- Me duele... - mi respiración era agitada - ¡XAVIER!
- Estoy acá, junto a ti – me tenía tomada de la mano – todo saldrá bien, amor.
- NO XAVIER, NO ENTIENDES – puse una cara de loca, dimos una vuelta en la camilla – CUANDO TENGAS A UNA COSA DENTRO TUYO ME HABLAS.
- Cálmate, ¿ya? Eso no le hace bien al bebe – me hizo cariño en la mano – tienes que estar calmada.
- Querido, no quiero ser grosera contigo pero... NO AYUDAS ASI, ESTE MOJON CON PATAS ME ESTA PATEANDO ¿Y SABES? DUELE BASTANTE.
- Amor, no grites... ahora vamos a pabellón, yo estaré dentro esperándote – me dio un beso en los labios – cuídate.
Yo asentí y Xavier soltó mi mano y empecé a recordar cómo llegamos a esto. Supongo que el método del como paso, no debo contárselos porque ustedes y lo saben. Pero como nunca falta la que es más lenta que las demás, se los diré.
Una noche de pasión desenfrenada en una cabaña junto al mar, los dos solos. Si, suena de película y me hubiese gustado que hubiera sido así, pero lamentablemente mi suerte no me acompaño. No fue ni parecido a lo que imaginaba. Pero tampoco estuvo mal.
Lo único que se mantuvo de mi concepto anterior fue la pasión desenfrenada, lo demás se fue al garete. No daré muchos detalles de cómo llegamos a tener sexo, ni como fue. Eso se queda en lo privado.
¿Qué? ¿Por qué me miran así? ¿No se dan cuenta que estoy por dar a luz y quieren que les cuente como llegue a conocer a la sorpresita (vaya sorpresa) de Xavier?
Bien, como quieran. Si pierdo a mi bebe os juro que les corto el cuello. No daré detalles, pero les daré una idea.
Esto fue hace unos nueve meses, diría que un poco más.
Veníamos del instituto de la mano, como siempre. La conversación era la típica de una pareja normal.
- Deja de tirarte pedos en la noche, Xavier. Dormir ya no es un placer, sino un martirio -. Normal hablar de pedos un día viernes después de clases.
- Amor, ya te lo dije antes y lo siento, en serio – me brindo una sonrisa y paso la mano que tenía libre por su cabello rojo – tratare de controlarlo... pero es que la comida tampoco ayuda mucho que digamos.
- ¿Estas queriendo decir que mi comida es la causa de que te desinfles por la noche? – hace unos días que Lina no está en casa, salió por unos negocios fuera de la ciudad y digamos que me apodere de la cocina.
- No, tu comida es deliciosa - su sonrisa se borró y empezó a bajar una gota por su cabeza.
- Ya lo dejaste claro, Xavier... bueno, solo queda algo por hacer – Xavier en ese momento como que volvió a la vida y su sonrisa apareció más deslumbrante que nunca.
- ¿Tener una noche de pasión? Por fin, tranquila tengo todo pensado. Me compre bóxer bonitos para esa noche. Oh, sí.
Me puse nerviosa, yo pensaba en pedir comida. Podía ser una pizza, no leche con plátanos. Me quede callada mientras Xavier llamaba a no sé qué persona. No se me paso por la cabeza detenerlo, si no que quede en blanco. Xavier colgó la llamada.
- Hoy en la noche en el hotel King, a las 21:00, ¿te parece bien? – no dije nada, pero asentí.
Era el momento de dar el siguiente paso en nuestra relación y eso no le veía venir. Xavier durante todo el camino me dijo lo bien que lo pasaríamos y que no me iba a decepcionar con él.
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No estas sola... [Inazuma Eleven | Xavier Foster]
FanficMi vida era una mierda, a veces me daban ganas de acabar con mi vida. Terminar ya mi sufrimiento y partir de este mundo para descansar en paz. Dejar de respirar para poder dejar de sentir el dolor. Dejar de sentir los golpes de mi padre... Se que el...