basketcase♡wolvesilver

Welcome to paradise (5).

Capitulo final:

El increíble olor a desayuno, inundaba el departamento, Peter lucia radiante, la semana le había sentado muy bien. Deposito un beso en la mejilla de Logan, después tomo asiento frente a él.

-Hoy tenemos que volver al paraíso –dijo Peter tomando un chocolate- Nota mi sarcasmo, por favor.

-Peter, tampoco es tan malo, necesitas comunicación e interacción con muchachos de tu edad.

-Soy el único en la escuela que tiene 19, estoy en un jodido punto medio, no puedo hablar con Sean porque me aburro, no puedo hablar demasiado con Scott porque me dan ganas de matarlo.

Logan rio escandalosamente como pocas veces lo hacía.

-Bueno, entonces sí, tu caso es muy triste, pero Sean es bastante ya sabes.

-¿Idiota? –ambos rieron-.

-Yo nunca dije eso, pero Sean según lo que entiendo llego muy joven a la mansión, Charles sufrió mucho con él.

-Pero bueno, eso no es lo peor, realmente ya estoy acostumbrado a mi miserable existencia

-¿Entonces? –dijo Logan fumando un habano-

-Entonces... -dijo Peter tomando el habano- Volveremos a casa, llena de gente, donde queramos o no tendremos que comportarnos aunque a ninguno de los dos se nos dé bien –dijo expulsando el humo en los labios del otro-

-¿A que nos lleva eso niño?

-A que no podre gritar como puta, en las noches cuando hagamos el amor.

Ambos les recorrió un escalofrió por todo el cuerpo, al recordar todo lo que habían hecho esa semana, se besaron de forma lenta compartiendo el amargo y fuerte sabor del habano, al separarse se miraron intensamente, Logan sonrió cínicamente, tomo en brazos a Peter, aprovecharía perfectamente el tiempo antes de llevar a Peter al caos.

Jane luchaba con los ejercicios en su libreta, ¡Odiaba geometría con su existencia! Y también odiaba a Erik por dejar ejercicios tan difíciles, tomo una vez el borrador y deshizo aquella representación de la parábola.

-Puto Erik, putas matemáticas, puta vida. –susurro para sí misma-.

Estaba temblando terriblemente y no entendía porque, se levantó de su escritorio para poder estirarse un poco, hasta que alguien toco la puerta.

-Jane, ¿Puedo pasar?

-Claro Hank

Jane corrió a abrazarlo, Hank correspondió con un beso tierno que hizo reír a la chica, quien cerró la puerta detrás de ella, para rodear el cuello de Hank en medio del beso, el mayor rodeo su cintura.

-Estas un poco estresada ¿Cierto?

-Solo un poco, cariño, son los finales, que tu papá sea el director de la escuela a la que asistes es doble presión, si repruebo el semestre me reprenderá como director y como padre.

-Estoy seguro de que lo lograras.

-Geometría no es lo mío y Erik es un maldito.

-No es tan difícil –rio Hank-

-¡No defiendas a Magneto! –rieron-

-Te ayudare antes de ir al congreso.

Jane asintió.

El timbre comenzó a resonar por la mansión, Erik gruño, bajo volando hasta la puerta principal, abrió y se sorprendió inmediatamente.

-Hola Erik, así es como te llaman ahora, creo.