Él apretó los dientes y emitió un profundo sonido inarticulado mientras la empujaba por los hombros hacia abajo.
—Esto.
A _______(tn) se le paró el corazón. Acató su orden silenciosa y lo amó como quería. El tiempo perdió su significado. A pesar de estar en aquella postura sumisa, nunca se había sentido tan poderosa. Rubén le enredó los dedos en el pelo, mostrándole sin palabras lo que necesitaba. Los ahogados gemidos de placer de Rubén incrementaron la excitación de _____(tn).
La joven sintió la rígida tensión de los músculos bajo las palmas de las manos y la película de sudor que cubría aquella dura piel masculina. En ese momento Rubén la puso bruscamente en pie y la tendió en la cama.
Retrocedió un paso para mirarla a los ojos.
—Ábrete para mí y dejaré que me sirvas otra vez.
Rubén debió de sentir el estremecimiento que la recorrió porque sus ojos se entornaron con satisfacción. ______(tn) separó las piernas.
—No tan rápido. —Él le atrapó el lóbulo de la oreja entre los dientes y lo mordisqueó con suavidad. —Primero tengo que castigarte.
—¿Castigarme? —Ella se quedó rígida pensando en los látigos guardados bajo la cama, justo debajo de sus caderas.
—Me has excitado, pero no has terminado lo que empezaste.
—Eso fue porque tú...
—Basta. —Rubén se levantó de nuevo y la miró con toda la noble arrogancia heredada de sus antepasados Romanov. ______(tn) se relajó. Él jamás le haría daño. —Cuando quiera tu opinión, mujer, te la pediré. Hasta entonces, será mejor que controles la lengua. Mis cosacos llevan demasiado tiempo sin una mujer.
Ella le lanzó una mirada afilada. A Rubén le tembló la comisura de los labios, pero no sonrió. Se limitó a inclinar la cabeza y rozarle con los labios el interior del muslo.
—Sólo hay un castigo adecuado para una esclava que no sabe guardar silencio. Una severa y cruel reprimenda.
El techo dio vueltas mientras él cumplía su amenaza y la llevaba a un reino de ardiente placer, a un éxtasis tan antiguo como el tiempo. El cuerpo de Rubén se volvió resbaladizo por el sudor y tensó los músculos de los hombros bajo las manos de ______(tn), pero no se detuvo. Sólo al final, cuando ella le rogó que forzara la dulce penetración que necesitaba con tanta desesperación. Rubén la penetró profundamente y toda diversión desapareció de sus ojos.
—Quiero amarte —susurró.
A ella le ardieron los ojos por las lágrimas cuando él dijo las palabras que tanto había deseado oír. Rubén se pegó a su cuerpo, y se dejaron llevar por un ritmo tan eterno como el latido de sus corazones. Se movieron como si fueran uno. ________(tn) sintió cómo su amado la llenaba por completo, llegando al mismo centro de su alma.
Se perdieron en un torbellino de pasión; hombre y mujer, cielo y tierra. Todos los elementos de la creación convergiendo en una perfecta combinación. Cuando todo terminó, ______(tn) experimentó una dicha que nunca había sentido antes y tuvo la certeza de que todo iría bien entre ellos.
«Quiero amarte», había dicho él. No había dicho, «quiero hacer el amor contigo», sino «quiero amarte».
Y lo había hecho. No podía haberla amado más intensamente aunque hubiera repetido las palabras cien veces.
Lo miró por encima de la almohada. Estaba de cara a ella, con los ojos medio cerrados y somnolientos. Extendiendo el brazo, _______(tn) le acarició la mejilla y él volvió la cabeza para besarle la palma de la mano. Ella le recorrió la mandíbula con el pulgar, disfrutando de la suave aspereza de su piel.
—Gracias.
—Soy yo quien debería darte las gracias.
—¿Quiere eso decir que no vas a compartirme con tus cosacos?
—No te compartiría con nadie.
El juego erótico que habían estado jugando la había hecho olvidarse de la promesa que se había hecho interiormente de decirle lo del bebé esa noche.
—Llevas días sin hablar del divorcio.
Rubén se puso en guardia de inmediato y rodó sobre la espalda.
—No he pensado en ello.
______(tn) se sintió desanimada por su retirada, pero ya sabía que iba a ser difícil y continuó presionándolo, aunque con toda la suavidad que pudo.
—Me alegro. No es algo agradable en lo que pensar.
La observó con una mirada preocupada.
—Sé lo que quieres que diga, pero aún no puedo. Dame un poco más de tiempo, ¿vale?
Con un nudo en la garganta, ______(tn) asintió con la cabeza. Parecía tan nervioso como un animal salvaje obligado a vivir bajo el yugo de la civilización.
—Nos lo tomaremos día a día.
______(tn) comprendió que no debía seguir presionándolo. Pero el hecho de que él no hubiera mencionado que su matrimonio finalizaría en apenas dos meses le daba la suficiente esperanza como para retrasar un poco más la noticia del bebé.
—Eso haremos.
Él se incorporó y se reclinó contra las almohadas apoyadas contra el cabecero.
—Sabes que eres lo mejor que me ha pasado en la vida, ¿verdad?
—Sin lugar a dudas.
Él se rio entre dientes y dio la impresión de que lo abandonaba parte de la tensión. _______(tn) se puso boca abajo, se apoyó en los codos y le acarició el pecho con la yema de los dedos.
—¿Catalina la Grande fue una Romanov?
—Sí.
—He leído que era una mujer muy lujuriosa.
—Tenía un montón de amantes.
—Y mucho poder. —_______(tn) se inclinó hacia delante y le mordisqueó el pectoral. Rubén se estremeció, así que lo mordisqueó otra vez.
—¡Ay! —la cogió por la barbilla.
—¿Qué es lo que está tramando exactamente esa retorcida mente tuya?
—Sólo pensaba en todos esos hombres tan fuertes bajo el yugo de Catalina la Grande...
—Aja.
—... obligados a servirla... a someterse a ella.
—Aja.
Ella le acarició con los labios.
—Te toca ser el esclavo, machote.
Por un momento él pareció alarmado, luego soltó un profundo suspiro.
—Creo que he muerto y he ido al cielo.
ESTÁS LEYENDO
One & Only
FanfictionElla una chica delicada & fina, el un chico serio guapo. Ambos con indiferencias, tienen que soportarse ya que ___ puede ir a la carcél debido a que su padre le puso esa condición despues de perder media fortuna de su empresa