agua.
Llevo una hora al sol, por lo que decido nadar un rato, cojo mis gafas y tuvo para poder bucear.
-Voy a nadar un rato, creo que hay una cueva por el lado izquierdo, voy a ver si puedo entrar- le digo a mi padre.
-Esta bien, ves con cuidado, y no te ahogues.
-Vis cin cidadi y ni ti iogis- le hago burla.
Me colocó las gafas y el tubo, y me sumergo.
Empiezo a nadar y veo pezes, madre mía, cuántos pezes.
Veo una gruta, y decido investigar.
Cojo aire y me sumerjo, paso por la gruta, es bastante ancha, de largo no más de tres metros, salgo a la superficie, es una cueba como la de H2O, la serie de sirenas, pues es igualita, decido salir del agua, pero antes decido saber cuán profunda es.
Me undo y joder, ¿esto llega al centro de la tierra o que? Dejo de intentar bajar más, y salgo.
No se hoye ni un ruido, es muy agradable.
Hay un pasillo, y como soy muy lista me meto por el, es alto, de ancho podrían caber tres personas.
Llego a la salida, y da como a un bosque, voy descalza por lo que no puedo meterme pero es precioso.
Decido volver con mis padres y guardarme esté precioso lugar para mi.
-Has tardado un buen rato, pensábamos que te habías perdido-dice mi madre preocupada.
-No caer a esa breva- suelta mi hermano.
-Yo también te quiero enano.
Comemos en un chiringuito, con unas vistas preciosas.
Estamos ya en el postre y como la gorda olímpica que soy me pido un helado de oreo.
-¡Hey Sandra!- me gritan, lavanto la mirada y veo a Tito.
-Hey, ¿que haces por aquí?- digo mientras me levanto y le doy dos besos.
-Con Alex y Marc que hemos alquilado un barco.
-Soys unos copiones, esa idea era de Pol y Aleix- me río de el- espera que te tengo que presentar a mis padres, sigueme.
-Mama, Papa, enano el es Tito, uno de mis amigos, con los que fui a cenar aller.
-Ho, encantados.
-Igualmente- le suena el móvil y se retira un poco.
-¿Ese no es.....?- dice mi madre.
-Si, Tito Rabat, piloto de MotoGP.
-Sandra, Marc y Alex dicen que si quieres venir con nosotros un rato.
Miro a mis padres con cara de perrito.
-¿Puedo?- pregunto.
-Esta bien pero con cuidado y acuérdate el barco zarpa a las siete y media, se puntual.
-Siiiii- cojo mi mochila con mis cosas y sigo a Tito.
Charlamos de un montón de cosas, me cuanta que su última novia le puso los cuernos y le dejo, el pobre lo paso muy mal.
Llegamos al puerto y veo a los dos hermanos tomando el sol en el barco.
-¿Tito tienes el móvil a mano?
-Si, claro, ¿Qué quieres que haga?
-Estupendo tu grava todo y cuelgalo pase lo que pasé, ¿Si?
-Estupendo- saca el móvil y nos acercamos al barco, subimos sin hacer ruido.
Cojo mi botella de agua, y la hago una señal a Tito para que empiece ha gravar.
Abro la botella y les tiró el agua, se levantan de golpe y como van descalzos se resbalan y caen de culo.
-¿Dios dime que lo tienes?- digo riendome y acercandome a Tito.
-Lo tengo todo y ya está colgado en todas mis redes.
-¡Si!- digo chocando los cinco.
-Muy bonito, nosotros te invitamos y tu nos mojas y te ríes, eres un sol de persona- se queja Alex.
-Eso, si lo se no te invitamos- dice Marc inchando los mofletes.
-Eres un niño llorón- digo señalando a Marc.
-Anda se buena y levantanos- dice Alex.
-Anda que no soys vagos- digo acercandome a Alex, dejo la mochila y lo levantanto.
-¿Y a mi?- me dice Marc, suspiro y me acerco.
-Como me la jueges te mato.
-Como puedes pensar eso de mi- le doy la mano y el muy cabron me tira encima suyo.
-Setas idiota, sueltame- pataleo.
-No, esto es una venganza, ahora- Alex me tira una botella de agua encima, no se de donde la a sacado pero esta elada.
-Hijos de puta, sueltame Márquez.
-Tito dime que también lo tienes- ríe Marc.
-¿No habrás sido capaz?-pregunto indignada.
-Claro que lo tengo y ya está subido- dice riendo.
-Muy bonito, meteros con una pobre e indefensa chica- digo dramáticamente mientras me levanto de encima de Marc.
-¿Perdona?¿Indefensa? Permiteme dudarlo, te recuerdo tú llave de lucha estraña de ayer.
Seguimos riendo y lancandonos pullitas, nos pasamos la tarde hablando y tomando el sol.
-Ostia,ahora que lo recuerdo, he encontrado una cueba preciosa, ¿Vamos?
-Si claro, puede estar bien- dice Alex- ¿Qué os parece?
-Por mi bien, ¿Tu?- pregunta Tito a Marc.
-Si, claro.
-Podemos anclar el barco cerca de la entrada submarina.
Enprendemos el viaje .
-¿Tito me sacas una foto porfa?- el asiente y le doy el móvil, le robo las gafas de sol a Marc, me siento me las pongo, sonrío y espero a que Tito haga la foto.
-Ya- dice, me levanto y me pongo las gafas en el pelo, de diadema.
Miro la foto y me doy cuenta de que Alex y Marc salen de fondo haciendo el payaso, me río.
-Hazme una en la que no salgan estos dos lerdos por detrás anda- el se ríe y asiente, repito la pose y esta vez salgo sin ningún intruso.