Capitulo 36

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Sin ni siquiera pensar lo que estaba haciendo, corrió hacia donde la manguera se conectaba a la boquilla de latón. La tomó y cortó el flujo del agua. Hasta que sólo cayeron unas gotas en sus manos.
Entrecerró los ojos ante el resplandor que se reflejaba en el sucio toldo blanco y sintió los ojos de Sinjun quemándola, derritiéndole la piel.
«Calor. Tengo tanto calor.»
________(tn) miró el agua fría que le goteaba en las manos. Accionó la boquilla de nuevo, levantó la manguera y comenzó a rociar agua fría en la jaula de tigre. ¡Sí! Al momento sintió el alivio del animal en su propio cuerpo.
-¡Eh! -Digger se acercó a ella corriendo tan deprisa como sus artríticas rodillas se lo permitían. -¡Detente, _________(tn)! Para de una vez, ¿me has oído?
El tigre le enseñó los dientes al anciano. ________(tn) se giró con rapidez y lanzó el chorro de agua fría al hombre, mojándole la mugrienta camisa de trabajo.
-¡No te acerques!
Digger se detuvo.
-¿Qué estás haciendo? ¡Vas a matar al tigre! A los felinos no les gusta el agua.
Volvió a dirigir el chorro al tigre y sintió un fresco alivio en los huesos, como si estuviera mojándose ella misma.
-A éste sí.
-¡Te he dicho que te detengas! No puedes hacer eso.
-A Sinjun le gusta. Míralo, Digger.
Cierto, en vez de alejarse del agua, el tigre se recreaba en ella, permaneciendo inmóvil bajo el chorro. Mientras continuaba mojando al felino, ________(tn) quiso decirle a Digger que eso no habría sido necesario si él hubiera hecho mejor su trabajo, pero sabía que el pobre hombre no podía hacer más de lo que hacía y se mordió la lengua.
-¡Dame eso!
Neeco se había plantado detrás de ella y alargó el brazo para quitarle la manguera de la mano. Pero _______(tn) estaba harta de Neeco Martin y no dejó que se la arrebatara.
El agua cambió de dirección. _________(tn) soltó un jadeo al sentir toda la fuerza del chorro en la cara, pero no soltó la manguera. Él le retorció la muñeca.
-¡Detente, ________(tn)! Dame la manguera.
El rugido enloquecido de Sinjun vibró a través del pesado aire de la tarde, ahogando por completo el alboroto habitual del circo. La jaula tembló cuando Sinjun lanzó su enorme cuerpo contra los barrotes, casi como si estuviera intentando llegar a Neeco para protegerla. Alarmado, el domador soltó la muñeca de _________(tn) y se volvió hacia los rugidos.
Sinjun aplanó las orejas contra la cabeza y le siseó al hombre. ________(tn) le arrancó de un tirón la manguera.
-Condenado tigre loco -masculló Neeco. -Alguien debería haberlo doblegado hace años.
_________(tn) envió otro chorro de agua a la jaula. Con más seguridad de la que sentía, le dijo:
-No le gusta que te metas conmigo.
-Mira eso, Neeco -dijo Digger. -A ese ******* le gusta el agua.
-¿Qué ******* pasa aquí?
Todos se volvieron hacía Rubén , que se acercaba a ellos. ______(tn) se limpió los ojos con la manga de la camisa sucia mientras seguía apuntando el chorro de agua hacia la jaula del tigre.
-_______(tn) ha decidido duchar a Sinjun -dijo Neeco.
-¿Duchar a Sinjun? -Rubén la observó con esos inescrutables ojos rusos.
-Sinjun tenía calor -explicó ella débilmente. -Quería que lo refrescara.
-¿Te lo ha dicho él?
_______(tn) estaba demasiado agotada para responder. Además, ¿cómo podía explicarle que Sinjun se había comunicado con ella? Ni siquiera ella podía comprender esa especie de conexión mística que parecía tener con el tigre. Dirigió el chorro del agua al barro que se había acumulado en el fondo de la jaula.
-Estas jaulas están asquerosas. Habría que limpiarlas con más frecuencia.
Digger se mostró ofendido.
-Yo no puedo con todo. Si crees que las jaulas están asquerosas, quizá deberías limpiarlas tú misma.
-Vale. Lo haré.
¿Qué estaba diciendo? Sólo unos minutos antes, había decidido irse de allí, y ahora se ofrecía voluntaria para echarse más trabajo a la espalda. ¿Cómo iba a poder encargarse de otra tarea si casi no lograba terminar las que le asignaban?
Rubén frunció el ceño.
-________(tn), tú ya haces demasiado. Apenas te mantienes en pie y no quiero que hagas nada más.
La joven ya estaba un poco harta de que su marido le dijera lo que podía o no podía hacer.
-Ya he dicho que lo haría, y lo haré. Ahora, a menos que Neeco y tú queráis acabar tan mojados como Digger, será mejor que me dejéis sola.
La sorpresa brilló en los ojos de Rubén. Neeco la presionó más.
-_______(tn) no consigue siquiera terminar las tareas que le asigno. ¿Cómo se va a ocupar también de las fieras?
-No lo hará -dijo Rubén firmemente.
-Lo haré.
-________(tn)...
-No puedes decirme lo que tengo que hacer en mi tiempo libre.
-No tienes tiempo libre -le recordó.
-Entonces supongo que tendré que trabajar más rápido.
Él la miró durante un buen rato. _______(tn) vio brillar en sus ojos algo que no pudo comprender del todo. ¿Un poco de reconocimiento? ¿Un atisbo de respeto?
-¿De verdad quieres hacerlo? -le preguntó él.
-Sí.
-¿Estás segura de saber lo que haces?
Ella le sostuvo la mirada sin pestañear.
-No tengo la menor idea.
Una emoción que casi parecía ternura brilló en los ojos de Rubén , pero desapareció tan pronto como éste asintió bruscamente con la cabeza.
-Vale, estarás a prueba durante unos días. Puedes trabajar aquí un par de horas a primera hora de la mañana y luego te encargarás de hacer lo que te mande Neeco.
Digger comenzó a protestar.
-¡Pero necesito ayuda! ¡No puedo hacerlo todo yo solo!
-Tampoco puede hacerlo _______(tn) -dijo Rubén en voz baja.
Sorprendida, la joven clavó los ojos en él.
Él arqueó una ceja.
-¿Algo más?
_______(tn) acababa de recordar que le daban miedo los animales, pero no era el momento de sacar el tema a colación y negó con la cabeza.
-Entonces, serás tú quien se ocupe de las fieras.
Mientras Rubén se alejaba, ________(tn) pensó que cada vez que lo consideraba el malo de la película, él la sorprendía. También se dio cuenta de que ya no le daba miedo. No de verdad. Rubén tenía unas reglas duras y, para ________(tn), injustas, pero siempre se ceñía a ellas y _______(tn) no podía imaginárselo comprometiéndose en algo en lo que no creyera.
Durante las horas siguientes, regó las jaulas con la manguera y limpió la porquería acumulada mientras intentaba mantenerse lo más alejada posible de los animales. Cuando por fin terminó, estaba incluso más sucia que cuando empezó, dado que se había añadido barro a la mugre que la cubría.
Convenció a uno de los trabajadores para que moviera la jaula de Sinjun a la sombra, luego le puso heno limpio a Chester y a Lollipop. El camello intentó patearla, pero la llama se mantuvo tranquila, y cuando ________(tn) miró los ojos somnolientos de Lollipop, decidió que por fin había encontrado un animal que le gustaba.
-Eres toda una dama, Lollipop. Nos vamos a llevar muy bien.
La llama movió los belfos y le lanzó un escupitajo maloliente. Eso era gratitud, sí señor.




Hola chicas, espero que les este gustando esta novela niñas, a mi me dio mucha risa la parte del final no se si a ustedes también jejeje
Bueno, les aviso que si piensan que son muchos capítulos apenas vamos como en la cuarta parte xdd
Así que espero & les sigan gustando & las amo por leer mi novela mil gracias & una disculpa si ven falta de ortografía pero es que casi no me da tiempo de editarla bien pero bueno ya no las entre tengo más bays besos

Jaz<3

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