Cruzando caminos(SamWinchester)

Capítulo 7.

Narra Sam:

Seis años atrás..
Hoy es viernes, hoy, por primera vez en mi vida, voy a ir a un baile. Candace es una chica que conocí en el instituto de Iowa, un estado de los Estados Unidos.
Esa chica me gusta, no lo sé, nunca había sentido algo así y más cuándo me confesó que se sentía como yo. Creo que estoy enamorado.
Estaba Ya por vestirme, luego de la ducha, cuando tomé mi teléfono celular para ver la hora, y luego, sin querer, tirarlo al retrete.
-Mierda..- lo saqué con un poco de asco, pero la cosa ya no funcionaba. Quise probar poner la tarjeta sim en un viejo teléfono de Dean para ver si conservaba los contactos, pero no pude prenderlo. Se había bloqueado.
En fin, cuando iba a vestirme, aparece Dean y comienza a armar las maletas. Se gira despacio y mi mira como pidiendo disculpas.
-Sammy, sé que estás emocionado por el baile, pero no podrás ir. Tenemos que irnos ahora, urgente, lo siento hermano- y dicho eso se fue.
Mierda. Mierda mierda mierda mierda. Doble mierda.
No discuto, ya no vale la pena, pero pienso en Candace, en que no tengo su teléfono ya que se rompió el mío, que no sé donde vive para despedirme y estoy seguro de que no me llevarán hasta el instituto para verla por última vez. Por primera vez, no quiero irme. Pero debo.
Sólo sé una cosa, Candace Hall, nunca te olvidaré.

Ahora..

-Oh vamos Dean, no puede ser, es imposible que puedas comer 100 hamburguesas en 2 minutos- dije riendo y tomando de mi cerveza.
-Hombre, mañana mismo te lo demuestro- dijo seguro mi hermano mayor, Dean Winchester.
-Bueno, lamento decirte que tu gran hazaña tendrá que esperar porque tengo un caso, en Iowa- dije mostrando mi laptop con la información.
-Jody Clarck, 22 años, desaparecida junto a su novio Bellamy hace cinco días, han habido más desapariciones pero parece que la Policía no se quiere involucrar y no investigan nada-
-Eso para mi, es un caso- dijo pasándose la mano por la barba de unos días. Tomamos las cosas y fuimos al auto de mi hermano. Un Chevrolet Impala del 67 negro con forro de cuero color crema.
Nos dirigimos a lugar, escuchando la música anticuada de Dean. Llegamos y nos registramos en un hotel.
- ¿En qué los puedo ayudar? - dijo una chica de al menos 20 años, preciosa.
Me miró a mi y sonrió coquetamente.
-Pues- habló Dean- aquí mi bebé y yo queremos una habitación por favor- dijo tomando mi mano. Lo mataré, de verdad.
La mujer nos miró raro, Nos tendió la llave y Dean me dio una nalgada.
-Vamos cariño- dijo guiñándome un ojo.
Subimos, entramos a la habitación, y golpee a Dean lo más fuerte que pude.
-OYE, por qué fue eso?- dijo tocando su rostro.
-Sabes por qué-
-Oh vamos, viste su cara, quería morirse- dijo riendo.
-Si, muy gracioso Dean, pero no sé si has notado que nos ha dado una cama matrimonial. Y como tu has formado el lío, dueres en el sofá- lo señalé.
-Creo que lo merezco- dijo aceptando lo que le toca.
Nos vestimos y fuimos a la comisaría a ver qué sucedía.