Capitulo 2

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No había papeles pegados en la limusina que los esperaba junto a la acera, ni latas, ni letreros de RECIÉN CASADOS, ninguna de esas cosas maravillosas reservadas a las personas que se aman. ________ se dijo así misma que tenia que dejar de ser tan sentimental. Se subio a la limusina y vio que el cristal opaco que separaba al conductor de los pasajeros estaba cerrado. Al menos tendria la intimidad que necesitaba para contarle a Rubén Doblas cual era su plan antes de llegar al aeropuerto.
«Hiciste unos votos, _______. Unos votos sagrados» Ahuyentó a la inequivoca voz de su conciencia diciendose que no tenia otra opción.
Rubén se sento junto a ella y el espacio interior parecio volverse pequeño repentinamente. Apenas se habían apartado de la acera cuando el empezo a tirar la corbata. Se la quito bruscamente y la metio en el bolsillo del abrigo; despues se desabrocho el botón del cuello de la camisa con un movimiento rapido de muñeca. _______ se puso rigida esperando que no siguiera. En una de sus fantasías eroticas favoritas, ella y un hombre sin rostro hacían el amor apasionadamente en el asiento trasero de una limusina blanca, cuando un hombre ama a una mujer, pero había una gran  diferencia entre la fantasía y la realidad.

—.... No tienes que volterte para no verme. Despues de todo somos esposos— dijo Rubén sacandola de sus pensamientos.

— callate— dijo la jovén aun enojada por lo sucedido con su padre, como se atrevio a reirse y hacer como si no paso nada. Estupido.

— ¿sigues enojada por que me reí cara de angel?. Debo admitir que fue gracioso que Max te dijera eso— dijo en tono de burla— pero preciosa, debes de tener en cuenta que yo no me enoje cuando dijiste «horrible esposo» ¿y tu te enojas porque me reí de ti? Que poco aguantas.

—pudiste haberme dicho algo en el momento, y si te vas seguir riendo. Juro que soy capaz de meterte una cachetada, ¿no te enseñaron a respetar a las mujeres? — dije volteandolo a ver exaltada y enojada.

— baja la voz que no estas en un mercado, bien dijo Max que tu mamá te malinfluen....— antes de que terminara de decir la frase estampe mi mano contra su mejilla.

— No te atrevas a hablar mal de mi madre— dijo apunto de llorar— si nunca supiste como me trató o comó me educo, por favor no digas nada— dijo volteando a ver a la ventana para que no la viera llorar.



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